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"La Navidad anterior al proceso castrista era el momento más esperado por los cubanos", afirma la periodista Aleida Durán, en interesante artículo para la revista Contacto, del cual transcribimos a continuación algunos párrafos. Los subtítulos son nuestros.

"En aquellas Navidades las ciudades y pueblos se vestían de fiesta desde el 23 de diciembre, con mercados que parecían ferias, donde las familias compraban las vituallas para la celebración: el puerco, cuyo tamaño dependería del número de comensales, los frijoles negros, la yuca, mucho ajo, las gallinas de Guinea de plumaje gris salpicado de motas blancas, o los pollos; el vino tinto, las toronjas para hacer dulce, las guayabas o los dulces de guayaba ya elaborados, el queso blanco y el amarillo, los turrones de yema, de Jijona, de almendras, de Alicante.

"En la noche continuaba la fiesta: los chicos revoloteando alrededor de la madre, quien adobaba el puerco y ponía a remojar en agua los frijoles negros. En la mañana del 24, muy temprano comenzaba el asado, casi siempre a cargo del padre, los tíos y primos, los hijos varones mayores y algún amigo.

"Las Nochebuenas en el campo, o en las casas de pueblo donde había patio de tierra, eran las mejores. Los hombres abrían un hoyo en la tierra y en él preparaban el horno convirtiendo en brasas trozos de madera seca o delgados troncos de arbustos. Sobre éstos, hojas de guayaba. Por aquello del sabor. En los bordes del hoyo se colocaba el puerco, atravesado por una puya que los hombres hacían girar lentamente, mientras algunos de ellos tomaban frecuentemente traguitos de vino o de ron o cerveza, bajo la mirada vigilante de las mujeres para que ‘no se pasaran’.

"En la noche, la larga mesa alrededor de la cual se sentarían familiares y amigos. ‘En mi casa nos reunimos 15’. ‘Pues en la mía éramos 35’, contarían después. Cada quien se ufanaba de haber reunido el mayor número de comensales. ‘¡Ah! ¡Qué Navidades aquéllas, compadre!’, comenta ahora Angel Alfonso, quien después se ‘alzaría’ en las lomas del Escambray, sería capturado y pasaría 15 años encarcelado. ‘¡Cómo las extraño!’ Todo parecía normal, pero bajo las capas superficiales tenía lugar el primer contacto entre Moscú y La Habana, en febrero de 1960. Como resultado, en julio, llegaron a la isla más de 20 mil toneladas de armamento".

El Partido Comunista de Cuba (PCC), en reciente comunicado, afirmó cínicamente, contra todas las evidencias históricas, que "la revolución cubana nunca se caracterizó por un espíritu antirreligioso". Sin embargo, la periodista Aleida Durán, en artículo que estamos citando, afirma a ese respecto: "Todo indica que desde el principio, el gobierno de Castro tenía el propósito de erradicar las creencias religiosas por medio del materialismo científico, objetivo que se concretó en el Primero Congreso del Partido Comunista de Cuba, a mediados de los 70".

Y menciona a continuación un manual de historia usado hasta hace muy poco en las escuelas cubanas, donde queda claro el profundo "espíritu antirreligioso" del comunismo cubano: "El Manual de Historia del Mundo Antiguo que se enseñaba hasta hace muy poco a estudiantes de secundaria, y aún a niños de 10 años de edad, lo explica así: ‘Hace alrededor de dos mil años se difundieron rumores sobre la existencia de Cristo, supuestamente hijo de un dios, pero la ciencia ha probado que Cristo nunca existió. Muchas gentes, sin embargo, creyeron en las leyendas que se relataban sobre él’. ‘Transcurridos 500 ó 600 años, alguien inventó la fecha del supuesto nacimiento de Cristo y los que creían que esto era cierto empezaron a contar el tiempo a partir de entonces’ ".

1960 fue el año en el que, según el régimen castrista, se celebraban las "segundas Navidades Libres", por cierto, "bastante distintas de las anteriores", añade Aleida Durán, quien recuerda el intento castrista de manipular la figura de los Reyes Magos con propósitos de proselitismo revolucionario: "Con el título ‘Jesús del Bohío’ se representaba la Navidad en la marquesina de la estación de radio CMQ, en La Habana. Los tres Reyes Magos eran Castro, el Ché y Juan Almeida, el único hombre de raza negra en una alta posición dentro de la revolución. Ellos llevaban como regalos la Reforma Agraria, la Reforma Urbana y el Año de la Educación, que sería el próximo"...

