Diario Las Américas, ed. electrónica, 7 de mayo de 1999

los Orioles

Por Omar Rodríguez Saludes (Nueva Prensa Cubana)

LA HABANA.-- A pesar de la aparatosa publicidad que le ha dado el gobierno cubano a la victoria de la Selección Nacional de Béisbol sobre Los Orioles de Baltimore, muchos fanáticos de la Isla han restado importancia al hecho. Según ellos, las autoridades del país no han dicho sobre el juego toda la verdad.

"Se le ha dado un mérito exagerado (a la victoria), no se ha visto el juego con objetividad. Nadie ha dicho que los Orioles se vieron como un equipo sin deseos de jugar, sin hacer su mejor esfuerzo. Nadie ha dicho que los Orioles no querían jugar, porque en definitiva ése era su día de descanso. Nadie ha hablado de que los cinco primeros pitchers de los Orioles no estaban presentes. Indudablemente en Cuba le dieron mucha más importancia a este juego que la que le dieron los Orioles". aseguró Alejandro Rivero.

Otro fanático, que coincidió con este criterio, agregó que la delegación cubana que viajó a Baltimore discriminó a muchos de los peloteros que se entrenaron para conformar al equipo y que no fueron elegidos: "Hubo como 50 peloteros que participaron para seleccionarse y que deberían haber sido invitados a ir, ya que dejaron su sudor en el terreno e hicieron su esfuerzo, a la par que los otros. Por lo menos los deberían haber llevado en la delegación, para que vieran allá el partido".

En la actividad de bienvenida al equipo de peloteros cubanos, realizada el día 4 de mayo en la escalinata de la Universidad de La Habana donde se congregó a trabajadores y estudiantes, el gobernante Fidel Castro, después de hablar sobre la situación en los Balcanes, los resultados adversos de la votación en Ginebra, etc., dijo: "Este juego lo que demostró es que, cuando decimos Patria o Muerte, Socialismo o Muerte, Venceremos, lo estamos diciendo de verdad".

Diario Las Américas, ed. electrónica, 5 de mayo de 1999

WASHINGTON - A pesar de las fuertes medidas de seguridad, la deserción política hizo su aparición en el intercambio deportivo entre los Orioles de Baltimore y la selección nacional de béisbol de Cuba.

La Policía de Baltimore ha confirmado que el entrenador cubano Rigoberto Herrera Betancourt solicitó asilo político horas después de que la delegación cubana abandonara la ciudad estadounidense de Baltimore.

Herrera se encuentra bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), que mantuvo agentes en el estadio Camden Yard de Baltimore, escenario del segundo partido entre los Orioles y la novena cubana, indicó la Policía.

Inicialmente, hubo rumores de que se habían producido más deserciones, pero la Oficina de Cuba en Washington confirmó después que otros seis miembros de la delegación no pidieron asilo político, sino que perdieron el viaje.

Esos seis cubanos, ex jugadores de béisbol, aparentemente perdieron el vuelo por quedarse "dormidos" y fueron llevados el martes a la Oficina de Intereses de Cuba.

El congresista demócrata por Nueva Jersey Robert (Bob) Menéndez, de origen cubano, sostuvo que la delegación cubana se marchó antes de tiempo de Baltimore por temor a que se produjeran otras deserciones.

El representante republicano Lincoln Díaz Balart (Florida) dijo temer que el grupo de cubanos que fueron trasladados a la Oficina de Intereses de Cuba hayan sido retenidos en contra de su voluntad por "agentes" del gobierno de Fidel Castro.

"Hago personalmente responsable al gobierno de (Bill) Clinton por la integridad física de esos cubanos", sostuvo Díaz Balart.

Diario Las Américas, ed. electrónica, 4 de mayo de 1999

Al Menos Un Desertor Cubano

WASHINGTON D. C. -- Especial para DIARIO LAS AMÉRICAS--En la hora del cierre de este diario las autoridades del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) estaban entrevistando a un desertor cubano que aparentemente es un ex-jugador y actual entrenador de la Selección Nacional de béisbol de Cuba.

