Junio, 1992: Ambito Iberoamericano, Informe Exclusivo.

Entre el 3 y el 14 de junio se efectuó en Rio de Janeiro la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), también denominada Cumbre de la Tierra.

Participaron delegaciones oficiales de 176 países. A las sesiones finales asistieron 114 jefes de Estado, constituyendo la mayor reunión de primeros mandatarios de la Historia. Los eventos oficiales se desarrollaron en un gigantesco Centro de Convenciones de Rio de Janeiro, situado a 40 kms. del centro de la ciudad.

Durante los días de la Cumbre de la Tierra, dicho Centro de Convenciones obtuvo el status de "territorio de las Naciones Unidas".

También en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), se realizó el Foro Global, conjunto de eventos y conferencias a cargo de las llamadas "organizaciones no gubernamentales" (ONGs), desarrollados en el Parque de Flamengo y en el Centro de Convenciones del Hotel Gloria. Se calcula que participaron 18.500 representantes de 7.946 ONGs correspondientes a 174 países.

Los medios de comunicación del mundo entero otorgaron a ambos acontecimientos --la Cumbre de la Tierra y el Foro Global, en conjunto denominados ECO-92-- una cobertura sin precedentes, contribuyendo a marcar, según numerosos observadores, un hito en la Historia del siglo XX.

Este informe de la TFP no pretende constituir una reseña completa de la ECO-92. Él se limita a poner en foco algunos hechos con graves alcances doctrinales, políticos, psicológicos y estratégicos que, a la manera de tentáculos, parecen querer proyectar su influencia sobre el mundo. Su real alcance parece no haber sido percibido por los comentaristas de prensa de nuestro país.

El mundo de las redes de organizaciones no-gubernamentales (ONGs) de tendencia izquierdista; el surgimiento del ecosocialismo, así como de una "eco(teo)logía de la liberación"; la peligrosa influencia de la Internacional Socialista en la elaboración de los principales documentos aprobados en la Cumbre de la Tierra; y la irrupción de grupos ecológicos inspirados por sectas y religiones esotéricas, con fuerte poder de presión sobre las decisiones de gobiernos, de organismos internacionales y de la propia opinión pública, son algunos de los datos aquí presentados.

En sentido opuesto, el reportaje de la TFP da a conocer declaraciones valientes y categóricas contra la ecología radical, hechas por diversas personalidades en el marco del evento "Voces Alternativas", realizado en Rio en los mismos días de la ECO-92.

El mundo de las organizaciones no-gubernamentales (ONGs) de tendencia izquierdista constituye, a su modo, una realidad oscura, prácticamente desconocida por la opinión pública mundial.

Las Naciones Unidas describen genéricamente como "organización no gubernamental" (ONG) a los millares de entidades nacionales e internacionales que desarrollan actividades de carácter ecológico, cultural, científico, educativo, religioso, profesional, etc., sin fines lucrativos. Muchas de ellas son reconocidas por la ONU, que en algunos casos les otorga un status consultivo y asesor en temas que le son propios.

Hasta aquí, nada especial. Pero por detrás de la retórica oficial, lo que se pudo notar con claridad en Rio de Janeiro es que numerosas organizaciones de la izquierda latinoamericana se han transformado en ONGs, o han creado ONGs de fachada, en una nueva estrategia para impulsar sus actividades revolucionarias bajo ropajes diferentes.

No sólo diversas corrientes de izquierda pro-marxista, sino también entidades de la llamada "izquierda católica", seguidoras de la "teología de la liberación", se han infiltrado en el mundo de las ONGs. Más aún: en algunos países ya están llevando la voz cantante, y caminando rumbo a su lideranza.

Dentro de los límites de este reportaje sobre la ECO-92, decidimos escoger un significativo botón de muestra: el caso de Brasil, que es alarmante. En este país fue constituido un "Forum Nacional de ONGs", que en la actualidad cuenta con unas 1.500 entidades. A mediados de 1991, fue electa una Coordinadora Nacional constituida por 26 ONGs, de las cuales por lo menos 11 son notoriamente izquierdistas.

Esa Coordinadora, por su parte, nombró una Secretaría Ejecutiva compuesta por siete ONGs, de las cuales cuatro son ostensiblemente dominadas por la izquierda radical. Mencionemos aquí a la poderosa Central Unica de Trabajadores (CUT), ligada al pro-castrista Partido de los Trabajadores; al Centro Ecuménico de Documentación e Información (CEDI), vinculado al Consejo Mundial de Iglesias; y al Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos (IBASE), una especie de "think tank" izquierdista. El IBASE opera también como banco de datos y enlace con redes de ONGs a nivel internacional, a través de la red electrónica Nodo Alternex, instalada con el apoyo del Programa das Naçöes Unidas para o Desenvolvimento (PNUD) y de Cooperazione e Sviluppo (CESVI), de Italia ("O que é o IBASE", Rio de Janeiro, 1992).

De esa manera, por un hábil juego de elecciones indirectas, sectores de la izquierda brasileña pasaron a copar el movimiento de ONGs en ese país.

La anterior constatación no es para ser subestimada, ni mucho menos. La revista "Veja" (Jun.3, 1992), en artículo titulado "Guerreiros do Verde", llegó a afirmar: "As entidades ecologicas brasileiras já formam um exército respeitavel, capaz de eleger deputados e de jogar populaçöes inteiras contra ou a favor de alguma coisa".

En el plano internacional, las ONGs de tendencia izquierdista vienen articulándose desde hace varios años, efectuando congresos y emitiendo declaraciones eco-revolucionarias. Esas declaraciones prepararon la temática y la "estrategia común" a ser aplicada por las ONGs en Rio.