1960 fue el año en que las tensiones entre el régimen y la Iglesia crecieron; el año de la intervención de las escuelas católicas por el Estado; el año en el que la Iglesia de Cuba emitió tres cartas pastorales de advertencia; el año en que alrededor de un millón de personas acudieron al último Congreso Eucarístico de Cuba, celebrado ese otoño en La Habana; el año en que comenzó a correr el rumor de que los sacerdotes eran "falangistas" y que "la gusanera se metía en las iglesias"; el año en que el P. Germán Lense creó el movimiento "Con la Cruz y con la Patria", compuesto por católicos que favorecían la revolución, la mayoría de los cuales "terminaron siendo comunistas", como recuerda el profesor Alfredo Avello, citado en el artículo.

Ya en 1959, el espíritu antirreligioso del régimen había quedado en evidencia en el intento de substituir a Santa Claus por la figura de un revolucionario, recuerda el artículo que estamos glosando: "En los primeros días de diciembre, Castro había tratado de eliminar una imagen supuestamente ‘ajena a Cuba’: Santa Claus. Sería sustituida por una figura similar a la de la clásica caricatura cubana de Liborio: un ‘guajiro’ (campesino) vestido de guayabera, sombrero campesino y barba, a quien llamarían Don Feliciano. No fue posible: chicos y mayores rechazaron a Don Feliciano"...

El artículo concluye: "Hace pocos meses, el líder del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá Sardiñas, declaró en Cuba que nada había cambiado allí desde la visita papal. Sin embargo, el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, ha asegurado lo contrario en una reciente visita a Europa. En un editorial publicado a mediados de este año, la revista Contacto comentó que la Iglesia cubana debía definir si en realidad sólo busca un espacio para sí misma, o para todos los cubanos, ya que en Cuba prevalece la ausencia de todos los derechos y libertades fundamentales. Mientras tanto, a Cuba vuelve la Navidad. ¿Podrán celebrarla en las penitenciarías los prisioneros de conciencia? Nadie lo sabe todavía".

"¿Celebrar yo Nochebuena? ¡Qué va!", exclamó la Sra. Inés Morejón, cubana exiliada, residente en La Pequeña Habana, entrevistada por El Nuevo Herald. "No puedo celebrar acá cuando tengo dos hijos allá en Cuba, que no sé ni si tienen qué comer", añadió la entrevistada, con lágrimas en los ojos. La Sra. Morejón interpreta, en mayor o menor grado, lo que siente la gran mayoría del exilio que no ha olvidado, ni podrá olvidar, el genocidio espiritual y material que viene siendo practicado por el comunismo, desde hace cuatro décadas, contra la nación cubana.

En esa perspectiva, nada más explicable que esos sentimientos de tristeza por causa del via crucis de su amada Patria, ante la indiferencia, cuando no la complicidad, de tantos dirigentes occidentales.

Algunos "expertos" citados por El Nuevo Herald sugieren superar esa tristeza con una sorprendente receta: olvidar el pasado... "En lugar de concentrar sus emociones en las cosas que ahora pertenecen al pasado, intente disfrutar a plenitud lo que tiene en el presente", aconseja una de las especialistas. Sin embargo, para el exilio cubano, sumergirse en el confort material como un anestésico para olvidar la terrible realidad de la isla-cárcel sería pura y simplemente renegar de los principios anticomunistas.

En el cubano desterrado, legítimamente conviven la tristeza, la indignación y la esperanza.

En el cubano desterrado, la tristeza no es un sentimiento enfermizo, y sí un explicable estado de alma causado por la brutal separación de la tierra que lo vio nacer y por el sufrimiento de sus hermanos.

En el cubano desterrado, la indignación no es un mero capricho, y sí una sana reacción espiritual contra un sistema intrínsecamente perverso que flagela a su Patria.

En el cubano desterrado, la esperanza no es un sentimiento hueco o superficial, sino una firme convicción basada en la promesa de Nuestro Señor Jesucristo de que "las puertas del Infierno no prevalecerán"; basada también en las palabras de la Santísima Virgen en Fátima, Portugal, que ya en 1917 previó la derrota del comunismo y prometió: "¡Por fin, Mi Inmaculado Corazón triunfará!"