Según varias fuentes de Washington D. C. y del Estado de Maryland, el desertor ha pedido asilo político al gobierno de los Estados Unidos. El desertor cubano se apareció en la oficina del INS a las 11:30 de la mañana de este martes.

Después de su victoria de 12 carreras a 6 contra los Orioles la noche del lunes, el equipo cubano fue despertado a las dos de la mañana para salir de Baltimore en un avión Lockheed L-1011 canadiense fletado que despegó a las 4.00 AM hacia Cuba. La hora de salida del equipo cubano se adelantó sin explicación y varios actos previstos para la mañana de este martes fueron cancelados.

Empleados del aeropuerto en Baltimore dijeron que el avión salió en la madrugada con 4 o 5 asientos vacíos. Esto no ha sido confirmado por el gobierno de los Estados Unidos de América, ya que parece que los cubanos no entregaron sus formularios inmigratorios "I-94" al abandonar el país.

Funcionarios del INS contactados por DIARIO LAS AMÉRICAS en Washington D. C. y Burlington Vermont dijeron que no podían confirmar o negar la información. Pero una fuente del gobierno estatal de Maryland que pidió anonimato dijo que aparentemente hubo una falta de coordinación entre la Policía de Baltimore y la INS. La policía de Baltimore estaba encargada de la seguridad de la delegación cubana y facilitó la salida de prisa de dicha delegación sin haber llenado los requisitos de inmigración que se acostumbran en estos casos.

Se piensa que pueden haber más desertores que aparecerán en las próximas horas o días pidiendo asilo.

Aproximadamente 300 personas conformaron la delegación cubana, entre ellos 25 jugadores.

Diario Las Américas, ed. electrónica, 4 de Mayo, 1999

Al Dr. Eduardo Bernabé Ordaz se le acusa de supervisar las torturas que se infieren a los presos políticos en el hospital con electroshocks y drogas. Ordaz llegó a Baltimore junto con el equipo de Cuba de béisbol

MIAMI (EE.UU.), -- El exilio cubano en Miami calificó hoy de "bochornoso" que Estados Unidos haya permitido la entrada al país, junto con el equipo de Cuba de béisbol, a un médico cubano que presuntamente ha supervisado torturas contra presos políticos en la isla caribeña.

La portavoz de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), Ninoska Pérez, dijo que "es bochornoso que a este país se le permita la entrada a un hombre, Eduardo Bernabé Ordaz, que encabeza un hospital en Cuba donde se han aplicado técnicas de psiquiatría como castigo a los opositores políticos".

Ordaz, según informaciones del diario "Washington Post", llegó a la capital estadounidense el domingo en la noche, junto con los integrantes de una selección cubana de béisbol que jugó y ganó un segundo partido amistoso con el equipo de los Orioles de Baltimore, en Maryland.

"Es verdaderamente bochornoso porque si fuera un torturador de otro país no le permitían entrar aquí a Estados Unidos", reiteró la portavoz de la FNCA.

Agregó que la inclusión de Ordaz en la delegación cubana es "una demostración del gobierno cubano de que ni les interesa el bienestar del pueblo ni las buenas relaciones. Les interesa que los torturadores y los asesinos que representan al régimen puedan tener entrada y salida a este país".

Según el exilio cubano, Ordaz es director del hospital psiquiátrico de La Habana (Mazorra), donde presuntamente los opositores detenidos son torturados con electroshocks y drogas.

Por su parte, la congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, expresó que la presencia del médico cubano en Estados Unidos es "otra bofetada más de la administración del presidente Bill Clinton al sufrido pueblo de Cuba".

En un comunicado, Ros-Lehtinen denunció que Ordaz no utiliza su conocimiento médico para ayudar a los pacientes, sino para "subyugar a los que se oponen a la dictadura castrista".

"Las salvajes torturas que este sanguinario galeno dirigió, han sido documentadas por los que las sufrieron en carne propia. Es un bochorno que la Casa Blanca haya permitido su entrada al país".

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