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* Reunión Interamericana de Obispos: el dictador recibe a los Pastores * El régimen cubano, las nuevas leyes represivas y los "idiotas útiles" * Cardenal Mindszenty: ejemplo de perseverancia para los católicos cubanos

Actualización: Febr. 22, 1999 Está permitida la reproducción parcial o total de estas noticias, de preferencia citando la fuente: CubDest

El martes 16, saliendo de la Asamblea del Poder Popular, donde acababa de proponer y votar la infame Ley de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, el dictador se trasladó al Palacio de la Revolución. Allí, luego de cambiar su vestimenta de verde olivo por un traje oscuro, recibió durante cuatro horas -según el ABC de Madrid- a los 5 Cardenales y 25 arzobispos y obispos que participaron en la Reunión Interamericana de Obispos.

Al día siguiente, al dar a conocer la declaración final de la reunión eclesiástica, los altos Prelados hicieron una condena al embargo externo, sin la más mínima referencia al embargo interno que asfixia al pueblo cubano ni a la represiva legislación recién aprobada por el régimen.

En la foto, publicada por el Granma Diario, ed. digital (Febr. 17, 1999), se ve al dictador dirigiéndose a los participantes de la Reunión Interamericana de Obispos, en su visita al Palacio de la Revolución.

El respetuoso llamado de Armando Valladares a los ilustres participantes de la Reunión Interamericana de Obispos, solicitándoles que quebrasen el embargo interno en Cuba (Diario Las Américas, Enero 31, 1999), no fue escuchado, causando profundo dolor en el destierro. Dicho llamado había obtenido la adhesión entusiasta de centenas de familias cubanas en el destierro, que enviaron sus mensajes a los altos Prelados por Internet. El Sr. José Carlos Díaz Rousselot, de Miami, interpretando el sentir de incontables desterrados, afirmó en declaración distribuida a los medios de comunicación:

"Como cubano me duele inmensamente que la declaración final de la Reunión Interamericana de Obispos, dada a conocer el miércoles 17 de febrero, haya condenado las 'graves consecuencias' del embargo norteamericano, omitiendo la más mínima referencia al implacable bloqueo interno que el régimen totalitario de Castro le ha impuesto al pueblo cubano. ¡Ni una sola palabra de repudio o protesta, siquiera de desacuerdo!

"Resulta triste poder palpar en carne propia ese doble standard, que hace perder a los Pastores la fuerza moral ante su rebaño. Máxime cuando el día anterior, martes 16 de febrero, en la Asamblea del Poder Popular, a apenas cientos de metros donde se efectuó la reunión de Obispos, se había aprobado una legislación que es una afrenta a todos los principios de dignidad y moral para el mundo civilizado".

"Difícilmente hubiera sido posible la prolongación, durante tantas décadas, de la dictadura comunista en Cuba si no fuese ora por ese silencio, ora por esa contemporización y hasta complacencia, de tantas figuras eclesiásticas de las Américas; actitudes que, en líneas generales, han continuado desde el comienzo de la revolución cubana hasta hoy", afirmó el ex preso político Armando Valladares, en carta abierta a los participantes de la 27a. Reunión Interamericana de Obispos, en La Habana, titulada: "Excelencias, ¡quiebren el embargo interno contra el pueblo cubano!".

"Una categórica palabra de condena al implacable embargo interno contra el pueblo cubano, por parte de los ilustres participantes de la 27a. Reunión Interamericana de Obispos, sería una forma de reparar el grave daño espiritual y moral al pueblo cubano -por palabras, acciones u omisiones- de tantos eclesiásticos de la isla y de las Américas; pero sobre todo podrá ser sin duda un paso decisivo para la liberación de nuestro pueblo", fue el respetuoso pedido de Valladares a los altos Prelados.

"En sentido diferente, la prolongación del silencio sobre el embargo interno comunista contra el pueblo cubano, significará la continuación de la agonía de nuestros hermanos de la isla. Es de temer que cualquier palabra o gesto de condescendencia de los ilustres participantes de la magna Reunión Interamericana de Obispos en relación al tirano y a su nefasto régimen, contribuya a hacer pasar rumbo al 3er. Milenio los virus del comunismo cubano", añadía Valladares.

"Con la visita del Papa, el exterior se ilusionó con la posibilidad de un cambio interno". Sin embargo, con el reciente "apretón legislativo", "Cuba cerró definitivamente esta semana las puertas de una apertura con la que durante un año se ilusionó el mundo". Fue un "portazo a las ilusiones", afirmó Gerardo Tena, corresponsal en La Habana de la agencia AFP.

La categórica afirmación de las Sagradas Escrituras, de que el número de los estultos es infinito, ha encontrado particular confirmación en el período de cuatro décadas de implacable régimen comunista en Cuba. En efecto, es en buena medida debido a la condescendencia procastrista de esa masa de "idiotas útiles", esparcidos por numerosos países de Occidente, que ciertos dirigentes occidentales -poco idiotas, pero muy útiles al castrismo- han podido sustentar hasta hoy a la dictadura cubana.

En los últimos días ha sido el propio dictador -al hacer aprobar por la Asamblea del Poder Popular nuevas leyes represivas- el encargado de abofetear a esos estultos que en él confiaron, quienes en sus ilusiones y devaneos procastristas han llegado a vislumbrar hasta señales de una supuesta "conversión" del dictador...

"El régimen cubano se saca la máscara", denunció en Paris Patrick Baudouin, presidente de la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos (FIDH), añadiendo que, contrariando las expectativas de quienes esperaban una "voluntad de apertura" en el régimen después del viaje papal a Cuba, ahora "reaparece el rostro de una verdadera dictadura".