A modo de ejemplos, citamos el "Acuerdo de Las Vertientes" (Santiago de Chile, 1989) y el "Acuerdo de Los Andes" (Las Leñas, Argentina, 1990), ambos en el marco del llamado Pacto Acción Ecológica de América Latina; la "Carta de Cuenca" (Ecuador, 1991); la "Iniciativa de los Pueblos de las Américas" (Ginebra, 1991); la "Conferencia Latinoamericana y Caribeña de ONGs" (Säo Paulo, Brasil, 1991); la "Conferencia Mundial de las ONGs" (Paris, 1991); y "10 Puntos para salvar la Cumbre de la Tierra" (Nueva York, 1992).

Durante el Foro Global, se calcula que participaron directamente en las deliberaciones 18.500 activistas ecológicos representando a 7.946 ONGs internacionales de 174 países ("Granma Internacional", Jun.21, 1992).

El denominado Forum Internacional de ONGs y Movimientos Sociales, que articula a nivel internacional a las organizaciones no-gubernamentales más izquierdistas, aprobó en Rio 32 tratados que contienen una doctrina y un plan de presión eco-revolucionaria sobre gobiernos y sobre la opinión pública, a nivel mundial.

En dichos tratados se incluyen como metas de acción las reformas de las actuales estructuras económicas nacionales e internacionales: reforma agraria, reforma urbana, reforma de las estructuras de los Estados, medidas contra el libre comercio, campañas para modificar los estilos de vida occidentales, valorización de estilos indígenas de existencia, modelos económicos basados en la autogestión socialista y otras metas tendientes hacia "a formaçäo da naçäo humana universal".

Los vínculos doctrinales de numerosas ONGs con la ideología marxista están quedando tan claros que en Brasil ya corre un sabroso dicho: "Ecología es como sandía: verde por fuera, roja por dentro".

Finalizada la ECO-92, numerosos órganos de prensa colocaron a las ONGs entre las grandes triunfadoras de dichos eventos ("Folha de S. Paulo", Jun.15, 1992). El diario "Estado de S. Paulo", por su parte, en artículo titulado "ONGs saem fortalecidas do Encontro", afirma: "As ONGs de todo o mundo se comprometeram a organizar uma rede de informaçäo, monitoramento e pressäo para aplicar os principios dos 32 documentos preparados durante o Fórum Global, a conferência paralela das ONGs" (Jun.15, 1992).

Las hasta ayer desconocidas ONGs, infiltradas por movimientos eco-socialistas, parecen emerger en el mundo post ECO-92 como una potencia al servicio de la revolución mundial.

El dictador marxista de Cuba, Fidel Castro, desembarcó en Rio de Janeiro con un abundante repertorio ecológico. Al parecer, de ahora en adelante sus interminables discursos incluirán alusiones al "desarrollo sostenido", el "efecto estufa", la "capa de ozono", la "biodiversidad", la "lluvia ácida", etc. Así lo indica un mensaje de 53 páginas que el dictador distribuyó en la ECO-92.

En medio de interminables disquisiciones sobre asuntos ecológicos, analizados desde una óptica marxista, se encuentra una reveladora confesión de Castro sobre las esperanzas revolucionarias que deposita en ciertas ONGs, para crear una conciencia eco-revolucionaria a nivel internacional.

Afirmó textualmente el dictador: "Un fenómeno que contribuye de manera determinante a esta toma de conciencia a nivel mundial, ha sido el surgimiento y actividad de un número creciente de organizaciones ambientalistas no gubernamentales, algunas de ellas caracterizadas por su combatividad y por el alcance progresivo de su influencia". Estas apreciaciones fueron reproducidas en el semanario "Granma Internacional", vocero del régimen comunista de Cuba, en su edición del 28 de junio de 1992.

Por su parte, el "Granma Internacional", del 21 de junio pp., bajo el título "Acuerdo de las organizaciones no gubernamentales", transcribe un cable de la agencia Notimex donde se informa que las ONGs presentes en Rio acordaron articularse a nivel internacional por medio de una "red internacional de información", y determinaron organizar la campaña "Objetivo 1995". Esta campaña, dice la mencionada noticia, tendrá como prioridad difundir y llevar a la práctica los 32 acuerdos de trabajo que, como se vio más arriba, tienen numerosos aspectos nítidamente revolucionarios.

En Rio de Janeiro quedó en evidencia el desembarque de las izquierdas marxistas y católicas en las playas de la ecología, al amparo de las ONGs. Los movimientos de izquierda, después de los reveses del comunismo en Rusia y los países del Este, buscan al parecer nuevas ideas e instrumentos para producir un efecto "sinérgico", multiplicador y tonificante de la revolución mundial.

Para esta nueva embestida, vienen elaborando una doctrina que, sin renunciar a las metas últimas del comunismo, intenta rectificar los errores tácticos del pasado reciente. Esa doctrina tiene ya un nombre: el eco-socialismo.

El tema es vasto. Transcribimos aquí algunas declaraciones y textos breves de personeros de esta corriente, recogidos en Rio durante la ECO-92.

El Partido de los Trabajadores (PT), es la segunda fuerza política de Brasil.

La orientación de sus dirigentes es claramente socialista, con fuerte influencia marxista. El Presidente del Partido, Luis Ignacio Lula da Silva, se ha manifestado reiteradamente favorable al régimen de Fidel Castro, al que en muchos aspectos considera un modelo para Brasil.

En agosto de 1991, el Partido organizó el "I Encontro Nacional dos Ecologistas do PT", del cual surgió la declaración "Principios básicos para uma sociedade ecosocialista, ou Manifesto ecosocialista". En dicha declaración se analiza el derrumbe del comunismo soviético y se propone una "nova visäo do mundo" sobre la cual se deberá "reformular" la "utopía" revolucionaria. Esa "utopía tra¯sformadora" es definida en el manifiesto como "ecosocialista e libertária".