En el mismo artículo de El Nuevo Herald, el Dr. Daniel Román, psicólogo clínico, explica que para los jóvenes que llegaron a los Estados Unidos, provenientes de otros países, es más fácil superar la tristeza y olvidar el pasado: "Sus raíces penetran con más facilidad en la tierra extranjera y las memorias de la niñez en su país pasan a un segundo plano". Esta constatación debe constituir una advertencia para el exilio cubano, e indica una indispensable tarea a cumplir: educar a los jóvenes cubano-americanos de tal manera que mantengan un vínculo estrecho con sus raíces cubanas y sepan amar la tierra que vio nacer a sus padres y talvez a ellos mismos.

CD981224

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Periodistas de la agencia independiente Cuba Verdad, de La Habana, enviaron importante y conmovedora carta pública al Nuncio Apostólico en Cuba, Mons. Beniamino Stella, denunciando que han sido víctimas de la intolerancia antirreligiosa y la violencia represiva del régimen comunista, y solicitando filialmente al Santo Padre una "palabra de aliento". Transcribimos a continuación varios párrafos de dicha carta. Los subtítulos, en cursiva, son nuestros.

"Quienes suscribimos esta misiva, periodistas de la agencia Cuba Verdad, solicitamos de usted le informe al Papa Juan Pablo II sobre la violencia policial de que fuimos objeto las personas que, en la mañana del 27 de noviembre último, nos encontrábamos en los alrededores del Tribunal Popular Provincial de esta capital.

"Los allí presentes concurrimos a ese sitio en solidaridad con el periodista Mario J. Viera González, quien está acusado del supuesto delito de injuria contra un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

"El juicio no se llegó a efectuar, porque integrantes de las ‘Brigadas de Respuesta Rápida’ provocaron un lamentable incidente que, como siempre, concluyó con ofensas, golpizas y el arresto de ocho pacíficos opositores al gobierno de Fidel Castro. Como suele ocurrir en estos casos, ninguno de los agresores fue detenido por los cientos de ‘agentes del orden’ que se encontraban en el lugar. No obstante, a todos los arrestados se les multó a treinta pesos por ‘alteración del orden público’.

"La interrupción del Rosario que se rezaba para que, durante el acto del juicio, Dios ayudara con su gracia al periodista acusado, no sólo es una muestra de intolerancia por parte de los seguidores del doctor Castro, sino que pone al desnudo cómo ese grupo político suprime de hecho la libertad religiosa, y de manera particular, la libertad de manifestar por la práctica pública y colectivamente la religión católica.

"Como prueba irrefutable de lo antedicho, están las imágenes fotográficas que la prensa extranjera captó en el lugar de los hechos.

"Monseñor Stella, la mayoría de los que fuimos agredidos el pasado 27 de noviembre profesamos la fe católica. Por ejemplo, la señora Celia Jorge Ruiz, con más de 70 años de edad, participó como invitada en la Catedral de La Habana cuando el Santo Padre se encontró con el clero, los religiosos, religiosas, seminaristas y laicos. Ni su condición de mujer ni sus años frenaron el desafuero de ese día, y la anciana, después de ser maltratada por la policía política, fue encerrada durante más de 12 horas en una de las celdas tapiadas del Departamento Técnico de Investigaciones, situado en las calles 100 y Aldabó.

"Excelentísimo Nuncio Apostólico, comuníquele al Vicario de Cristo que el 27 de

noviembre último no sólo se ejerció violencia contra el segmento del pueblo de Dios en Cuba que no comparte la doctrina comunista, sino que tales actos no califican como acciones legítimas de un estado moderno y, además, son impropias de un gobierno que dice defender los derechos humanos de sus gobernados.

"Transmítale también al Santo Padre que, luego de su visita a nuestra patria, el mundo se abrió a Cuba, pero que Cuba no se abre al mundo, porque lo impide la naturaleza excluyente, intolerante y agresiva del ordenamiento político impuesto por los comunistas y, por tanto, esa nociva esencia debe ser transformada para poder hacer real tan feliz idea.

"Tenga a bien, monseñor Stella, hacer llegar al Papa la solicitud de que nos abrace con su corazón y con su palabra de aliento, para que nos ayude a soportar los sufrimientos que nos causan quienes en nuestro país detentan total e indefinidamente el poder.

"¡Viva la Virgen Mambisa, Nuestra Señora de la Caridad! ¡Dios salve a Cuba!"