Laurent Muller, presidente de la Asociación Europea Cuba Libre, con sede en Paris, afirmó que la aprobación de la denominada Ley de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba constituye un "bloqueo de Fidel Castro contra su pueblo"; y que una publicitada y supuesta "apertura castrista" no pasó de un espejismo, pues en realidad el régimen comunista "jamás ha evocado la posibilidad de restablecer las libertades fundamentales confiscadas desde hace 40 años".

También desde Paris, Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización internacional defensora de la libertad de prensa, hizo un vehemente llamado "a los gobiernos de los países que están reconsiderando actualmente sus relaciones con el gobierno cubano, que tengan en cuenta esta degradación de la situación de la libertad de expresión" en la isla cárcel. En su mensaje, RSF se dirigió en particular a los miembros de la Unión Europea que en breve considerarán la inclusión de Cuba en el grupo de países ACP (Asia, Caribe, Pacífico) que se benefician con ayudas financieras de la UE.

"Si cualquier jefe de Estado del mundo hubiese amenazado a los periodistas hasta con treinta años de prisión por divulgar noticias consideradas por el régimen como subversivas y al servicio de una potencia extranjera, como lo ha hecho el dictador Fidel Castro, se habría estremecido el mundo de gran indignación y de grandes protestas", afirma en brillante editorial el Diario Las Américas, de Miami, al comentar la nueva legislación castrista que contempla hasta 20 años de cárcel para los periodistas nacionales o extranjeros que en Cuba escriban o envíen al exterior material considerado subversivo por la dictadura cubana.

"En la gran prensa estadounidense muy poco se ha publicado al respecto", continúa el referido editorial del Diario Las Américas, al constatar que "en muchísimos periódicos de los cincuenta estados de la nación no se ha publicado nada, o si se ha publicado algo ha sido en un plan mínimo".

"Lo normal sería que, desde el primer momento, los cintillos de los periódicos demostraran que entendían la gravedad de la noticia y su alcance antidemocrático y violador de los derechos humanos", dice con toda razón el Diario Las Américas, constatando que cuando Fidel Castro "incurre en estos desmanes, en estas amenazas, se atiene al trato generoso que recibe de parte del mundo". Lo cual es "un trato totalmente inmerecido y que no guarda proporción alguna con lo que ocurre frente a otro tipo de gobiernos que no tienen la 'franquicia', por decirlo así, que se le asigna a una dictadura comunista. Es una franquicia de tolerancia casi sin límites".

El Diario Las Américas concluye con una voz de alerta: "Muy importante es que la gente genuinamente preocupada por el destino de la libertad individual y colectiva se interese seriamente en saber identificar a tiempo los movimientos comunistas, sus campañas subversivas, a fin de frenar al enemigo antes de que sea demasiado tarde".

"Testimonios de antiguos militantes católicos de la isla señalan que la figura del Cardenal Mindszenty ya era muy conocida y admirada en la década del 50", afirma uno de los redactores del CubDest Servicio de Difusión, en artículo "El Cardenal Mindszenty y los católicos cubanos", publicado en el Diario Las Américas del 18 de febrero pp. En el mencionado artículo se añade: "Cuando en 1960 el régimen castrista comenzó las persecuciones contra la Iglesia, su ejemplo sirvió de estímulo para la perseverancia en la fe de incontables cubanos, entre los cuales, aquellos mártires que murieron en el paredón gritando '¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!'"

Uno de esos conmovedores testimonios es el de la Sra. María P. Cañizares, desterrada cubana residente en San Juan de Puerto Rico, quien afirma: "Desde niña conocí, junto a muchos otros católicos cubanos, la admirable historia y la lucha del Cardenal de Hungría. Fue él nuestra inspiración y ejemplo de perseverancia, cuando llegó a Cuba la noche negra del comunismo y los jóvenes católicos comenzábamos a luchar contra ese enemigo 'intrínsecamente perverso'".

"En momentos en que la persecución a los católicos se tornaba cruenta, con jóvenes hermanos que caían en el paredón bajo las balas comunistas, el ejemplo del Cardenal Mindszenty nos fortalecía y nos decía interiormente que no podíamos abandonar la lucha en defensa de la Iglesia perseguida", añade la Sra. Cañizares, quien concluye: "Irónicamente, el Cardenal fue destituido de la archidiócesis de Esztergom por sus superiores, así como nuestros mártires católicos cubanos hoy son ignorados y silenciados por los Pastores, a pesar de haber ellos dado su vida en defensa de la fe".

El Cardenal Mindszenty falleció en el destierro a los 83 años, el 6 de mayo de 1975, y la Iglesia ha introducido su proceso de beatificación. En 1991, su cuerpo, que estaba enterrado en el Santuario de Mariazell, en Austria, fue exhumado. Para sorpresa de los allí presentes, el cuerpo del eminente Purpurado estaba incorrupto, en buen estado de conservación. Este hecho admirable bien puede ser una señal de la Providencia para realzar a nuestros ojos la firmeza, la determinación y la certeza de la victoria sobre los adversarios de la Iglesia, en particular, sobre el comunismo, que en vida tenía el Cardenal. Sin duda, los amantes de la libertad de Cuba tenemos en el Cardenal Mindszenty un seguro intercesor en el Cielo y un admirable ejemplo de santa intransigencia anticomunista.

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"Al cumplirse los cuarenta años de la llegada del comunismo a Cuba se está tratando por la prensa de crear otra momia de Lenin, esta vez, con la figura de Castro", analiza el conocido jurista cubano Dr. José Sánchez Boudy, quien añade que es por esa razón que al tirano, a través de ciertos medios de comunicación, "se le está tirando un cabo": "Para que en Cuba pueda quedar un comunismo reciclado, liderado por su momia". La hipótesis tiene mucha verosimilitud y merece ser tenida en cuenta.

