Internet: el destierro cubano
y el bloqueo pro-castrista
* En el mismo momento en que la entidad "Reporteros Sin Fronteras" denuncia el férreo control de la Internet en Cuba comunista, en los Estados Unidos de América ciertos proveedores de Internet están usando métodos coercitivos que -independiente de sus respectivas ideologías- son similares a los del régimen de La Habana
* Amigos del mundo entero nos envían mensajes de solidaridad
El destierro cubano descubrió rápidamente los enormes recursos que la Internet ofrece para desenmascarar a la dictadura castrista e impulsar la causa de la libertad de Cuba. Y pasó a usarlos con eficacia e inteligencia. Ante ello, partidarios abiertos y velados de la dictadura comunista, con influencia en centros neurálgicos de la Internet, no se han cruzado de brazos. De la misma manera como el dictador Castro ejerce un bloqueo interno de 40 años contra el pueblo cubano, los pro-castristas se han ido articulando con el objetivo de obstaculizar, neutralizar y, si fuera posible, bloquear la presencia de los exiliados en la Internet.
Desterrados cubanos pioneros en la utilización de la Internet al servicio de la causa de la libertad de Cuba -entre los cuales, los miembros de la Organización Auténtica y la Sra. Miriam Mata, de Miami- son valiosos testigos de esos bloqueos castristas, por haber sufrido y continuar sufriendo en carne propia las tácticas comunistas. El trabamiento de webpages a través del ataque de "hackers"; la censura ejercida por "moderadores" de grupos de discusión contra las opiniones de los exiliados; los mensajes difamatorios; y las denuncias malintencionadas enviadas a los proveedores de servicios de Internet, para inducirlos a clausurar websites y emails de desterrados cubanos, son algunos de los recursos usados por los aliados de La Habana.
El CubDest Servicio de Difusión, nacido en la Navidad de 1997 como un Mailing List, y en noviembre de 1998 como un Website, si bien que con una trayectoria muchísimo más reciente que la de esos y otros valientes luchadores por la libertad de Cuba, también ha sido testigo y víctima de dichas tácticas.
En lo que va de 1999, nuestro primer website, http://www.angelfire/fl/CubDest/ , hospedado en la firma Angelfire, fue clausurado sin ningún aviso previo, debido a denuncias tendenciosas e inconsistentes, en tres oportunidades: el 4 de marzo, el 20 de abril y el 12 de mayo pp.. En las dos primeras, fue reabierto gracias a los firmes reclamos de centenas de amigos del CubDest y, en la tercera ocasión, por la intervención de un alto funcionario de Angelfire que supo percibir las arbitrariedades que se estaban cometiendo contra nuestro Servicio de Difusión y contra el exilio en general.
Nuestro segundo website, inaugurado el 29 de abril pp. con el mismo contenido, pero con dirección propia, http://www.cubdest.org/ , fue clausurado el 13 de agosto pp. por el proveedor RapidServer/DNSChoice, por denuncias cuyo tenor nunca pudimos obtener. Las circunstancias son del conocimiento de nuestros amigos, y hemos archivado cuidadosamente los antecedentes de que disponemos. Además de la imposibilidad de ejercer el legítimo derecho de defendernos, destacamos aquí otro común denominador de esta y de las anteriores clausuras de nuestro website: la brutalidad y arbitrariedad en los procedimientos usados por proveedores de servicios de Internet. En todas esas ocasiones, el CubDest website fue cerrado de manera intempestiva, sin ningún aviso previo y, como ya lo expresamos, sin darnos la menor posibilidad de tomar conocimiento de las acusaciones en contra nuestra. En una palabra, fuimos declarados reos, juzgados y condenados sin poder defendernos. En el caso de RapidServer/DNSChoice ni siquiera fue notificado de la medida un pequeño sub-proveedor que hospedaba nuestro webpage, el cual, es preciso decirlo, poco hizo para defender los derechos del CubDest.
Al parecer, para ciertos proveedores de servicios de Internet la palabra de los procastristas y de otras personas interesadas en perjudicar a los exiliados, ha pasado a valer más que la de éstos. En el mismo momento en que la entidad "Reporteros Sin Fronteras" denuncia el férreo control en el uso de la Internet en Cuba comunista, en los Estados Unidos de América los referidos proveedores están usando métodos coercitivos que -independiente de sus respectivas ideologías- son sustancialmente similares a los del régimen de La Habana.
Esta nueva clausura de nuestro website produjo la justificada indignación de centenas de nuestros amigos en las Américas y Europa. El Hostmaster de RapidServer/DNSChoice, Sr. Cupertino Castro -en email enviado a uno de ellos- intentó lavarse las manos y desviar de sí la lluvia de reclamos, responsabilizando a la empresa UUNet, un gigante de las comunicaciones, por tan arbitraria medida. Pero dicha versión fue desmentida de manera categórica e inmediata por UUNet.