El "projeto ecosocialista" del PT "presupöe as Reformas Agrária e Urbana", y se manifiesta taxativamente contra la propiedad privada.

En el seno del PT ha habido resistencia, por parte de ciertos dirigentes y militantes, a comprender los enormes beneficios para la "utopía" socialista que trae aparejado asumir la "bandera ecológica".

Erundina de Souza, alcaldesa de Säo Paulo, Brasil, e importante dirigente del PT, ya comprendió esas ventajas. Por eso, en la ECO-92 la Sra. de Souza afirmó categóricamente que "o Partido dos Trabalhadores hoje assume integralmente a bandeira ecológica" porque "sem dúvida nenhuma" ésta favorece la causa socialista (Abim-Rio, Jun.1, 1992).

Para Mauricio Laxe, militante de izquierda y dirigente de la Asociación Pernambucana de Defensa de la Naturaleza (Estado de Pernambuco, Brasil), ante la crisis mundial por la que atraviesan las izquierdas de carácter marxista "a grande chance do socialismo é que, através da ecología, se demostre as contradiçöes do capitalismo" (Abim-Rio, Jun.9, 1992).

La religiosa franciscana Eunice Berri, del Serviço Interfranciscano de Justiça, Paz e Ecologia do Brasil, presente en la ECO-92, declaró categóricamente: "Eu creio no ecosocialismo".

La Hermana Berri narró las dificultades encontradas en un primer momento en entidades izquierdistas como el Movimento dos Sem-Terra y la Pastoral da Terra, para comprender las ventajas de asumir la bandera ecológica: "Foi dificil muitos do movimento popular compreender. Olhavam para mim, e diziam 'Mas ecologia? A Sra. agora está se comprometendo com o outro lado?".

La religiosa franciscana agregó: "Eu creio que há uma forma de respeitar todas as criaturas, e isso dentro do socialismo. Porque Marx escreveu sobre isto. Näo usou a palavra 'ecologia', mas sua posiçäo diante de todas as coisas, de todas as pessoas, tem frases fundamentais para a ecologia hoje" (Abim-Rio, Jun.10, 1992).

La poderosa Central Unica de Trabajadores (CUT), de Brasil, de tendencia neomarxista, decidió entrar de lleno en la "lucha ecológica" a partir de 1991. La CUT adhirió a la "perspectiva eco-socialista", y ha propuesto la ejecución, a nivel internacional, de un "Plano de Açäo eco-libertador" de radical "transformación del orden social vigente". Para tal, la entidad sindical apoya inclusive la creación de "tribunales populares" ("Sindicalismo e Meio Ambiente", Säo Paulo, mayo de 1992).

Jair Antonio Meneguelli, presidente de la CUT, después de participar en la manifestación de entidades de izquierda titulada "Eco de los Oprimidos", durante la ECO-92, aclaró a la prensa en qué sentido se debe entender la acción política eco-liberadora: "Nós queremos discutir a preservaçäo das matas, dos rios, do ar, queremos discutir a ecologia, mas nós junto queremos discutir um novo modelo de desenvolvimento para o mundo, aonde comece a terminar ou diminuir as diferenças entre os países do Norte e os países do Sul" (Abim-Rio, Jun.10, 1992). Se trata, por lo tanto, de transferir la lucha de clases al ámbito de las relaciones internacionales.

El impulso recibido por las ONGs a partir de la ECO-92 ya se ha hecho notar. El 12 de julio pp., un mes después de finalizados los eventos de Rio de Janeiro, se efectuó en Cáceres, España, un Encuentro de ONGs iberoamericanas.

La entidad "Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad" --dirigida por la senadora socialista española Francisca Sauquillo-- organizó el referido evento, que contó con la asistencia de representantes de 85 ONGs de América Latina, España y Portugal, así como de 150 "personalidades del mundo iberoamericano".

En el Encuentro de Cáceres participaron, entre otros, enviados del ex-movimiento guerrillero colombiano M-19, de triste memoria. Sus representantes explicaron que si bien el M-19 es hoy un partido político, "ha desarrollado desde su acción en la paz varias ONGs con proyectos concretos" ("La República", Montevideo, Jul.12, 1992).

Importantes figuras de la izqierdista "teología de la liberación" vienen apostando fuerte en la "carta ecológica", desde hace algún tiempo. Por esta vía, los "teólogos de la liberación" intentan reciclar sus propuestas revolucionarias, tan desprestigiadas después del derrumbe del comunismo en Europa, cuyos supuestos "logros" en materia de justicia social ellos tanto alabaron.

El ex-sacerdote franciscano y figura clave dentro de la "izquierda católica", Leonardo Boff, lanzó el año pasado un libro titulado "Ecología de la liberación". Boff tuvo una activa participación en el Foro Global de las ONGs, en Rio de Janeiro, y manifestó la esperanza de que a partir de la ECO-92 "se refuerce un movimiento que ya está en curso, y que logre presiones cada vez más fuertes sobre los gobiernos" ("Terra Viva", Rio, Jun.14, 1992).

El P. Jerónimo Nunes, quien participó en una sesión sobre "500 Años de Invasión (sic) de América", en el marco del Foro Internacional de ONGs y Movimientos Sociales, afirmó con convicción: "¡A moda da ecología veio a ajudarnos!". El P. Nunes es miembro de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), entidad eclesial brasileña conocida por incentivar conflictos agrarios en dicho país.

La Comisión Pastoral de la Tierra también estuvo presente en la ECO-92, proponiendo una nueva ética "ecoteológica" y la realización de una reforma agraria radical, de corte socialista y confiscatorio, como "condiçäo fundamental" para resolver los problemas brasileños ("Justiça social e preservaçäo do ambiente", CPT, Ediçöes Loyola, 1992; Abim-Rio, Jun.8, 1992).