Según el Dr. Sánchez Boudy, este proceso de "mitificación" de la momia de Castro está siendo complementado con la construcción del "monumento al Che y a los guerrilleros marxistas en Santa Clara, a los que el pueblo de Bolivia les dio las espaldas, entre ellos, Tania 'la alemana', cuyos huesos mancillan la tierra cubana"; con "el canallesco entierro de Blas Roca en el Cacahual", etc.

"Castro no se hizo a sí mismo, lo hizo el Partido", él es "una marioneta" así como lo fueron Stalin, Mao y Ho Chi Minh. "Todos ellos son mitos hechos por el Partido", concluye el citado autor, después de recordar interesantes antecedentes de la vida de Castro que muestran cuán lejos está la realidad del mito...

"Tres millones de abortos en las últimas décadas, 100 mil al año y 273 al día: estos son los tristes números de la 'cultura de la muerte' en Cuba, un país de menos de doce millones de habitantes", informa la agencia romana Zenit con base en datos proporcionados por fuentes de la Iglesia cubana.

Es verdad que el aborto no es un triste privilegio de los países comunistas, pero no en vano Cuba comunista está a la cabeza de los países iberoamericanos que permiten el asesinato legal de seres inocentes en el vientre materno. Es lo que constata Mons. Eduardo Boza -ex obispo auxiliar de La Habana, expulsado de Cuba en 1961- en artículo titulado "La cultura de la muerte en Cuba": "En total, de cada diez bebitos por nacer, seis son abortados. Esta proporción es la mayor en el hemisferio y quizás sea la mayor en el mundo entero".

"Cuba tiene el menor número de nacimientos entre los países de América Latina", continúa Mons. Boza, quien afirma que "en vista de esto no hay que sorprenderse de que Cuba sea el primer país del mundo que utilizó el tejido cerebral de bebés abortados para hacer trasplantes a enfermos de 'Alzheimer'".

Mons. Boza explica que la causa de los altos índices de aborto está en "la promiscuidad de adolescentes y jóvenes que promueve el gobierno", lo que "les hace perder el sentido de moralidad y respeto mutuo". El aborto fue legalizado en 1965 por el régimen castrista. "Un tercio de las muchachas jóvenes entre 15 y 19 años han tenido por lo menos un aborto", informa el citado prelado.

Mons. Boza Masvidal recuerda finalmente que Cuba comunista cuenta con otro triste privilegio: "el más alto nivel de suicidios del hemisferio", algo que ni siquiera las publicaciones especializadas del régimen consiguen ocultar. Un estudio de la Dra.Teresita García Pérez, publicado en el Boletín del Instituto de Medicina Legal de La Habana, reconoce que la tasa de 22,5 suicidios por 100 mil habitantes no sólo es la más alta de América Latina, sino que significa el doble que la del segundo país colocado.

Cinco miembros de la inteligencia militar española y un hombre de negocios fueron acusados de haber espiado para el gobierno cubano, en lo que constituye el caso más serio de espionaje descubierto en España hasta ahora, informó el periódico madrileño La Razón. Los oficiales de la inteligencia española se percataron de que algo extraño pasaba cuando sus investigaciones sobre 100 personas, de las que se sospechaba eran espías cubanos, se vieron obstaculizadas porque los micrófonos ocultos en varias oficinas y apartamentos de Madrid dejaron de funcionar repentinamente.

"Hemos visto la primera penetración de nuestros servicios de vigilancia desde que Alemania Oriental hizo intentos durante la Guerra Fría", dijo un oficial de inteligencia español que pidió no ser identificado. Este escándalo de espionaje cubano sale a luz en medio de la susceptibilidad y descontento que existe en sectores de la opinión pública española sobre la proyectada visita del Rey Juan Carlos a Cuba, programada tentativamente para marzo próximo.

Este es el peor conflicto de espionaje entre Madrid y La Habana desde que, en 1986, agentes cubanos trataron de secuestrar a un diplomático de La Habana que acababa de desertar.

El empresario español acusado de participar en el grupo de espionaje es José Fernández, ejecutivo de varias compañías hoteleras y de viajes. Según noticias publicadas en la prensa española, Fernández colaboró con la Dirección de Inteligencia (DI) del Ministerio del Interior cubano para establecer algunas fachadas del DI que operan como agencias de viajes y otras empresas comerciales en la Florida, Madrid, Londres, Canadá, Japón, Italia y Alemania.

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Los cambios democráticos que muchos esperaban como resultado de la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, hace ya un año, no se materializaron; y el régimen de Fidel Castro "ha intensificado la represión", afirmó la congresista Ileana Ros-Lehtinen, representante republicana por la Florida, en una declaración difundida en Washington al cumplirse un año de la llegada del Santo Padre a la isla cárcel.

En su contundente análisis, Ros-Lehtinen añade: "Esto es una clara señal de que la dictadura castrista no cambiará su naturaleza totalitaria. Después que el Papa abandonó Cuba, la fachada de normalidad que el régimen presentó ante el mundo fue destruída, y la isla retornó al estado policíaco mantenido en los 40 años que Castro ha estado en el poder".

Hasta el periódico "The New York Times", viejo aliado y admirador del dictador Castro, en artículo de su corresponsal en Miami, Larry Rohter, se vio obligado a reconocer lo tristemente obvio: que a un año del viaje de S.S. Juan Pablo II, Castro y el Partido Comunista cubano han ignorado la exhortación papal de que "Cuba necesita abrirse al mundo"; que "el historial de derechos humanos de Cuba, bajo Castro, continúa siendo deprimente"; que las tan publicitadas "reformas económicas" también "se han estancado"; que "la decisión de Castro de permitir la celebración de las Navidades fue tratada por la prensa controlada por el Estado como un acto de revolucionaria generosidad" y que ello está lejos de constituir "un reconocimiento total del derecho a expresar libremente la religión"; en fin, que Castro celebró el 40^o. aniversario de la revolución "con un discurso en el que sostuvo con desafío que 'la revolución acaba de comenzar'"...