"¡Que se haga algo para frenar el sufrimiento de las familias cubanas!", exclamó en Madrid el doctor Dessi Mendoza, ex preso político recientemente liberado por el régimen castrista, en rueda de prensa en el Centro Colón, de Madrid, convocada por la Fundación para los Derechos Humanos. "Es totalmente inconcebible que el mundo esté cruzado de brazos e incluso haya naciones de prestigio que apoyen al régimen del dictador Fidel Castro", manifestó a continuación el doctor Mendoza.

Por su parte, Luis Zúñiga Rey, también ex-preso político y actual presidente de la Fundación para los Derechos Humanos, añadió que "no estamos hablando del pasado, estamos hablando de algo que está ocurriendo hoy", haciendo referencia a los últimos hechos represivos en la isla-cárcel. Zúñiga solicitó por fin la ayuda española para terminar con la violación de los derechos humanos en Cuba, porque "España tiene un deber histórico, de raíces, para con el pueblo cubano".

"El único efecto concreto de la visita papal al ‘líder máximo’ fue una gran aceleración en la ruptura del aislamiento internacional del régimen cubano. La visita de Juan Pablo II legitimó e hizo posible viajes a Cuba de los mayores exponentes políticos de varios países, que se empeñaron en ayudar financiera y políticamente al régimen comunista", afirma la publicación italiana Corrispondenza Romana, que añade: "Es como si Fidel Castro, después de haber reconocido a la Iglesia católica como interlocutora política, hubiese decidido dejarla en baño-maría. Por ejemplo, en el discurso en que clausuró el 2^o. encuentro mundial sobre educación especial, en el teatro Karl Marx, Castro ni siquiera insinuó, en una reunión tan importante sobre el tema de la educación, ninguna eventual concesión a la Iglesia en ese campo".

Corrispondenza Romana concluye con pesar que "después del la visita del Papa a Cuba, el comunismo está más fuerte".

"Los que nacimos en Cuba, pero llevamos la sangre española en nuestras venas, los que aprendimos a querer a España por enseñanza directa de nuestros padres y abuelos y por ello la llamamos nuestra ‘Madre Patria’, hoy nos sentimos heridos, lastimados en lo más profundo de nuestros sentimientos, al ver cómo el gobierno español y tantos de sus empresarios son un fuerte sostén para el dictador Castro, haciéndose copartícipes de los crímenes del tirano y apuntalando su nefasto régimen de cuatro décadas", afirma el Sr. Félix Pagés, activo dirigente del exilio cubano en el área de Washington (DC), en documento enviado a las autoridades españolas.

"Pero si nos sentimos heridos por todo lo anterior, nos sentimos doblemente lastimados ante la noticia de que Su Majestad el Rey habrá de visitar Cuba. En nuestra opinión, con ese viaje la Corona española se enlodaría con el fango maloliente de la dictadura castrista y se mancharía para siempre con la sangre del sufrido pueblo de Cuba", concluye el Sr. Pagés.

"Establecer una comisión nacional sobre la política estadounidense hacia el régimen castrista sería un regalo de Navidad inmerecido para Fidel Castro; por sus 40 años de tortura y opresión, por promover insurgencia e inestabilidad a través del mundo; por amenazar la seguridad nacional de Estados Unidos a través del narcotráfico, del terrorismo y del espionaje", denuncia enfáticamente la congresista cubano-americana Ileana Ros-Lehtinen.

La mencionada representante por el Estado de la Florida muestra a continuación la contradicción en que incurren ciertos propugnadores de dicha comisión, al hacerse eco de "mentiras fomentadas por aquellos que buscan normalizar relaciones con el régimen castrista": "Argumentan que la política exterior estadounidense es anacrónica y no está de acuerdo con los supuestos cambios del régimen, mientras Castro repite hasta la saciedad que su régimen ‘no cambiará’ "...

CD981216

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El presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez Frías -amigo y admirador del dictador Castro- recibió la noticia de su triunfo electoral con un Rosario en la mano, enfundado en un elegante traje y esbozando una sonrisa Kolynos. Es lo que muestra una foto de Associated Press que dio la vuelta al mundo. Esto fue suficiente para apaciguar a muchos "avestruces" que, delante de los problemas que se avecinan para esa nación hermana, prefieren pusilánimemente meter la cabeza debajo de la tierra.