La Orden Franciscana, que se constituyó en ONG ante las Naciones Unidas bajo la denominación "Familia Franciscana", tuvo también destacada actuación en la ECO-92.

En conferencia de prensa a la cual asistió el superior de la Orden, P. Hermann Schalück OFM, los Franciscanos propusieron una "new Eco-theology", como una extensión complementaria de la Teología de la Liberación.

En dicha ocasión, el secretario ejecutivo del Servicio Interfranciscano de Justicia, Paz y Ecología de Brasil, P. José Alamiro Andrade Silva (OFM), reivindicó en nombre de la Orden la libertad del sacerdote franciscano Antonio Puigjané "y sus compañeros presos en Argentina". El P. Andrade evitó entrar en los incómodos pormenores de la detención del P. Puigjané "y sus compañeros": en 1990 intentaron tomar por asalto, a mano armada, un cuartel del Ejército.

El P. Puigjané, ya estando en prisión por tan graves motivos, fue electo delegado de la Orden Franciscana ante la ECO-92. También recibió igual "premio" el ex-franciscano Leonardo Boff, quien poco después del evento de Rio declaró que abandonaría el sacerdocio. (Boletín No. 3 del Secretariado de Justicia y Paz de la Conferencia Franciscana Bolivariana, 1992; Comunicado de Prensa No. 211 del Foro Global, Jun.10, 1992; Programa de la Vigilia Ecuménica Permanente durante la ECO-92, Servicio Interfranciscano de Justicia, Paz y Ecología de Brasil, Jun. 1992).

Otro sacerdote franciscano de Brasil, el P. Rodrigo Péret, del "Equipo de Animaçäo Pastoral e Social no Meio Rural", también presente en la ECO-92, explicó cómo fue posible para la "teología de la liberación" adaptar su discurso al tema ecológico:

"A resposta se encontra nos próprios fundamentos da teología da libertaçäo. Ela é ato segundo; o momento primeiro é a praxis. Portanto, a medida em que a sociedade vai tomando consciência da transformaçäo através da questäo ambiental, a teología da libertaçäo vai assumindo isso.

"A teologia da libertaçäo näo é uma teologia que define o seu objeto atrás de uma mesa, mas sim um movimento social. E aí, nesse momento, existe um encontro muito grande, uma colaboraçäo enorme que a teologia da libertaçäo pode trazer" al movimiento ecológico (Abim-Rio, Jun.10, 1992).

El dominicano Fray Betto --notoria vedette publicitaria de la "izquierda católica" de Brasil-- también estuvo en Rio de Janeiro durante la ECO-92. Junto con Leonardo Boff, el senador brasileño Darcy Ribeiro, el arquitecto comunista Oscar Niemeyer y el presidente de la Asociación Brasileña de Periodistas, Barbosa Lima, Fray Betto organizó un homenaje a su amigo, el dictador Fidel Castro ("Granma Internacional", Jun.21, 1992).

El año pasado, Fray Betto había sorprendido a los medios informativos al concluir un comentario sobre la caída de la Cortina de Hierro, reafirmando la poderosa influencia del marxismo en su pensamiento: "Soy comunista, gracias a Dios" ("Jornal de Santa Catarina", Abr.6, 1991).

Durante la ECO-92, Fray Betto, en declaraciones al diario "Terra Viva" (que lo calificó elogiosamente como un "militante infatigable de la teología de la liberación") manifestó una visceral animadversión contra los Estados Unidos, llegando a declarar con todas las letras: "Hay que impedir que nazcan más norteamericanos, porque un norteamericano menos significa mucho menos consumo de la energía disponible en el planeta".

En el mismo sentido, manifestó su satisfacción por el debilitamiento de la posición internacional de los Estados Unidos, a partir de la ECO-92: "Creo que la Conferencia ha sido muy importante para hacer resurgir una conciencia crítica hacia la política de los Estados Unidos. Después que la Casa Blanca había creído que finalmente había conseguido borrar el rojo, por primera vez tiene que enfrentarse con el verde. Jamás debe haber pasado por la cabeza de Bush que el verde le iba a traer quizás más problemas que el rojo" ("Terra Viva", Jun.13, 1992).

En Rio de Janeiro, el dictador Fidel Castro --en un intento por maquillar su perfil estalinista-- empeñó toda su retórica para hacer creer que sigue una línea ecologista desde el comienzo mismo de la Revolución ("Granma Internacional", Jun.28, 1992). Y Juan Escalona, alto personero del régimen, se vanaglorió de que la nueva Constitución cubana es la primera en incluir los acuerdos de Rio ("Granma Internacional", Jul.19, 1992).

Como dicha Constitución ratifica con todas las letras el siniestro "internacionalismo" proletario, diversos observadores se preguntan si el régimen no estará preparando nuevas agresiones al continente latinoamericano, ahora con el pretexto de un sui generis "internacionalismo verde"... En estos días de creciente irracionalidad, Castro podría alegar para tal intervención, por ejemplo, la "protección" de la selva amazónica, de las focas de la Patagonia o de las vicuñas de los Andes.

El "aggiornamento" verdirrojo llegó también a las tiendas del Consejo Mundial de Iglesias, que en las últimas décadas ha dado ayuda financiera y cobertura publicitaria a numerosas entidades marxistas y pro-marxistas de los cinco continentes.

El Consejo Mundial de Iglesias fue fundado en 1948, y actúa en 100 países, teniendo actualmente el status de ONG. Según el "Green Globe Yearbook 1992", durante su reunión mundial en Seúl, en marzo de 1990, el CMI efectuó el viraje hacia la ecología incluyendo dicho tema como un punto "central" de su prédica (The Fridtjof Nansen Institute, Oxford University Press, 1992).