"Después de la visita del Papa, Castro liberó a más de 300 presos de las cárceles cubanas y en aquellos momentos los optimistas creyeron que la acción podría ser el comienzo de medidas menos severas", constata el mencionado artículo del "The New York Times". "Pero como siempre sucede cuando Castro está de por medio, eso no fue como se pensó. Muchos de los presos liberados eran delincuentes comunes, no prisioneros políticos". Y "otros, que fueron liberados después de haber sido detenidos por acusaciones falsas, podrán de nuevo regresar a prisión ya que el sistema legal de Cuba continúa sin tener siquiera las más elementales garantías del proceso".

Lamentablemente, el artículo del "The New York Times" no coloca la cuestión central que se desprende de sus constataciones: si Castro hace oídos sordos al llamado papal, manteniendo a Cuba amordazada, maniatada y torturada, ¿por qué razón tantos dirigentes y medios de prensa occidentales, incluído el propio periódico neoyorquino, continúan insistiendo en abrir sus brazos al tirano?

"La arrogancia y obstinación de Castro" impiden el más mínimo cambio en Cuba, denunció en Madrid el ex presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, quien añadió que cuantos intentaron promover ese cambio han fracasado, porque al dictador "se le paró el reloj en 1959".

"El daño que le hizo a su pueblo en estos cuarenta años, impedirá que este pueblo lo absuelva. Tampoco la Historia lo absolverá como no absolvió a Hitler y Stalin", dijo Arias en entrevista exclusiva al corresponsal del Diario Las Américas en Madrid.

El ex presidente costarriqueño recordó que, durante las negociaciones de paz en Centroamérica, visitó a Castro en varias ocasiones para pedirle que no obstaculizara el diálogo en El Salvador ayudando con armas y dinero a la guerrilla del FMLN. Pero, "tras asegurarme que apoyaba mi plan de paz s iguió en sus trece argumentando que eran sus pupilos", concluyó Arias.

"Yo no veo ningún deseo, ninguna señal o ningún gesto político mostrando que las autoridades cubanas estén dispuestas a dar un paso serio para progresar", denunció José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch en las Américas. "El hostigamiento contra los disidentes, los activistas de derechos humanos o cualquier persona que trate de ejercitar los derechos más básicos de asociación y expresión, continúa exactamente igual", concluyó Vivanco.

Ante el alerta dado al mundo por la agencia vaticana Fides, a mediados de enero, de que 300 militares cubanos habían llegado al Congo para respaldar al régimen de Sassou Nguesso, tanto el ministro del Interior del Congo cuanto la cancillería cubana desmintieron oficialmente la noticia.

Inmediatamente de conocidos esos desmentidos, la agencia Fides ratificó su denuncia aseverando que entre las tropas gubernamentales hay "por lo menos 300 mercenarios cubanos".

En el mismo despacho, Fides denuncia también el reciente asesinato del joven seminarista Alfred Nakavoua, de la diócesis de Kinkala, por parte de tropas gubernamentales.

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"La Iglesia camboyana apoya la institución de un tribunal internacional que procese a los guerrilleros por los crímenes cometidos contra la humanidad. Reconciliación sí, pero en la verdad y la justicia", declaró a la agencia vaticana Fides Mons. Emile Destombes, obispo coadjutor de Phnom Penh, mostrando la necesidad de procesar a los Jemeres rojos, responsables por el asesinato de millones de camboyanos.

"La Iglesia trabaja por la reconciliación, pero ésta debe basarse sobre la verdad, la justicia y el reconocimiento de responsabilidad de parte de quien ha cometido el mal", añadió enfáticamente el obispo camboyano, en declaraciones que tanto se aplican a la realidad cubana y cuyos términos nos alegraría ver suscritos por los Sres. obispos de la isla.

Doscientos militares cubanos llegaron hace algunos días a Congo-Brazzaville para apoyar al presidente Sassou Nguesso, es la sensacional revelación hecha por la agencia vaticana Fides, que añade que los militares cubanos se unieron a tropas enviadas por Chad y Angola. La capital, Brazzaville, "es una ciudad sin ley, en ella reina la impunidad y los saqueos", afirman las fuentes consultadas por Fides.

Pero, sin duda, no es con tropas cubanas que se hará reinar la paz en el Congo, en su capital, o en cualquier otra parte del mundo...

Esta información de Fides, retrasmitida por la agencia romana Zenit el 15 de enero, hasta el cierre de la edición de CubDest ¡Última Hora! (17 de enero) prácticamente no ha encontrado el eco que merecería en la prensa internacional. ¿Por qué razon? Sea como sea, esta noticia muestra que el afán intervencionista-revolucionario de Fidel Castro continúa vigente.

¿Será que pronto veremos militares cubanos llegando a Colombia para ayudar a "pacificar"el país, a la Amazonia colombo-brasileña para contribuir a "combatir" el tráfico de drogas, etc.?

El documento "La causa de la libertad de Cuba y el destierro cubano en la mayor encrucijada de su Historia" fue publicado en el Diario Las Américas de Miami con fecha del domingo 17 de enero, con mucho realce, en la página 9-A.