Sí. Como dicen las Sagradas Escrituras, el número de los ingenuos es infinito. Por ello, no faltan quienes comienzan a creer a pies juntillas en una "conversión" de Chávez simplemente por verlo con un Rosario, como creyeron en la "conversión" de Castro con sólo verlo bajar de la Sierra Maestra con una Medalla de la Virgen en su pecho... El resto de la tragedia de Cuba ya se conoce. Por el bien de Venezuela y de toda América Latina, esperamos que algo similar no se repita en este querido país sudamericano que durante décadas abrió generosamente sus brazos a tantos millares de exiliados cubanos.

Algo que los historiadores y analistas políticos no han enfocado suficientemente en la tragedia cubana es la enorme responsabilidad que tuvieron los "avestruces políticos" -superficiales, ingenuos, timoratos y concesivos por naturaleza- en la consolidación del régimen castrista en los primeros momentos de la revolución.

Aún sin percibirlo o desearlo, los "avestruces políticos" han estado entre los más eficaces aliados del comunismo dentro y fuera de Cuba, y en otros países castigados por este flagelo.

Atención: los "avestruces políticos", siempre dispuestos a meter la cabeza bajo la tierra cuando ocurre algún avance de la izquierda, más de una vez -curiosamente en nombre del "diálogo"- han embestido a los picotazos contra los anticastristas, acusándolos de exaltados, recalcitrantes y exagerados. Con izquierdistas y con anticomunistas, dos pesos y dos medidas...

Amigo, Vd. y nosotros tomemos mucho cuidado, porque dentro de cada anticomunista acecha un potencial avestruz...

Es posible que en algún momento de nuestras vidas oigamos, dentro de nosotros, una "voz" engañosa que nos susurre: "Esta lucha por la libertad de Cuba está demasiado larga, ¿de qué sirvieron tantos esfuerzos y sacrificios?, ¿no será mejor dejar de pensar en Cuba, pasar a preocuparme sólo de mis asuntos particulares y que mis hermanos de la isla-cárcel se arreglen como puedan?".

Amigo, si Vd. y yo llegáramos a oír esa "voz", sepamos identificar a tiempo al avestruz que, dentro de nosotros mismos, está intentando ganar terreno. Rechacemos esa "voz" como la peor de las tentaciones, la más artera de las trampas y la más baja de las traiciones.

"Contrariamente a lo que podría parecer, los católicos en Cuba siguen siendo víctimas de innumerables prohibiciones y presiones por parte del gobierno castrista", denuncia desde La Habana la agencia romana Zenit. En el cable se añade: "Muchos son los testimonios de personas que afirman que el gobierno castrista sigue teniendo una actitud de rechazo, intolerancia y hasta persecución contra los católicos en la isla". Entre los ejemplos de intolerancia antirreligiosa, la noticia menciona que "el régimen reprime en las universidades todo tipo de actividad o expresión de fe".

Sin embargo, el Buró Político del Partido Comunista de Cuba acaba de afirmar en cínica declaración que la revolución marxista "nunca se caracterizó por un espíritu antirreligioso"... Mientras tanto, el Señor Cardenal de La Habana aseveró hace pocos días que las relaciones entre la Iglesia y el Estado comunista están "en camino de normalización"...

"Hay muchos que han llegado a creer que el recibimiento de Su Santidad Juan Pablo II por el gobierno castrista fue una pública demostración del comienzo honesto de una apertura religiosa en la isla. Apenas han transcurrido ocho meses de ese trascendental hecho cuando la vida cotidiana prueba, día a día, la falsa ilusión creada en torno de esa leyenda bien estructurada inicialmente por el régimen", denuncia desde La Habana la periodista Monike de Motas. Un panorama que está bastante lejos, para decir lo menos, de la "normalización" vislumbrada por el Señor Cardenal, en declaraciones reproducidas en la noticia anterior.

CD981209

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Una "mejora" se habría producido, en los últimos tiempos, en la situación económica de Cuba; al mismo tiempo, un "notable" "detalle a resaltar" es que no habría "ningún nuevo preso político" después de la visita papal; los problemas financieros de Cuba y los "casos de usura" en préstamos internacionales serían "por culpa del bloqueo norteamericano"; en otro orden de cosas, Cuba comunista, "oficialmente, no es un Estado ateo, sino laico"; y, en materia de educación, es preciso "no regresar al pasado con grandes y costosos colegios religiosos, sólo al alcance de familias pudientes"...