Nótese la coincidencia de fechas: el barniz ecológico en el programa revolucionario del CMI (que, dígase de paso, no fue alterado en lo sustancial) comenzó a aplicarse en marzo de 1990, tres meses después de iniciada la desintegración del ex-imperio soviético, con la caída del Muro de Berlin. Esa "débacle" acarreó un desprestigio enorme no sólo para el comunismo, sino para todos aquellos que, como el Consejo Mundial de Iglesias, actuaban como "compañeros de ruta" de la secta marxista.

En Madrid, entre el 20 y el 24 de julio pp., se desarrolló el simposio "Los rojos: las nuevas izquierdas emergentes", en el marco de los Cursos de Verano del Escorial, organizados por la Universidad Complutense. El día 24 hizo uso de la palabra el ultraizquierdista sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, ex-Ministro de Cultura del gobierno sandinista.

El discurso del P. Cardenal fue --según las conmovidas palabras del director del simposio, el teórico socialista español Francisco Umbral-- una verdadera "homilía subversiva".

En su arenga, el P. Cardenal hizo los mayores elogios al régimen cubano, y trató de inyectar ánimo en los alicaídos representantes del más rancio comunismo internacional allí presentes. Para esto último utilizó, entre otros argumentos, dos que vienen especialmente al caso.

Primero, dijo que en América Latina la "utopía revolucionaria" está viva, y cuenta ahora con el valioso recurso de las temáticas ecológica e indigenista. Segundo, reveló que los representantes más radicales de la "utopía revolucionaria" --incluyendo a comunistas castristas-- estaban ingresando en las ONGs, lo que constituía un recurso estratégico y financiero muy importante para el futuro de la Revolución en América Latina y el mundo.

Diversos teóricos marxistas, inclusive antes del colapso del comunismo soviético, ya estaban poniendo el ojo en la ecología como manera de inyectar bríos al proceso revolucionario a nivel mundial.

El noruego Johan Galtung, sociólogo neomarxista de renombre mundial, un mes antes de la caída del Muro de Berlín lanzó la idea de una alianza rojiverde, desde las páginas de la "Revista Internacional", la más importante publicación teórica e informativa de los Partidos Comunistas del mundo.

En artículo titulado "El verde con el rojo, mi combinación predilecta", Galtung afirma que la "vía maestra" para dinamizar las luchas sociales revolucionarias está en "forjar una alianza verdiroja", consistente en una "estrecha cooperación de los verdes con los socialdemócratas, los socialistas y los comunistas" ("Revista Internacional", No. 11, Buenos Aires, noviembre de 1989).

El artículo de Galtung parece haberse transformado en un "best-seller", a juzgar por lo que se vio en la ECO-92. Su fórmula fue aplicada al pie de la letra por "tutti quanti" en las izquierdas: desde Castro a los "teólogos de la liberación", pasando por la Internacional Socialista.

 Otra bomba de tiempo: Internacional Socialista tras los bastidores de ECO-92

De los ríos de tinta gastados para informar sobre los eventos de la ECO-92, muy pocas gotas fueron utilizadas para denunciar otro aspecto sombrío, de fundamental importancia para el futuro del mundo.

 Gro Harlem Brundtland, figura clave de Internacional Socialista

Se trata de la enorme gravitación de la Internacional Socialista en la elaboración de los importantes documentos oficiales allí aprobados por la abrumadora mayoría de los gobiernos presentes. Entre esos documentos está el llamado "Plan de Acción", o "Agenda 21", que contempla el camino a recorrer por todos los gobiernos, en los próximos años, para materializar los acuerdos de Rio.

Esa importante denuncia está incluida en un informe preparado por el Centro de Estudios Internacionales de la TFP brasileña, y difundido en Rio durante la ECO-92. Dicho informe muestra que el documento "Nuestro Futuro Común" (Alianza Editorial, Barcelona, 1988, 460 pp.), que sirvió de base para la elaboración de los textos oficiales de Rio, fue elaborado bajo la supervisión e influencia directa de la primera ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, quien es a su vez vicepresidenta de la Internacional Socialista.

En Occidente, los partidos afiliados a la Internacional Socialista, con ideologías y programas de raíces marxistas, siempre fueron considerados, con mucha razón, como cabezas de puente rumbo al comunismo.

"Nuestro Futuro Común", conocido también como el "Informe Brundtland", con su visión anticapitalista y sus doctrinas socialistas igualitarias, ha llegado a influir decisivamente en la posición de numerosos gobiernos y organismos internacionales ligados a temas del medio ambiente.

Más aún. En la Conferencia oficial de la ONU, muchos dispositivos de los documentos aprobados allanan el camino hacia un gigantesco intervencionismo de los poderes estatales e incluso supra-nacionales sobre los sectores privados de la producción y el comercio ("Earth Summit '92-An overview", TFP Center for International Studies; "Tradition, Family, Property" Washington Bureau, 1992).

Puede afirmarse que está en marcha un peligroso proceso rumbo a un gobierno mundial, regido por principios eco-socialistas, a espaldas de la opinión pública y en medio de la atonía de entidades profesionales ligadas a la actividad privada.

Una denuncia en el mismo sentido efectuó la Dra. Dixy Ray, ex-gobernadora del Estado de Washington, durante una conferencia de prensa en Rio de Janeiro, en el marco de los programas organizados por la coalición "Voces Alternativas". La Dra. Ray señaló categóricamente que "el Informe Brundtland, base de los documentos oficiales de Rio, conduce a un gobierno mundial socialista" (Abim-Rio, Jun.4, 1992).