Esta edición, si bien lleva la fecha del domingo, en realidad comenzó a circular el sábado alrededor de las 15 horas. A las 16 horas, uno de los patrocinadores del manifiesto concurrió a las oficinas del periódico y fue testigo de que numerosos lectores ya habían comenzado a llamar al Diario Las Américas para manifestar su calurosa aprobación al contenido y a la oportunidad del manifiesto.

También, los coordinadores de la Comisión de Estudios Por la Libertad de Cuba y los directores del grupo NoCastro.com -que impulsaron esta importante iniciativa- han estado recibiendo llamadas, faxes y e-mails de calurosa adhesión.

"Este manifiesto es el Grito de la Patria que nos necesita", afirmaban los esposos Manuel y Elsa Madrera, en efusivo e-mail enviado desde New Jersey, interpretando el sentir de millares y millares de cubanos desterrados.

La lista de patrocinadores del documento "El destierro cubano en la mayor encrucijada de su Historia", que fueron incluídos en el Diario Las Américas, debió cerrarse el jueves al mediodía. A la hora del "cierre", cuando ya estaba hecho el montaje del artículo, pudieron ser añadidas las firmas de destacadas personalidades del exilio como el Dr. Antonio Jorge, el periodista Ariel Remos y el Sr. Modesto Castañer, ex presidente de la Brigada 2506.

El lector encontrará la lista completa de patrocinadores volviendo a la página principal del CubDest Servicio de Difusión, http://www.cubdest.org/ y clicando en el "link" "El destierro cubano en la mayor encrucijada de su Historia".

Poco después del mediodía del sábado 16, mientras las rotativas del Diario Las Américas imprimían los primeros ejemplares, el CubDest Servicio de Difusión lanzaba por Internet un comunicado conteniendo un resumen del texto. Dicho comunicado fue enviado a millares de medios de comunicación oral, televisada y escrita de habla hispana, a autoridades políticas, diplomáticas y eclesiásticas de numerosos países, y a millares de desterrados cubanos esparcidos por el mundo entero, siendo retrasmitido inmediatamente por Información News Agency y Cuba-L, y editado en 25 Newsgroups iberoamericanos.

Vea el texto del comunicado volviendo a nuestra página principal, http://www.angelfire.com/fl/CubDest/ , y clicando en el "link" "¿Por qué abren sus brazos al tirano, y se los cierran al pueblo cubano?"

El texto completo del manifiesto "El destierro cubano en la mayor encrucijada de su Historia", con las firmas de los patrocinadores, fue incluído en las ediciones digitales del Diario Las Américas (Espacio de Discusión Interactiva) y de El Nuevo Herald (Charla Digital) el domingo 17 de enero.

"Tener de 'aliado' al maestro de la mentira y el engaño, responsable de tantos crímenes y narcotraficante, es firmar su propia sentencia de muerte y la de Colombia", afirman Nelson Calderón y Luz Guevara, de Información News Agency, comentando la visita del presidente colombiano a Cuba y sus declaraciones efectuadas después de entrevistarse con el dictador Castro.

"Ir a ver al 'comandante en jefe' para que saque a los colombianos las castañas del fuego, es como los cubanos bajar al infierno a visitar a Lucifer para pedirle que baje un poco el fuego de la caldera castrista", añaden Calderón y Guevara, en artículo que puede leerse en la íntegra volviendo a nuestra página principal, http://www.cubdest.org , y clicando en el "link" "Sólo la Cruz podrá acabar con tanta maldad".

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La pertinacia revolucionaria manifestada por el dictador Castro en su discurso del 1^o. de enero -con su afirmación de que "la revolución apenas comienza" y con la insistencia en conocidos slogans comunistas como "socialismo o muerte", "patria o muerte", etc.- cayó como un balde de agua fría sobre aquellos dialogueros que viven esperando gestos de "apertura" del tirano... para poder elogiarlo.

No escarmientan

Pero esos dialogueros no escarmientan. Ante el malhumorado y recalcitrante discurso de Castro, pusieron cara de que no sintieron ni el agua fría en la cara ni el baldazo en la cabeza. Se quedaron quietos y callados, mojados y machucados, esperando ansiosos algún gesto del consumado actor y dictador que pueda ser interpretado, aún remotamente, como "democratizador"... nuevamente retomar la cantilena de que el dictador sí está cambiando, que Cuba sí se está abriendo al mundo, que llegó la hora de un acuerdo con Castro y que, por supuesto, los únicos extremistas son los exiliados cubanos.

Oiremos esa cantilena hasta que reciban otro baldazo y otra empapada. Podrán morir de pulmonía, pero difícilmente escarmentarán.

"No me interesa el poder ni contemplo asumirlo en momento alguno", es preciso "exiliar el odio de la república", "habrá libertad para los que hablan a favor nuestro y para los que hablan en contra nuestro y nos critican", fueron algunas de las frases proferidas por Castro el 1^o. de enero de 1959, en Santiago de Cuba. De allá para acá, transcurrieron 40 años de mentira, fraude y opresión, ante la enigmática benevolencia de tantos líderes occidentales. Por cierto, una enigmática benevolencia cada día más enigmática.

No es nueva esa cantilena de quienes viven detectando supuestas señales de mudanza, evolución, democratización y hasta... "conversión" en los más mínimos gestos del dictador. Uno de los ejemplos más característicos ha sido el de Henry Raymont, antiguo corresponsal de UPI en La Habana en los primeros años de la revolución castrista, y hoy analista de asuntos interamericanos. Según Raymont, en enero de 1998 el dictador "se emocionó al despedirse del Papa", añadiendo que "los ojos del presidente (sic) estaban humedecidos" y apresurándose a concluir que lo que Castro anhelaba del Santo Padre era un "pasaporte para el cielo"...

