Abr. 28, 1999: El Nuevo Herald, Miami

Pablo Alfonso

La organización católica internacional de derechos humanos Pax Christi acaba de difundir un amplio informe en el que critica fuertemente la represión política en Cuba y lamenta que el régimen castrista haya ignorado el mensaje del Papa durante su visita a la isla.

El informe titulado ¿Retorna Cuba a la cortina de hierro un año después de la visita del Papa?, explica en sus 31 páginas que su objetivo principal es ``un primer esfuerzo por analizar los acontecimientos después de la vistia de Juan Pablo II a Cuba''.

``Cuba es una bomba de tiempo. La comunidad internacional, en su mayoría cegada por viejos prejuicios ideológicos e intereses económicos, debería ser más persistente en sus presiones sobre las autoridades cubanas para que respeten los derechos humanos y comiencen la democratización'', puntualizó el informe.

Pax Christi, con sede en Amsterdam, Holanda, señaló que decir simplemente ``que el mundo se abra a Cuba'', como sugirió el Papa hace un año ``es claramente insuficiente''.

Entre múltiples ejemplos el informe destacó la reciente condena de los disidentes del denominado Grupo de los Cuatro y la aprobación de la ley que comporta serias condenas de cárcel a periodistas independientes y opositores políticos.

``Hay una seria preocupación de que esa legislación pueda ser también aplicada, general e indiscriminadamente, a cualquier alternativa de pensamiento independiente, no oficial, en la sociedad cubana'', señaló el documento.

En ese sentido Pax Christi dijo que podría concluirse que la ``represión socioeconómica'', desatada contra actividades económicas independientes e incluso contra delitos comunes, sirva para encubrir ``instrumentos de control político''.

Al analizar las relaciones Iglesia-Estado tras la visita papal, Pax Christi lamentó que algunos sectores de la jerarquía católica mantengan un silencio demasiado comprometedor, ante la represión del régimen y las faltas de libertades políticas en el país.

``El país se está cayendo, la Iglesia se está callando'', dijo Pax Christi citando una frase que, según dijo, circula en medio católicos de la isla.

Según Pax Christi los dirigentes eclesiásticos prefieren ``mantener distancia del movimiento disidente'' para evitar conflictos con el régimen y ``el más importante exponente de esta línea es el cardenal Jaime Ortega''.

``Ortega teme poner en peligro las buenas relaciones que se han alcanzando laboriosamente con el gobierno en los últimos tiempos'', subrayó el informe.

Las críticas de Pax Christi a la jerarquía católica cubana conciden con el llamado hecho en día pasados en la Catedral de La Habana por el Nuncio Beniamino Stella, para que la Iglesia cubana actúe con ``audacia'' y ``creatividad'' para poner en práctica el mensaje papal en su visita a Cuba.

``La respuesta sobre cuál es el camino adecuado, y creíble, que se ha emprendido después de la visita del Papa está aún por completar'', dijo Stella en la homilía de despedida a sus seis años como Nuncio en Cuba, y agregó: ``Debemos tener elementos sólidos para poder convencer a la gente que espera aquí, a los cubanos que esperan una reconciliación desde cualquier ribera geográfica o de opinión. Debemos además convencer a la comunidad internacional, que nos interpela continuamente con la sana intención de corresponder al llamado del Papa para abrirse a Cuba, contando con la correspondiente apertura de Cuba al mundo y de Cuba a todos los cubanos''.

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