En su discurso de apertura de la Cumbre de la Tierra, el 3 de junio de 1992, Gro Harlem Brundtland, primera ministra de Noruega y vicepresidenta de la Internacional Socialista, afirmó en tono de mal velada amenaza que si las naciones no efectuaban profundos cambios estructurales por iniciativa propia, éstos se desencadenarían en forma violenta: "Human history has now reached a watershed where fundamental policy changes become unavoidable. (...) The Earth itself cry out for a revolution. It is bound to come eventually. We know we have an opportunity to head off the danger, disorder and conflict which migt otherwise be inevitable" (Abim-Rio, Jun.3, 1992).

En Rio de Janeiro, ante mandatarios de numerosos países, Fidel Castro ensayó una frase de efecto: "Desaparezca el hambre y no el hombre". La frase sonó trágicamente irónica para los diez millones de cubanos que en la isla-presidio pasan hambre, sufren en carne propia las persecuciones del régimen marxista, recuerdan los millares de fusilados en el "paredón" (que hasta hoy continúa funcionando) y conocen los estragos en vidas humanas causados por las guerrillas castristas en América Latina y por tropas cubanas en Africa.

En realidad, la siniestra política del tirano de las Antillas viene siendo: "Desaparezca el hombre, y no el hambre".

El ecologista norteamericano William Arkin, de la poderosa ONG internacional "Greenpeace", fue a Cuba para inspeccionar la central nuclear que se construye en Cienfuegos, a 250 millas de Miami.

Pese a ser una central similar a la de Chernobyl, Ucrania, de triste memoria, y existir denuncias de serias fallas en su construcción, al enviado del "Greenpeace" la central de Cienfuegos le pareció una maravilla.

La entidad "Cubanos Desterrados", de Miami, expresó su indignación ante tanta parcialidad, en nota de protesta distribuida en Rio durante la Cumbre de la Tierra. "Cubanos Desterrados" citan declaraciones de un ingeniero nuclear cubano que se exiló en Estados Unidos el mes pasado, y que afirma que la central de Cienfuegos ofrece grandes peligros no sólo para el medio ambiente de Cuba, sino para los habitantes de una vasta área del Caribe que incluye el sur de la Florida, en los propios Estados Unidos ("Diario Las Américas", Jun.13, 1992).

 El "retorno de los brujos" parece haberse hecho realidad en Rio de Janeiro, durante la Cumbre de la Tierra. Un enjambre de sectas eco-religiosas de las más variadas procedencias se dio cita en Rio de Janeiro, con el declarado propósito de influir con sus "poderes mentales", "efluvios" y captación de "energías cósmicas" en las decisiones que estaban siendo tomadas por las delegaciones oficiales de 176 países.

¿Un presagio de nuevos, sorprendentes y trágicos rumbos para la humanidad? El tiempo lo dirá. Lo cierto es que el despliegue de esoterismo, magia, pro-indigenismo y ecumenismo exacerbado que se presenció en Rio contó con la participación de figuras muy aplaudidas por los "mass media" como el enigmático Dalai Lama, jefe de una corriente budista gnóstica del Tibet; el Secretario General de la ECO-92, Maurice Strong y su esposa Hanne Marstrand Strong; el jefe de la delegación oficial norteamericana y candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, senador Al Gore; líderes "espiritualistas" hindúes y hasta miembros de la Orden Franciscana alineados con la "teología de la liberación".

Extraños rituales nocturnos configuraron el conjunto de "ceremonias" denominado "Un nuevo día para la Tierra-Vigilia y Celebración de las Religiones del Mundo" que se efectuó en el Parque de Flamengo.

El Parque fue transformado para esa ocasión en una "aldea sagrada". Asistieron 10.000 adeptos de 25 religiones, reunidos promiscuamente en lo que un diario de Rio calificó de "Woodstock espiritual de las ONGs" ("Jornal do Brasil", ed. en inglés, Jun.6, 1992): espiritistas, brahmánicos, budistas, tibetanos, judíos, seguidores del candomblé, de umbanda, de religiones indígenas americanas, gitanos y... no podían faltar, católicos "progresistas". Entre estos últimos estuvieron el presidente de la Conferencia de Obispos de Brasil, Monseñor Luciano Mendes de Almeida; Monseñor Helder Cámara, conocido en Brasil como el "Arzobispo rojo" por sus posiciones revolucionarias; religiosos franciscanos y algunas decenas de laicos católicos.

La apoteosis de la "Celebración de las Religiones" se dio a la madrugada, cuando todos los presentes se reunieron para festejar la llegada del líder budista Dalai Lama, tan impropiamente tratado como "Su Santidad". El lamaismo del Tibet, como muestra el Diccionario Enciclopédico Espasa-Calpe, es "una forma característica y muy corrompida de budismo".

La activista ecológica Hanne Marstrand Strong, esposa del secretario general de la ECO-92 y presidenta de la Fundación Internacional Manitou, promovió en una quinta a tres quilómetros de Riocentro --local donde se efectuaba la reunión de las delegaciones oficiales-- una singular "convención espiritual". En ella participaron budistas, shamanes, hindúes y representantes de otras 70 religiones y sectas. El objetivo de dicha "convención", según la Sra. Strong, era al mismo tiempo "mandar fluidos de sabedoria para o Riocentro" y planificar una "revoluçäo espiritual" para "dar equilíbrio à reuniäo oficial". Las sesiones se desarrollaron al son de tambores que tocaban las 24 horas del día, en torno de una hoguera que permaneció encendida continuamente durante la ECO-92.

Hanne Strong reconoce que "näo tem uma religiäo especifica, mas é iniciada em várias". Ella coordinó también la redacción de una "Declaraçäo da Terra Sagrada", entregada oficialmente a su esposo, Maurice Strong, secretario general de la ECO-92, durante la sesión de clausura de tan singular "convención espiritual". Posteriormente, Maurice Strong incluyó referencias a esa "Declaración de la Tierra Sagrada" en su propio discurso de abertura de la ECO-92, delante de todos los delegados gubernamentales ("Jornal do Brasil", Jun.5, 1992).