Es claro que, en cuanto católicos, no podemos descartar a priori una eventual conversión del dictador a la verdadera fe, pues la gracia de Dios todo lo puede. Según la doctrina católica, hasta Judas hubiera sido perdonado por Nuestro Señor Jesucristo si aquel se hubiese sinceramente arrepentido.

Pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Por ello, no es serio y no se justifica especular públicamente sobre un supuesto proceso de retorno de Castro a la fe, o a la democracia, o cualquier otro cambio que sea, con base en elementos hipotéticos e inconsistentes, sin siquiera levantar en contrapartida la mínima duda sobre las reales intenciones del consumado actor y dictador.

Esas especulaciones superficiales favorecen a la propaganda comunista pues contribuyen a disolver en la opinión pública las naturales barreras de horror y desconfianza en torno del dictador y de su nefasto régimen.

En la cobertura de los 40 años de la revolución cubana ciertos corresponsales extranjeros no consiguieron ocultar enteramente, en sus extensos reportajes, el panorama de injusticia, miseria y opresión de la isla-cárcel. Pero trataron de atenuar la total responsabilidad que cabe al sistema comunista en la tragedia cubana haciendo recaer la culpa de la miseria en "la pérdida de la ayuda soviética" y, por supuesto, en el "bloqueo" norteamericano.

"La prisión en la Cuba de hoy significa un infierno, una especie de mecanismo destructor del hombre, algo que todavía muchos cubanos están muy lejos de entender, a no ser que sean familiares de presos o que hayan sido presos", denunció en Madrid el Dr. Desi Mendoza, médico cubano que acaba de ser desterrado a España tras pasar 18 meses en las mazmorras castristas. "La prisión en Cuba está dedicada a destruir la juventud, pues la depaupera física y sicológicamente", añadió el mencionado ex-preso político, quien denunció que de los 2.000 reclusos en la prisión de Boniato, el 75% sufre desnutrición.

En 1997 el Dr. Mendoza hizo pública la existencia de una epidemia de dengue hemorrágico que había estallado en Cuba y que el régimen trataba de ocultar a toda costa. Por ese motivo, en la ocasión dicho médico fue condenado a prisión acusado de "propaganda enemiga".

"La Navidad no existió para la prensa oficial", asevera el periodista Mario J. Viera en interesante artículo desde Cuba, donde hace un balance sobre la Navidad en la isla-cárcel. Viera añade que "para el periodismo gubernamental, el 25 de diciembre habría sido un día más, salvo por la declaración formal de convertirlo en día feriado, como graciosa concesión del Partido Comunista". Por obra del régimen, "Jesús, el hijo de María, el carpintero de Nazareth, quedó en el anonimato para las publicaciones periódicas que controla el gobierno de Cuba".

Estas observaciones confirman que, para el régimen de La Habana, la Navidad fue ante todo un producto de marketing para el consumo publicitario externo.

En un Estado comunista que "siempre se declaró ateísta y partidario de la propaganda antirreligiosa", y que en esta Navidad ignoró oficialmente el nacimiento del Divino Salvador y Mesías, llama la atención el "mesianismo" incentivado por los comunistas y por su "prensa controlada" en torno del dictador Castro, analiza Mario J. Viera desde La Habana. Ese "mesianismo", añade Viera, "está presente a lo largo de los 365 días del año" y se manifiesta en "la apoteosis de un Mesías humano, liberador, inmaculado, poseedor de toda la sabiduría terrenal, irrepetible e insustituible, convertida en culto permanente a un hombre en vida"...

Poco después de terminada su primera ronda de negociaciones con la sangrienta guerrilla marxista que asola a Colombia, el presidente Andrés Pastrana viajará a Cuba para analizar con el dictador Castro, entre otros temas, "el proceso de paz en Colombia"... ¡Como si el dictador -mentor y propulsor confeso de las guerrillas en toda América Latina- de la noche a la mañana estuviese sinceramente interesado en la paz de esa pobre, desdichada y querida nación hermana!

El ex presidente colombiano Carlos Lemos afirmó que el recibimiento preparado por la guerrilla al presidente Andrés Pastrana, para el inicio de las llamadas conversaciones de paz, es propio de "un jefe de Estado extranjero". Lemos manifestó también su preocupación de que Pastrana acepte "un tratado de cogobierno", "la entrega formal a la guerrilla" del enorme territorio de 42.000 kilómetros cuadrados en el sur del país y que se produzca por parte de las autoridades nacionales, "la capitulación que ahora llaman paz".

El 74 por ciento de los colombianos entrevistados en reciente encuesta Gallup considera que ninguno de los dos grupos guerrilleros más poderosos de Colombia (FARC y ELN) tienen reales intenciones de firmar la paz. Según la misma encuesta, el 63 por ciento de la población no ve con buenos ojos las negociaciones llevadas a cabo por el presidente Pastrana, lo que ha hecho que la popularidad de éste haya caído del 67 al 37 por ciento desde que asumió el gobierno. El pueblo colombiano rechaza la capitulación del país ante la guerrilla marxista, y por ello merece todo el apoyo moral del exilio cubano.

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En editorial navideño, el Padre Bernardo Cervellera, director de la agencia vaticana Fides, hace un vehemente llamado a recordar a los "cientos de millones de cristianos que sufren persecución por falta de libertad religiosa". Según estadísticas obtenidas por la agencia Fides, "en el mundo hay más de 200 millones de cristianos perseguidos y más de 400 millones discriminados a causa de la fe". "Los responsables, denuncia el Padre Cervellera, son Estados donde está vigente un régimen ateo (China, Vietnam, Cuba, Laos, Corea del Norte) o un creciente fundamentalismo (Sudán, Paquistán, Egipto, India, Indonesia, Arabia Saudita, etc.).