Configurada una actitud de parcialidad contra el CubDest Servicio de Difusión, sus directores decidieron reabrir el website contratando los servicios de otro proveedor. Pero ante la actual embestida castrista en la Internet, este cambio no constituye ninguna garantía de que podamos continuar nuestras actividades publicitarias sin nuevos obstáculos y sorpresas. En efecto, lamentablemente han quedan sentados peligrosos antecedentes de arbitrariedad, que tanto hacen el juego al bloqueo que los comunistas tratan de imponer en la Internet a quienes se les oponen.
Es preciso considerar, en sentido diverso, que a pesar de los perjuicios ocasionados a los desterrados cubanos que actúan en la Internet, este y otros episodios adversos similares nos dan la oportunidad de salir fortalecidos. Sí, pues cada vez que ese bloqueo se manifiesta, crece la conciencia y la voluntad del exilio para combatirlo y desenmascararlo. Por encima de todo, la adversidad, los obstáculos en el camino y los golpes recibidos son un inmejorable crisol en el cual se templan las convicciones y la voluntad de luchar de aquellos que en el mundo entero hacen frente común con esta noble causa.
El CubDest agradece el invalorable apoyo de tantos amigos que manifestaron su solidaridad en esta hora difícil; y proclama su determinación de continuar con redoblado entusiasmo, sin vacilaciones, sin treguas, sin descanso y sin pusilanimidades esta cruzada por la libertad de Cuba.
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Entre las centenas de mensajes de apoyo recibidos del mundo entero, destacamos en estricto orden de llegada los del Dr. Humberto A. Pujals, Miami (FL); Dr. Santiago de Juan, Orlando (FL); José Carlos Díaz Rousselot y flia., Miami (FL); Miriam Mata, Miami (FL); José A. Adán y Miguel Uría, Organización Auténtica, Miami (FL); Prof. Juan J. López, Chicago (IL); Prof. Larry Daley, Corvallis (OR); Claudio A. Benedí, Washington (DC); Dr. Otto J. Reich, Washington (DC); Guillermo & Zaida Garcia Bugallo, Miami (FL); Alfredo García, San Juan de Puerto Rico; Carlos F. de Mendía, Miami (FL); Ernesto Botifoll, Miami (FL); Esteban Dufourq, Buenos Aires, Argentina; Alfredo Cabrera, Arlington (TX); José Luis Otegui, Miami Beach (FL); Fernando Medina, Bogotá, Colombia; Juan F. Pérez, West Palm Beach (FL); Martha Arteaga & flia., Ponte Vedra Beach (FL); Luis M. Ramírez Cuéllar, Alpharetta (GA); Dr. Ramón Boza, Miami (FL); Rafael M. Estévez, Hialeah (FL); Dr. Walter Voigt, Miami (FL); Raymond Fern, Miami (FL); Guillermo Rodríguez, College Park (MD); Heriberto Rodríguez, Miami (FL); Jorge & Margarita Ferragut, Instituto ABCS, Katy (TX); Josefa R Valdivia, Miami (FL); Jorge Aguilar, Wooster (OH); Dr. José P. Cruz, Coral Gables (FL); Michael Guitart IV, Dadeville (AL); Rafael Coutin, San Juan de Puerto Rico; Robert A. Solera, Miami (FL); Roberto Vega, Jorge A. Vega, Sandra Vega, Mary Vega L., Andrés Vega L., Jorge Vega Jr., Ramón Vega, Sergio Vega L., Teresa Vega L. y flia., Miami (FL); Roberto Pancorvo, Lima, Perú; Sergio Aparicio y flia., Miami (FL); Tomas Pastora, Miami (FL); Linda Robinson, Washington (DC); Jorge Martin, Miami (FL); Jorge Hinojosa, La Paz, Bolivia; Roberto A. Torres, La Paz, Bolivia; Agustín Blázquez, Washington (DC); Armando & Carmen Gil, Jacksonville (FL); Carlos Vasconcellos, Quito, Ecuador; Andrés González, Montevideo, Uruguay; Nestor & Carmen Gil, Jacksonville (FL); Juan Antonio Arrondo, Miami (FL); Roberto & Ana María Pinzón, Medellin, Colombia; Art Labrada, Miami (FL); Juan