El "Parlamento de la Tierra" fue uno de los más importantes eventos desarrollados en el marco del Foro Global. Sus sesiones se efectuaron entre el 5 y el 7 de junio de 1992 en el histórico Palacio Tiradentes de Rio de Janeiro.

El "Parlamento de la Tierra" contó con el co-patrocinio del propio Congreso brasileño y del Global Forum of Spiritual and Parliamentary Leaders on Human Survival, la única ONG que posee oficinas en el edificio de la ONU, en Nueva York. La parte organizativa estuvo a cargo de la Global Coalition for Bio-Cultural Diversity (GCBCD).

Entre los objetivos declarados del evento se encontraba el establecimiento de un "Parlamento de la Tierra" permanente, para "ejercer un lobby internacional" a favor de los "pueblos indígenas" y de sus estilos de vida. El programa estuvo marcado por una nota de promiscuidad intereligiosa y de eco-indigenismo, con apologías a los modos tribales de vida.

Entre los participantes, se encontraba el líder budista tibetano Dalai Lama; el senador norteamericano Al Gore, actual candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata; Monseñor Helder Camara, "Arzobispo rojo" de Brasil; el senador peruano Manuel Ulhoa, el diputado brasileño Ney Lopes y otros 300 líderes políticos y "espirituales" de todo el mundo ("Information on The '92 Global Forum", Special Edition, 1992; "Voices of the Earth", Global Coalition For Bio-Cultural Diversity (GCBCD), Rio de Janeiro, 1992; "Parlamento da Terra: A Terra fala através de seus Povos", GCBCD, Rio de Janeiro, 1992; Comunicados de Prensa del "Parlamento de la Tierra", Rio de Janeiro, Jun. 1992).

En una de las sesiones del "Parlamento de la Tierra" se anunció que Mijail Gorbachev, ex-dirigente soviético, había aceptado presidir la recién creada Cruz Verde Internacional que ya posee un programa ecológico ambicioso, con proyección internacional.

El propio Gorbachev había lanzado esa idea en Moscú, en enero de 1990. Y Akio Matsumura, director ejecutivo del Global Forum of Spiritual and Parliamentary Leaders on Human Survival, fue estudiando los aspectos prácticos del proyecto, que contó con el apoyo del Rotary Internacional, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y de importantes banqueros e industriales de Occidente (Comunicado de Prensa del "Parlamento de la Tierra, Jun. 1992).

 Paralelamente a la realización de la ECO-92, se efectuó en el prestigioso Copacabana Palace Hotel de Rio de Janeiro, una serie de eventos para discutir y refutar los mitos de la llamada "ecología radical". Dichos eventos fueron organizados por la coalición "Voces Alternativas", integrada por la TFP brasileña, anfitriona del evento; la Free Congress Foundation, el Competitive Enterprise Institute y The American Society for the Defense of Tradition, Family and Property-TFP, de los Estados Unidos; el Institute of Economic Affairs, de Inglaterra; y la Cámara Nacional de Productores, de Costa Rica.

Participaron en los debates diversas personalidades y especialistas en temas ecológicos, de cuyas intervenciones destacamos algunos conceptos.

* Dr. Plinio Vidigal Xavier da Silveira, director de la TFP brasileña:

"El denominador común de los que están aquí reunidos es el desvelo por la manutención integral de la propiedad privada y por la defensa de la libre iniciativa.

"En la aurora del tercer milenio, nuestro futuro depende en larga medida de la lúcida y cuidadosa explotación de los recursos mundiales para el beneficio de la humanidad. Una política retrógrada, basada en el culto casi supersticioso de la naturaleza y en una desprestigiada economía socialista, amenaza ese futuro".

* Dra. Dixy Ray, bióloga, ex-Gobernadora del Estado de Washington y ex-presidenta de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos:

"La propaganda ecologista está llevando a que se desee establecer un control socialista del medio ambiente, a nivel mundial.

"A Cumbre da Terra näo passa de um plano socialista de controle ambiental. As pessoas väo amarrar as economias com regras sem fundamento científico e temo que fiquemos todos mais pobres.

"No existen evidencias científicas en apoyo de los mitos catastrofistas con los cuales los ecologistas asustan a las personas. Veja o aquecimento mundial, por exemplo. Nos últimos 50 anos, näo há provas concretas de que a temperatura da terra tenha aumentado. O que se observa säo períodos mais quentes ou mais frios, como ocorre desde que a Terra é Terra".

* Profesor Evaristo Miranda, ecólogo, catedrático de la Universidad de Säo Paulo, Brasil:

"El desforestamiento de la Amazonia brasileña, desde el descubrimiento de Brasil, no llegó a un 10 % de su vastísima superficie. Un análisis científico demuestra que la situación de la Amazonia no es tan simplista cuanto los extremistas verdes quieren hacer creer. Ellos hacen sus denuncias extrapolando cifras; y son competentes en vender pesadillas. Nosotros, por el contrario, hacemos mediciones exactas a través de satélites. Que nos digan dónde erramos.

"Por otro lado, por el bien de la soberanía nacional, conviene dejar claro que la Amazonia no es el pulmón verde del mundo. Es una floresta antigua, que ya no crece y sólo repone. El pulmón del mundo, en realidad, son los mares".

* Fred L. Smith Jr., economista, presidente del Competitive Enterprise Institute:

"El crecimiento económico es perfectamente compatible con un adecuado y razonable control del medio ambiente.