El régimen comunista usó la Navidad con fines cosméticos, intentando maquillar su merecida imagen antirreligiosa. No le faltó el auxilio de algunos benévolos cables de corresponsales en La Habana, que describían los preparativos navideños como si de repente la "normalidad" hubiese tomado cuenta de la isla-cárcel y el cruel régimen comunista se hubiera evaporado...

De la noche a la mañana, para algunos corresponsales, parecieron quedar atrás años de tiranía y opresión, las violentas represiones a opositores ocurridas inclusive hace pocos días atrás y las declaraciones del dictador Castro de que no mudará el régimen comunista. Anita Snow, corresponsal de Associated Press, en artículo titulado "Cubanos abarrotan mercados navideños", afirma que los cubanos se habrían volcado "masivamente" a dichos mercados para adquirir "lechón asado y otros alimentos tradicionales de la Navidad". Sin embargo, considerando que un pernil de puerco estaba costando alrededor de 350 pesos (17 dólares), equivalentes al doble del salario mensual de un trabajador, es difícil explicar cómo la empobrecida población habría podido adquirir "masivamente" ese y otros productos básicos de la cena natalina...

La euforia de Associated Press al describir lo que juzgaba ser el ambiente de Navidad en La Habana llevó a la agencia a afirmar, en cable del 25 de diciembre, que "la mayoría de las familias de la capital decoraron un árbol de Navidad artificial y comieron en familia el tradicional lechón asado".

Sin embargo, AP parecía olvidar que dos días antes, al describir el surgimiento de un "pujante mercado de árboles de Navidad artificiales", otro despacho de la misma agencia informaba que su precio era equivalente a unos 22 dólares, "el doble de lo que un cubano promedio gana mensualmente". ¿De qué manera, entonces, la "mayoría" de los habaneros consiguió de un momento para otro esa considerable cantidad para comprar el arbolito, a la que debe sumársele el ya señalado precio del lechón, más los frijoles negros, el arroz, el ñame, la yuca y las bebidas?

Associated Press destaca también como un hecho positivo en favor del régimen comunista "la rara autorización" concedida al Cardenal Ortega para emitir un saludo navideño por la emisora del régimen Radio Musical Nacional. Al mismo tiempo, la agencia añade, también en contexto elogioso para el régimen, que ya "en 1976 se reformó la Constitución para incluir la libertad religiosa". Sin embargo, surge naturalmente una pregunta: ¿qué alcance real tendrá esa "libertad religiosa" si, después de 22 años de supuesta vigencia, aún se considera "rara" una autorización para que la máxima autoridad eclesiástica de la isla pueda dirigir un mensaje público de Navidad?

Por otro lado, como acertadamente señala un cable de Reuters, la Radio Musical Nacional es "una de las emisoras menos escuchadas"; por ello, "debido a que se transmitió en una estación radial relativamente minoritaria, no se podía comprobar cuántos cubanos oyeron el mensaje o si incluso sabían que se iba a dar"...

El periodista independiente Raúl Rivero, preguntó en un artículo enviado al exterior desde La Habana: "¿Hay alegría en Cuba por el feriado de Navidad que decretó el Partido Comunista?" Y respondió a continuación que la "Navidad en la isla carece de espíritu festivo" y que realmente "no se puede hablar de una atmósfera popular de fiesta". El mencionado periodista explicó, en ese sentido, que "un gobierno puede declarar la alarma general para una nación", pero que "ninguna fuerza política tiene capacidad para imponer la alegría con una medida burocrática". Rivero explicó que "no se puede hablar de un ambiente de celebración" pues "las condiciones de vida de la gente son las mismas".

Su interpretación contrastó con la del Sr. Cardenal de La Habana, quien en su mensaje radial afirmó que la Navidad había traído una "gran alegría" para el pueblo cubano.

Rivero hizo notar también que "el día del nacimiento de Cristo, que recibió hace poco toda la primera página del diario Granma, es hoy el convidado de piedra. Ni una palabra más sobre esa fecha en los medios de prensa locales". Y concluyó con una información expresiva: "Como telón de fondo, los medios masivos de difusión recuerdan cada minuto los grandes festejos del pueblo por 40 años de Revolución".

En interesante artículo desde La Habana, en vísperas de Navidad, la agencia Inter Press Service (IPS) destaca la pertinacia del régimen cubano en continuar aferrado al comunismo, sin permitir cambios sustanciales. En dicho artículo, IPS recuerda varias afirmaciones del dictador Castro, efectuadas durante y después de la visita papal, que muestran esa disposición de impedir que Cuba se abra al mundo: "Nuestro sistema político es intocable, no va a cambiar", porque "Cuba ya tuvo el cambio más importante, que es la propia revolución comunista"...

IPS hace una cronología de las visitas a la isla-cárcel de numerosas autoridades de gobiernos de América Latina, Canadá y Europa después de la visita papal. Dicha cronología incluye a presidentes, primeros ministros y cancilleres de numerosos países que fueron a rendir pleitesía al dictador comunista a pesar de haber éste demostrado en sus declaraciones una notoria pertinacia revolucionaria.

"Según los dirigentes comunistas, el incentivo de la religiosidad puede facilitar la canalización de las tensiones sociales", constató en La Habana la enviada del periódico Le Monde Diplomatique, Janette Habel, quien cita a ese respecto una publicación del propio Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). En dicha publicación, se explica que ante las frustraciones provocadas por la crisis cubana, "la religión puede ser vista como una salida válida"... (cfr. "Miser sur l'Église pour sauver la révolution cubaine?", subtítulo "La religion comme solution")

En efecto, un tipo de religiosidad popular, frecuentemente impregnada de neo-paganismo, no incomoda mayormente al régimen en la medida en que no se ejerce "contra la existencia y fines del Estado socialista" (art. 62 de la Constitución); más aún, lo favorece porque, tal como lo reconoce el documento del PCC glosado por la periodista de Le Monde Diplomatique, sirve como válvula de escape para las presiones sociales.

