Abr. 28, 1998 soc.culture.cuba, soc.culture.uruguay

Sr. Alvaro G. Hernandez-Vignola

Ref.: ONU, Cuba y el embargo (soc.culture.uruguay, soc.culture.cuba)

Alvaro:

Te agradezco por tu sincero comentario, aún cuando podamos discrepar. Cuánto querrían nuestros hermanos cubanos hablar con la libertad con que tú y yo podemos hacerlo, sin temor a que nos metan en la cárcel gracias a figuras delictivas tipificadas en el Código Penal cubano como "propaganda enemiga", "delitos contra-revolucionarios", etc.

Tengo la certeza de que es el sistema económico colectivista, que sólo ha producido miseria en todos los lugares donde ha sido implantado, y no el embargo, la causa principal del hambre en Cuba.

No lo digo sólo yo.

Lo dijo el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, que acaba de recibir un premio literario en España, cuando afirmó que Castro "ha destruído la economía", añadiendo que "creer que el responsable es el embargo americano, además de ser ridículo, es una verguenza, porque Cuba le compra productos a muchos países en el mundo, como Canadá, Argentina y Japón.

Lo dijo a "Le Monde" la economista cubana Marta Beatriz Roque, actualmente presa en una cárcel de la isla, cuando aseveró que "la causa real de los problemas" son los "errores del gobierno revolucionario", y que éste, "para disculparse, invoca como pretextos causas externas como el embargo norteamericano o la desparición del bloque socialista".

Lo dijo el obispo auxiliar de La Habana, Mons. Petit, en entrevista al periódico "El Eco Católico", de Costa Rica, al explicar que "la pobreza y limitaciones que se viven en Cuba, son culpa de la administración pública que no ha tenido éxito", y no del bloqueo, "porque es burlado por muchos países" que comercian normalmente con Cuba.

Lo dijo un equipo de escritores encabezado por Alvaro Vargas Llosa, en el libro "Manual del perfecto idiota latinoamericano", cuando afirman que "no existe en la práctica ningún producto que Cuba necesite, que no pueda ser comprado en Japón, Europa, Corea, China o América Latina. Tampoco existe un producto cubano que reuniendo calidad y buen precio --azúcar, níquel, camarones, etc.-- no encuentre mercado en el exterior. El problema, simplemente, es que Cuba produce muy poco porque el régimen tiene una ineficacia endiablada; y, como consecuencia, el país carece de productos para vender y de divisas para comprar".

Lo dijo Fray Miguel Angel Loredo, un sacerdote franciscano que estuvo 10 años preso en las más severas mazmorras castristas: "El verdadero embargo es el interno, aquel que Castro aplica al pueblo de Cuba. Él prohibe entrar o salir de la isla, entrablar relaciones, desarrollar iniciativas económicas".

Lo dijo, por fin, el locuaz Fidel Castro, en entrevista con la periodista norteamericana María Schriver, cuando reconoció: "Nosotros tratamos y trataremos siempre de burlar el bloqueo por todos los medios"; "no niego que nosotros, cuando podemos, burlamos el bloqueo" (Fidel Castro, "Cuba y los derechos humanos", Editorial Contrapunto, Buenos Aires, 1988, p. 20).

La historiadora Irina Zorina, de la Academia de Ciencias de Rusia, ha mostrado que Cuba comunista recibió de la ex-Unión Soviética más de 100.000 millones de dólares, lo que equivale a 4 veces más de lo que el Plan Marshall destinó a Europa. ¡Es mucho dinero, Alvaro! Europa, con un cuarto de esa cantidad y una población muchas veces superior, alcanzó la prosperidad. El comunismo cubano usó la ayuda soviética para exportar la revolución, inclusive a nuestro Uruguay, esclavizar a su pueblo y dejarlo en la miseria.

Sobre la lamentable actitud de la diplomacia uruguaya en Ginebra, al mejor estilo de Pilatos, conversamos en otra oportunidad. En todo caso, la política "de a poquito... de a poquito" en relación a Castro, que tú caracterizas, viene como anillo al dedo al régimen comunista para que sobreviva otros 40 años...

Cordiales saludos de un compatriota uruguayo.

Gonzalo Guimaraens

E-mail: cubdest@cubdest.org