A. Alzaga, Buenos Aires, Argentina; Astrid Espino Sastre, Málaga, España; Luiz Felipe Ferreira, Lisboa, Portugal; Ing. César Alarcon, Corona (CA); Asunción Rodríguez, Miami (FL); Peter W. Smith, Cape Town, South Africa; Adriana Méndez, Miami (FL); Benjamín Díaz Jr., Miami (FL); Roberto V. Soares, Belo Horizonte, Brasil; Osvaldo Facundo Benítez Meabe, Corrientes, Argentina; Benoit Bemelmans, Paris, Francia; Eleazar Gonzalez, Miami (FL); Francisco & Anaida Diaz, Playa del Rey (CA); Dr. Frederico Romanini de Abranches Viotti, Brasilia, Brasil; Mario & Gladys Machado, Pembroke Pines (FL); Dr. Gregorio Vivanco López, Jundiaí, Brasil; Carlos Fernando Montes L., Santiago de Chile, Chile; Ignacio Puente Infiesta y flia., Miami (FL); Jorge Collazo, Orange (CA); Pedro A. Cardemil, Viña del Mar, Chile; Joseph A. Ureta, Asnieres, Francia; Juan Carlos Ariza Gomez, Cali, Colombia; Juan Andrés Ovalle, Barranquilla, Colombia; Pietro Orsini, Roma, Italia; Pedro Martori, Montreal, Canadá; Dr. Rafael E. Gomez, Jacksonville (FL); Tony Urbizu, Miami (FL); Jorge L. Barinaga, Miami (FL); Lillian Martínez, Round Rock (TX); Fernando E. Pardo, Bahía Blanca, Argentina; José Carlos Sepúlveda, Säo Paulo, Brasil; Javier Ferreira B., Paraná, Argentina; Dalia Sanchez-Morgan, Boca Ratón (FL); Guillermo Fernández, Committe for the Defense of Cuba Workers Rights, Miami (FL); Eduardo Barrios, Frankfurt am Main, Alemania; Ismael Sambra, York University, Toronto, Canadá; Sergio Olivares C., Rancagua, Chile; Roque Martínez, Rosario, Argentina; Osvaldo Bauzá, Buenos Aires, Argentina; Luis Fernando Merea Vargas, Lima, Perú; Sergio Goyeneche, Rosario, Argentina; Manuel Cortés G., Bogotá, Colombia; Manuel Ravelo, Miami Beach (FL); Pedro Crespo, Bourges, Francia; Dr. Ramon E. Moncada M.D., Chula Vista (CA); Tasso Rosa Campos, Campinas, Brasil; José Mario Almeida, Miami (FL); Jorge Suárez Valdés, Miami (FL); Dra. María E. Guimaraens, Montevideo, Uruguay; Juan C. Peron, Miami (FL); Manuel Rua, Miami (FL); Manuel R. Rodriguez, Quebec, Canadá; Micaela Porta, New York (NY); Pedro S. Gutierrez, Austin (TX); Vidal Fajardo, Unión de Cubanos en Suecia, Stockholm, Suecia; Hansell Maier, Unión de Cubanos en Alemania, Hansell Maier, Nuernberg, Germany; Manuel Amigó Trejo, Stockholm, Suecia; Omara Williams, Unión de Cubanos en el Reino Unido; Prof. Luis Alberto Pita Santos, Sociedad de Ayuda a los Cubanos, Madrid, España; Fernando Antúnez, Paris, Francia; Pedro J. Urrutia, Santiago de Chile, Chile; Carlos Fernand, Miami (FL); Jorge A. Suárez, Buenos Aires, Argentina; Juan Andrés Friedl, Montevideo, Uruguay; Eddy Ramos, Miami (FL); Antonio S. Carbó, Caracas, Venezuela; Enrique Caballero, Caracas, Venezuela; José R. Martínez, Madrid, España; Fernando Pujals, Barcelona, España; Domingo Puig, Barcelona, España; Eduardo Valls, Caracas, Venezuela; Rogerio Pires, Paris, Francia; Alex Anton, Miami (FL); Benno Hofschulte, Frankfurt am Main, Alemania; Benjamin Hiegert, Spring Grove (PA); Ana Delmonte, Québec, Canada; Fernando Dominicis, Melbourne (FL); Ing. Jorge González, Caracas, Venezuela; Julio J. Bordas, Miami (FL); Jose Borrero, Cali, Colombia; Matthew Perez, East Hanover (NJ); Adriano Araujo, Campinas, Brasil; Andrés Oriol de la Viña, Wsthampton, NY; Mario Rios Peñafiel, Los Angeles, Chile; Dr. Jesús R. Marante, Union City (NJ); Alberto Villa, Cali , Colombia; Francisco Díaz, Miami (FL); Felipe del Campo, Chartres, Francia; Tania Moreno, Miami (FL) (continúa).
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