En el mismo sentido, Mons. Emilio Aranguren Echeverría, secretario de la Conferencia Episcopal Cubana, ha observado que, en la actual coyuntura, el régimen ve el factor religioso como un elemento "tranquilizante": "También las dificultades materiales, sobre todo en estos últimos años, han empujado las autoridades a conceder una mayor libertad en materia de religión, considerándola un elemento 'tranquilizante' en medio de las penurias y las dificultades".

Estos datos, añadimos nosotros, son muy importantes en la hora de hacer evaluaciones objetivas, sin caer en optimismos exagerados, sobre el panorama religioso de Cuba.

Lo óptimo para el dictador Castro no es la manipulación de la religión como una "salida" coyuntural o como un "tranquilizante" para adormecer las sanas reacciones anticomunistas. Lo óptimo para el dictador es poner a la religión abiertamente al servicio de la revolución. Ya el 26 de julio de 1980, hablando en Ciego de Avila, Castro afirmaba: "No hay duda de que el movimiento revolucionario ganaría mucho, el movimiento socialista, el movimiento comunista, el movimiento marxista-leninista ganaría mucho en la medida en que dirigentes honestos (sic) de la Iglesia Católica y otras iglesias vuelvan al espíritu cristiano de la época de los esclavos de Roma". Y concluía: "Yo no sé lo que pensarán los imperialistas sobre eso. Pero sí estoy absolutamente convencido de que la receta es altamente explosiva" (cfr. "Centroamérica: Cristianismo y Revolución", Cuadernos DEI, Costa Rica, 1980). Lamentablemente, en las últimas décadas no han faltado importantes eclesiásticos cubanos y extranjeros que han dado su apoyo a la nefasta revolución cubana y a sus supuestos "logros".

El eminente pensador católico Prof. Plinio Corrêa de Oliveira escribió en 1964 la obra "Acuerdo con el régimen comunista, para la Iglesia: ¿esperanza o autodemolición?", habiendo recibido una carta laudatoria de una alta Congregación de la Santa Sede. Con la firma del Cardenal Giuseppe Pizzardo y del entonces Monseñor y posteriormente Cardenal Dino Staffa, la misiva califica a la obra como un "eco fidelísimo del Supremo Magisterio de la Iglesia". Ese ensayo contó con 34 ediciones en 9 idiomas, habiendo repercutido ampliamente detrás de la entonces Cortina de Hierro, en particular, en Polonia.

Allí, el Prof. Corrêa de Oliveira hace ver que la "libertad" que el comunismo concede a la Religión "es intrínseca y necesariamente fraudulenta"; y demuestra, a la luz de la doctrina tradicional de la Iglesia, "la imposibilidad de la coexistencia pacífica entre un régimen comunista --incluso moderado-- y la Iglesia católica".

Delante de un régimen comunista --añade el destacado pensador-- la Iglesia no puede, por ejemplo, aceptar un "modus vivendi" silenciando sus enseñanzas sobre la legitimidad de la propiedad privada --basada en el 7o. y el 10. Mandamientos (no robarás, no codiciarás los bienes ajenos)-- así como la necesidad de la institución de la familia y del matrimonio indisoluble. Porque con esas omisiones, añade el destacado pensador, "se formarían nuevas generaciones de católicos mal preparados, tibios, que tal vez recitasen el Credo con los labios, pero que tendrían la mente y el corazón encharcados por todos los errores del comunismo. En suma, católicos de apariencia y superficie, pero comunistas en las zonas más profundas y auténticas de su mentalidad".

Plinio Corrêa de Oliveira demuestra en la referida obra la "incompatibilidad total entre el comunismo y la doctrina católica", y plantea las condiciones de efectiva libertad que la Iglesia necesita para predicar su doctrina. A ese respecto, el Profesor Corrêa de Oliveira plantea la siguiente cuestión:

"Imaginemos que un Estado comunista diese a la Iglesia toda la libertad de predicar sobre la familia, pero no sobre la propiedad privada. ¿Qué habría de responderse?

"A primera vista, se diría que la misión de la Iglesia consiste esencialmente en promover el conocimiento y el amor de Dios, más que en preconizar o mantener un régimen político, social o económico. Y que las almas pueden conocer y amar a Dios sin necesidad de ser instruidas sobre el principio de propiedad privada.

"La Iglesia podría, pues, aceptar como un mal menor el compromiso de callar sobre el derecho de propiedad, para recibir en cambio la libertad de instruir y santificar las almas, hablándoles de Dios y del destino eterno del hombre, y administrándoles los Sacramentos. Este modo de ver la misión docente y santificadora de la Iglesia choca con una objeción preliminar. Si algún gobierno terreno exigiese de la Iglesia, como condición para tener libertad, que renuncie a la predicación de cualquier precepto de la Ley, Ella no podrá aceptar esa libertad, la cual no sería sino un simulacro falaz.

"Afirmamos que esa 'libertad' sería un simulacro falaz, pues la misión magisterial de la Iglesia tiene por objeto enseñar una doctrina que es un todo indivisible. O Ella es libre para cumplir el mandato de Jesucristo enseñando ese todo, o debe considerarse oprimida y perseguida. Si no se le reconociere esa libertad total, Ella deberá --conforme a su naturaleza militante-- entrar en lucha con el opresor. La Iglesia no puede aceptar en su función docente un medio silencio, una media opresión, para obtener una media libertad. Eso sería una entera traición a su misión", concluye Plinio Corrêa de Oliveira.

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