* Jóvenes suecos protestan ante embajadora cubana en Gotemburgo

Por Alexis Gainza Solenzal

De la redacción de "Cuba Nuestra" en Estocolmo, 3 de abril 1999.

El 14 de marzo Dagens Nyheter (Noticias del Día), uno de los periódicos más importantes de Escandinavia, daba a conocer el documento "Llamamiento para la creación de la Fundación Ilustración sobre los crímenes del comunismo contra la humanidad". Aunque esta institución habría de tener un carácter eminentemente sueco, entre sus fundadores cuenta con representantes de diferentes países que han sufrido la experimentación marxista-leninista. Así, en la lista del llamamiento aparecían los nombres de directivos de la Federación Nacional Húngara, el Consejo Central Letón, el Consejo de Refugiados Polacos, la Asociación de Lituanos en Suecia, la Federación Nacional Croata en Suecia, la Federación Suecoestoniana, así como la publicación "Cuba Nuestra". También aparecieron en la lista personalidades independientes: políticos, escritores y periodistas provenientes de países ex-comunistas de Europa Oriental. Más adelante se sumarían al listado exiliados de la China comunista.

El 29 de Marzo se inauguró oficialmente la Fundación en actividad realizada en la Biblioteca Central de Estocolmo. La inauguración se inició a las 18:00 horas con las ponencias de panel integrado por especialistas en comunismo. Entre los panelistas se encontraba Staffan Skott, eslavista sueco; Tom Hart, profesor especialista en China; Kjell Albin Abrahamson, escritor y ex-corresponsal en Europa Oriental y Maria Carlshamre, periodista. Staffan Skott, quien acaba de publicar la obra "Nunca más", (editorial Hjalmarson & Högberg), libro donde se detallan los crímenes en masa perpetrados por los dictadores comunistas, entre ellos Lenin, Stalin, Mao y Polpot, explicó al numeroso público cuáles son los argumentos de quienes se resisten en Suecia a la campaña de Ilustración sobre comunismo, rebatiendolos uno por uno. Kjell Albin se refirió a los cambios acahecidos en Alemania diez años despúes de la caíada del Muro de Berlín. Por su parte, Tom Hart centró la atención en los crímenes del comunismo en la China de ayer y hoy. Por último, Maria Carlshamre expuso sobre la responsabilidad de la escuela en la defensa de la democracia.

Durante el acto se hizo patente el apoyo que recibe la recién creada Fundación de importantes instituciones de la sociedad Sueca, entre ellas de los partidos Moderado (conservadores), Democristiano, Centro (Campesino), y Popular (de orientación socio-liberal). El presidente del último partido, Lars Leijonborg, dio un discurso durante la inauguración en el que mencionó el hecho de que en estos momentos en Cuba hayan sido condenadas a varios años de cárcel personas por el único delito de exponer opiniones críticas contra el gobierno. Así mismo, recordó el importante papel que deben jugar los medios de comunicación en la divulgación de los crímenes de los actuales regímenes comunistas.

Más adelante prosiguió un debate en el que, entre otros, hizo uso de la palabra el periodista Lennart Stridsberg, quien recordó el papel jugado por la manipulación estadística realizada por el gobierno de Fidel Castro para la obtención de ayuda económica sueca. Stridsberg recordó la confusión sembrada en la opinión pública sueca de los setenta con respecto a Cuba y de cómo fueron tildados de "fascistas" aquellos sectores (en minoría por entonces) del liberalismo sueco que se habían opuesto al favorecimiento del régimen cubano por la colaboración sueca internacional. Los artículos de esclarecimiento sobre Cuba de Lennart Stridsberg pueden ser encontrados en Internet en la página http://www.stridsberg.se/ . En estos escritos se analizan las estadísticas cubanas antes y después del establecimiento del comunismo, y se debate con los defensores de Castro en Suecia. El director de la revista "Cuba Nuestra", Carlos Manuel Estefanía, recordó a los especialistas presentes la necesidad de estudiar la estructura y efectividad de la propaganda comunista en Suecia. Estefanía mencionó como ejemplo un seminario recientemente organizado por el Partido de Izquierda (ex-comunista) en el que Staffan Skott fue duramente atacado por ciertos "académicos", quienes a pesar de las fuentes de información que les ofrece una sociedad democrática como la sueca, continúan atrapados por el discurso marxista-leninista. También recordó el papel que juega Cuba en la adoctrinación de los jóvenes suecos reclutados para las llamadas "Brigadas Nórdicas".