El autor de esta singular letanía -tomada de un recientísimo cable de la agencia EFE- es un alto personaje cubano en visita a Berlín, adonde llegó acompañado por una comitiva. Sin embargo, contrariamente a lo que podría suponerse, no es él un embajador itinerante del régimen, enviado en gira propagandística por capitales europeas para mostrar los supuestos "progresos" recientes (y justificar los desastres) en la isla-cárcel. No. Se trata del Excmo. Sr. Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino.

Decir que en Cuba pre-revolucionaria los colegios religiosos estaban "sólo al alcance de familias pudientes","es una tergiversación de la Historia, y un agravio gratuito a los Hermanos de La Salle, a Escolapios, Maristas y Jesuítas, a las Teresianas, Ursulinas y Dominicas que tanto se sacrificaron y crearon instituciones de primera para servir a todos los niveles sociales", exclama el Dr. Alberto Luzárraga, jurista cubano en el exilio y conocida personalidad católica, al comentar diversos aspectos de las sorprendentes declaraciones del Cardenal Ortega en Berlín.

Continúa el Dr. Luzárraga: "¿Que Cuba no es un Estado oficialmente ateo, sino laico? Supongo que el Sr. Cardenal se referirá a la ‘reforma constitucional’ de 1992, que eliminó la palabreja ‘ateo’. Sin embargo, si bien el art. 8 afirma que el Estado ‘reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa’, el art. 62 se encarga de aclarar que ‘ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos’ puede ser ejercida ‘contra la existencia y fines del Estado socialista’. Y añade amenazadoramente que ‘la infracción de este principio es punible’... En la misma línea, el art. 38 resalta el ‘deber’ de los padres de dar a sus hijos una ‘educación’ para la ‘vida en la sociedad socialista’".

Delante de lo anterior, afirma el Dr. Luzárraga: "Lo cierto es que en Cuba existe una religión estatal y obligatoria: el marxismo. Las otras son toleradas circunstancialmente cuando así conviene al Estado. Eso está escrito en la Constitución, e ignorarlo equivale a hacerse cómplice de un hecho notoriamente opresivo".

El torniquete jurídico-penal contra los católicos cubanos que se oponen al socialismo está caracterizado en el artículo No. 206 del Código Penal. En éste se advierte: todo aquel que "abusando de la libertad de cultos garantizada por la Constitución oponga la creencia religiosa" a cualquiera de los "objetivos" constitucionales, será "sancionado con privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas".

Queda claro, concluye el Dr. Luzárraga, que los católicos en Cuba "viven con la espada de Damocles sobre su cabeza: según las ‘leyes’ del Estado comunista, ellos delinquen y son pasibles de sanciones por el hecho de pretender educar a sus hijos en principios diferentes a los del comunismo".

Sobre estas trágicas realidades, expuestas arriba, existe en Occidente un vergonzoso y enigmático silencio, prácticamente unánime, salvadas honrosísimas excepciones.

¿Por qué razón las numerosas organizaciones internacionales no gubernamentales, que alegan defender los "derechos humanos", y los no menos numerosos dirigentes occidentales que han peregrinado durante 1998 a La Habana no ponen el grito en el cielo delante de esta clamorosa injusticia?

Si no lo hacen ellos, pongamos nosotros el grito en el cielo -sin desmayo, sin tregua, sin concesiones- hasta que el mundo despierte de su letargo en relación al drama del pueblo cubano.

En China, el régimen comunista lleva a cabo una fraudulenta política religiosa cortada con la misma tijera de Cuba y Vietnam, salvadas ciertas características propias, igualmente inicuas. La "libertad de culto" está, ¡por supuesto!, garantizada por la Constitución. Con el "pequeño" detalle que las únicas actividades religiosas autorizadas son las de la llamada Iglesia "patriótica", dominada por el régimen de Pekin. Los actos de culto de los católicos son considerados ilegales.

El sacerdote Luigi Zuo Junhua, de 32 años, y seis fieles de la Iglesia católica "clandestina" fueron detenidos por el "delito" de estar asistiendo a una Misa en casa del obispo Mons. Zen Jingmu, en China central, informa la agencia Zenit. El obispo, de 79 años, ha pasado tres décadas en la cárcel y se encuentra actualmente en arresto domiciliario. Por su parte, la organización "Human Rights in China" acaba de denunciar torturas y agresiones contra creyentes en otras regiones de China.