"Los argumentos de los ecologistas radicales --reiterados inclusive en la reunión oficial de Rio-- en temas como el 'efecto estufa', la biodiversidad, etc., carecen absolutamente de base científica.

"La Cumbre de la Tierra no debería estudiar cómo aumentar el control político del mundo, sino cómo expandir el papel de la iniciativa privada para mejorar el medio ambiente del planeta.

"Uno de nuestros temores es el peligro de que a partir de la Cumbre de la Tierra surja un tipo de gobierno mundial intervencionista".

* Dr. Alexander Bonilla, Premio "Global 500" de la ONU, Costa Rica:

"El llamado 'desarrollo sustentable' no debe transformarse en un obstáculo para el desarrollo. Ciertos gobiernos y entidades ambientales, a través de presiones, pretenden imponer límites al desarrollo.

"Comunistas y 'ex-comunistas' están utilizando la ecología como un caballo de Troya, y tenemos que estar preparados para enfrentar esa amenaza a la auténtica causa ecológica. Debemos evitar que la lucha de clases, impulsada por ideologías obsoletas, se traslade a la ecología; debemos unirnos para enfrentar a los seguidores de la ecología radical".

 LONDRES- 264 científicos de numerosos países del mundo, incluyendo 52 Premios Nobel, enviaron a los jefes de Estado que participaron en la ECO-92 un documento advirtiendo contra las posiciones de los movimientos "verdes" radicales, que llegan a impugnar el progreso científico y el desarrollo económico.

"Estamos preocupados, en el amanecer del siglo XXI, con el surgimiento de una ideología irracional que se opone al progreso científico e industrial e impide el desarrollo económico y social", dice la declaración. El documento de los científicos refuta las tesis de la ecología radical que atribuye al modelo de civilización occidental la responsabilidad por las mayores amenazas al equilibrio del planeta.

El Premio Nobel británico Max Perutz, uno de los firmantes del documento, manifestó al diario "The Independent", de Londres, su preocupación con la propaganda orquestada por "movimientos irracionales de 'verdes' excesivos" ("Le Figaro", Jun.1, 1992; "Jornal do Brasil", Jun.2, 1992).

 Ecología: socialismo sin luz eléctrica

André Frossard, periodista y miembro de la Academia Francesa de Letras, lanzó recientemente algunos dardos contra los ecologistas radicales, desde las páginas del diario "Le Figaro":

"Imaginábamos a los 'verdes' como gentiles amigos de las flores y pajaritos, preocupados en proteger la naturaleza. Pero las ambiciones de los 'verdes' van más lejos: ellos tienen todo un programa económico, social y político un tanto colectivista y cada vez más próximo de la definición inmortal de Loichot, inspirado en Lenin: 'La ecología es el socialismo sin electricidad'.

"Ellos desean otra sociedad, otra vida, otro hombre. Son ideólogos revolucionarios, para los cuales todo en el mundo tiene que ser cambiado, menos ellos".

 Los "Eco-Pinochos", falsos protectores de los indios e inspiradores de un "nuevo apartheid"

"Los Eco-Pinochos son todos aquellos que crean, inventan y difunden mentiras y falacias sobre la Amazonia", afirmó el profesor Gilberto Mestrinho, gobernador del Estado de Amazonas, Brasil, presente en Rio de Janeiro durante la ECO-92.

Consultado sobre ciertas entidades internacionales que actúan en su Estado y se erigen como "salvaguardas de las culturas indígenas", Mestrinho respondió:

"Quien desea que los indios perduren en la miseria son exactamente ciertos supuestos protectores de ellos. Quienes denuncian esto son los propios indios de las tribus Tuxauas, a quienes conozco y visito. Los indios quieren progresar como cualquier ser humano. No desean continuar viviendo aislados, como un animal de zoológico, como pretenden ciertos antropólogos para poder continuar ilustrando con ellos sus conferencias.

"Mantener al indio ajeno al desarrollo de la civilización es inhumano. La política que pretenden los supuestos defensores de los indios, de confinarlos en la clausura de sus reservas, significa un nuevo 'apartheid sudamericano'. Los indios precisan vivir una vida saludable como la del hombre blanco, principalmente en materia de salud y educación".

 Para entender la ECO-92

 Cumbre de la Tierra: Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), realizada entre el 3 y el 14 de junio de 1992. Asistieron 114 jefes de Estado, y delegaciones de 176 gobiernos.

Riocentro: Centro de convenciones localizado a 40 kms. de Rio de Janeiro, donde se efectuó la Cumbre de la Tierra.

Foro Global: Conjunto de reuniones, paneles y exposiciones de organizaciones no gubernamentales (ONGs), también en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Participaron 7.946 ONGs de 174 países.

Parque de Flamengo: Lugar principal donde se efectuaron las actividades del Foro Global, junto a la playa de Flamengo, en la bahía de Guanabara.

ECO-92: Abarca el conjunto de eventos de la Cumbre de la Tierra y del Foro Global.

Voces Alternativas: Coalición de entidades de varios países, entre las cuales, la TFP brasileña, que organizó conferencias y paneles para refutar los mitos de la "ecología radical" durante los días de la Cumbre de la Tierra. Participaron especialistas de primera línea en temas ecológicos (ver entrevistas).

Copacabana Palace Hotel: Uno de los más importantes hoteles de Rio, donde desarrolló sus actividades la coalición "Voces Alternativas".

ONGs: Organizaciones no gubernamentales actuantes en el plano ambiental, cultural, etc. Se ha detectado una influencia creciente de elementos eco-revolucionarios para copar y articular en su provecho los miles de ONGs existentes en el mundo.

Ecosocialismo: Conjunto de doctrinas y estrategias de acción bajo un prisma eco-revolucionario, que vienen siendo elaboradas por elementos socialistas, marxistas, castristas y "teólogos de la liberación".