El punto final del programa consistió en la aceptación de los estatutos y la elección de la Directiva de la "Fundación Ilustración de los crímenes del comunismo contra la humanidad". La Directiva de la recién creada Fundación quedó compuesta por las siguientes personalidades de la política sueca: Anita Klum, ex-Directora de la sección sueca de Amnistía Internacional; Håkan Holmberg, ex-parlamentario por el Partido Popular Sueco (liberal) y presidente del Comité Sueco contra el Antisemitismo; Andres Kung, escritor suecoestoniano; Peeter Luksep, presidente de la Federación de sueco-estonianos; Tommy Andersson, Fondo Económico y los ya mencionados Tom Hart y Staffan Skott.

Al final de la actividad, un profesor de "economía de acciones", se acercó a los representantes de "Cuba Nuestra". Les contó de su reciente estancia en la Isla como turista, y de su impresión sobre el generalizado rechazo al sistema imperante. De unos 60 cubanos con los que había conversado, sólo uno repitió las consignas oficialistas. El resto dijo abiertamente que no apoyaba al gobierno. Sin embargo, comentó este docente, artículos en la prensa sueca sobre Cuba afirman, equivocadamente, que los cubanos apoyan a Castro. Los periodistas de "Cuba Nuestra" le recomendaron al turista otros artículos que al contrario confirman su experiencia, en particular uno aparecido recientemente en la revista "Vi" (Nosotros, no 9/10, 1999) sobre la disidencia interna cubana, escrito por el periodista Ingvar Oja. Luego le preguntaron al economista por qué él mismo no escribía lo que constató en Cuba. Su respuesta no merece comentario: "Es que me gustó mucho Cuba y su gentes, quisiera poder ir de nuevo".

ante embajadora cubana en Gotemburgo

Por Alexis Gainza Solenzal

De la redacción de "Cuba Nuestra", Estocolmo, 10 de abril de 1999.

La labor propagandística de la Embajada castrista en Suecia se hace cada día más pantanosa. Ya no sólo el exilio cubano en el enclave nórdico denuncia las numerosas actividades de reclutamiento y engaño orquestadas por los emisarios de Castro, sino que fuerzas democráticas se suman a este importante accionar. Poco a poco, el ciudadano sueco va adquieriendo conciencia del peligro que representa dicha propaganda; queda claro que los emisarios castristas, en su busca a toda costa de legitimidad política, socavan paulatinamente los pilares de la centenaria democracia nórdica. Están alertas.

Ejemplo explícito de lo que hablamos fue la reacción de jóvenes liberales y conservadores ante la visita que hiciera la embajadora cubana en Suecia Marianella Ferrioll a la ciudad de Gotemburgo, el viernes 26 de febrero, para asistir a una "tarde cultural". Entre los organizadores de la actividad "cultural" figuraban la castrista Asociación Sueco-Cubana, asociaciones latinoamericanas, el Partido de Izquierda (ex-comunistas) y el partido-secta Marxistas-Leninistas Revolucionarios. Un número indeterminado de jóvenes demócratas manifestaron en la calle Långgatan nr. 4, ante el local donde tendría lugar el evento portando carteles y repartiendo octavillas "Detener el comunismo, viva la libertad". Que la acción de protesta tuvo el efecto deseado lo demuestra el hecho de que dos publicaciones de extrema izquierda Flamman, [La llama] (1 de abril de 1999, p. 7) y el boletín internético Motkraft [Contracorriente?] se vieron obligadas a "reseñar" el evento.

Según las notas de las publicaciones comunistas, los suecos que protestaban contra el comunismo cubano pertenecían a las Asociaciones de jóvenes liberales y conservadores de las ciudades de Gotemburgo, Lysekil y Uddevalla. Dicen las mismas fuente que la repartición de octavillas demoró hasta que el permiso de estancia en el lugar expiró, pero que se necesitó la presencia de unos diez veladores del orden público puesto que la manifestación iba en camino de terminar en enfrentamiento físico entre representantes de ambos bandos. Motskraft apunta, además, que unos cuantos miembros de la Asociación de Jóvenes Liberales fueron hechados del local donde Marianela Ferrioll daría su habitual tertulia propagandística cuando intentaban entrar al mísmo.

32 años atrás el escritor comunista sueco Jan Myrdal relató en el vespertino Aftonbladet (29 de octubre de 1967) sobre las vicisitudes que afrontaba la Embajada estadounidense en Suecia en medio de la Guerra de Vietnam. El entonces embajador americano, Philip Trezice, se veía obligado a suspender sus conferencias debido a las protestas contra la intervención americana en Vietnam. El escritor consideraba que los representantes oficiales de los Estados Unidos debían ser "congelados". De la misma manera que fueron congelados representantes de la Alemania hitleriana en los 30tas. Todo indica que las fuerzas democráticas de la Suecia actual consideran imprescindible "congelar" a Marianela Ferrioll y su cuadrilla.

Enhorabuena.