China comunista prácticamente no sufre ninguna clase de bloqueo comercial de las grandes potencias occidentales. Por el contrario, recibe toda suerte de concesiones financieras y comerciales de esas naciones, incluyendo Estados Unidos. Esa complaciente actitud occidental hace que el régimen comunista se vea con las manos enteramente libres para continuar con el terrible bloqueo interno contra la población, que se prolonga por décadas.

¿Será que, si se levanta el embargo norteamericano, Fidel Castro quedará tan conmovido y agradecido, que a cambio alterará drásticamente su política comunista? Evidentemente que no, a juzgar por las propias palabras del dictador, quien acaba de advertir en uno de sus verborrágicos discursos que no habrá cualquier clase de mudanza política en caso que se levante el embargo norteamericano. "Haya o no haya bloqueo", el régimen continuará con su línea revolucionaria, advirtió el dictador durante la clausura del XII Forum Nacional de Ciencia y Técnica, en La Habana.

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"Si hubiéramos vendido el honor y el alma, hoy tendríamos condecoraciones, pero ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?". Es esta una frase para meditar profundamente, escrita por el admirable Cardenal croata Alojzije Stepinac, quien acaba de ser beatificado.

El Cardenal Stepinac jamás se dejó intimidar por el régimen comunista, que lo persiguió implacablemente hasta el martirio. El Cardenal Stepinac no ganó el mundo, pero ganó la eterna salvación de su alma y el reconocimiento de la Iglesia que lo propone hoy a la admiración de los fieles católicos. El Cardenal Stepinac es un luminoso ejemplo del Pastor que dio la vida por sus ovejas.

"El pensamiento de Carlos Marx y Federico Engels, enriquecido por Lenin, conserva hoy todo su valor como verdad científica". Esta frase de catálogo fue pronunciada por Carlos Lage, secretario del consejo de ministros del régimen, durante el 1er. Encuentro de Solidaridad Cuba-Canadá.

Lage es una figura en relación a la cual ciertos RVNI (Rumores Voladores No Identificados) susurran al oído de los exiliados que sería un "moderado". Y, por lo tanto, una figura que debería ser apoyada en una eventual "transición"...

Si este es el "moderado", ¡qué queda para los demás!.

En Cuba, "las ratas se pasean por las calles como un transeúnte más, sin que la presencia de las personas a su alrededor las perturbe en lo más mínimo, dejando una estela de enfermedades y muerte a su paso", denuncia un despacho de Cubanet desde la isla-cárcel. Mientras la población sufre y se enferma con ese tormento, el régimen le vendió recientemente a Bolivia 18.000 kilogramos del raticida Biorat.

"Castro prolonga la dictadura riéndose para sí mismo de la ingenuidad de políticos extranjeros, damas de buenas obras, cardenales e incluso el Papa que desfilan por Cuba haciéndose prometer que flexibilizará su dictadura", afirmó Jean François Revel, miembro de la Academia Francesa, filósofo y escritor en artículo para el semanario Le Point.

Revel denunció también los "crímenes contra la humanidad" del dictador.

Que un "tirano que lleva casi 40 años en el poder"firme "alegremente" junto con los otros gobernantes que participan en las cumbres iberoamericanas documentos en favor de la democracia y la libertad es una pieza de 'realismo mágico’", afirmó el escritor peruano Mario Vargas Llosa durante la 54^a. Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) efectuada en Punta del Este, Uruguay.

"Realismo mágico", sí; pero sobre todo "realismo trágico".

"Las medicinas que entran como donaciones son vendidas en las farmacias donde se captan las divisas", denuncia desde La Habana Nancy Sotolongo.

Mientras tanto, "hay salones de operaciones cerrados porque no hay hemoderivados, entre ellos la albúmina, la dextrohipertónica, el bicarbonato y el alusil. También faltan levines y los bisturíes hay que desinfectarlos para volverlos a usar", añade la misma fuente.

"¿Cómo piensa esta gente que va a vivir el pueblo de Cuba?", exclamó un médico extranjero al enterarse que el régimen había enviado un cargamento de albúmina y otros medicamentos a un país caribeño.

Todo lo anterior no impide que los RVNI (Rumores Voladores No Identificados) sigan susurrando y hasta gritando maravillas sobre los supuestos "logros" del régimen en materia de salud.

El Cardenal Jaime Ortega y Alamino, Arzobispo de La Habana, acaba de denunciar que la "quiebra de valores morales" está en la raíz del aumento de la violencia social en Cuba. Pero quien imagina que el Señor Cardenal se refiere a la "quiebra" espiritual y material provocada por cuarenta años de comunismo, se equivoca de medio a medio: el Purpurado aclaró que hacía alusión a un tipo de crisis que "se halla presente también en sociedades consumistas" y que, según él, no tiene que ver "sino en pequeña escala" con las condiciones socioeconómicas que afectan a la isla.

Con ello, el Señor Cardenal coincidió una vez más, aún inadvertidamente, con el dictador Castro, quien recientemente intentó echar la culpa de la profunda desintegración social y moral de la isla-cárcel a "bacterias de la enajenación que crea el sistema capitalista" que se habrían infiltrado en Cuba.

"Todos los cubanos son presos políticos", denunció la compositora cubana Iris Sandra Cepeda, del grupo musical Arte Mixto, quien acaba de pedir asilo político en los Estados Unidos, aprovechando una presentación del conjunto en Los Angeles, California. "El pueblo cubano no tiene derecho a opinar, ni a elegir con quién y para quién trabaja, ni dónde y cómo quiere vivir", añadió el guitarrista Carlos Parra, del mismo grupo musical, y que también solicitó asilo político. Según revelaron ambos a la revista Contacto, que los entrevistó, ellos como empleados del régimen recibían 148 pesos mensuales, equivalentes a poco más de siete dólares .

El régimen montó un operativo especial para proteger Varadero, transformado en feudo de la nomenklatura cubana y de turistas extranjeros, contra la peligrosa invasión de... los desdichados cubanos. Para ello, la policía pasó a controlar el puente levadizo que conduce a la costa y a las instalaciones turísticas.

Si algo remotamente similar hubiese pasado hace unos años en Sudáfrica o en Chile, todo cuanto es ONG y entidad de "derechos humanos" en el mundo entero hubieran puesto el grito en el cielo. ¿Será que para ciertos celosos guardianes de los derechos de los izquierdistas, los cubanos no tienen derechos, o no son humanos?

El periódico The New York Times, en reciente editorial, pontificó nuevamente en pro del levantamiento del embargo norteamericano. Pero no dijo una palabra sobre el implacable embargo interno que el régimen comunista impone sobre el pueblo. Una vez más, el NYT critica un efecto (el embargo externo), y hace silencio sobre la causa del problema (el embargo interno del régimen).

Varios de los misiles intercontinentales exhibidos por la ex Unión Soviética en sus tradicionales desfiles en la Plaza Roja, para intimidar y chantajear a Occidente, eran gigantescas maquetas hechas con láminas de cartón y de metal pintados, acaba de revelar el semanario ruso Vlast. En 1965, por ejemplo, algunos años después de la crisis de los misiles en Cuba, la ex URSS disponía de apenas 4 de esos artefactos, contra 60 de los Estados Unidos.

Reportaje de la revista The Economist y editorial del periódico The Wall Street Journal dejan al desnudo la farsa de la liberalización de China comunista, que venía siendo trompeteada por ciertos medios de comunicación occidentales (los mismos que se apresuran a anunciar supuestas señales de "liberalización" del dictador Castro cada vez que éste se pone traje y corbata o dice a algún visitante que está abierto al diálogo).

La suposición de que existe en China un modelo económico "mixto" cae por tierra ante la constatación, señalada por The Economist, de que "las genuinas empresas privadas corresponden a no más del 10% del Producto Nacional Bruto.

Y la verdad sobre un alegado crecimiento económico del 8% durante 1998 queda al descubierto cuando se verifica que el consumo de energía eléctrica no aumentó más del 1% y el volumen de fletes y transportes permanece estancado (a menos que el régimen chino haya inventado un sistema de entrega de mercaderías por telepatía...).

Estamos en realidad ante el "milagro de humo" de un "tigre de papel".

El régimen comunista es maestro en el maquillaje de estadísticas sobre salud, educación e índices económicos en general, siguiendo a sus maestros en el arte de fabricar "tigres de papel" y "misiles de cartón"(cfr. supra). No en vano la economista Marta Beatriz Roque, presidenta de la Asociación de Economistas Independientes, actualmente prisionera política, denunció: "Las cifras económicas sobre Cuba publicadas por el régimen de Castro no tienen ningún significado. Son cifras alteradas, falsas. Es contra la ley (comunista) recopilar bases de datos de fuentes independientes".

Entre los maestros publicitarios del régimen parece estar también el viejo revolucionario francés Voltaire, que aconsejaba a sus acólitos: "Mentid, mentid, que algo siempre queda".