Relaciones España-Cuba
Gobierno español, rehén de la izquierda
MADRID (CubDest)-- Mientras en La Habana el dictador Fidel Castro no ocultaba su satisfacción con los resultados políticos, económicos y publicitarios de la visita del canciller español, en Madrid el diario ABC revelaba el trasfondo del espectacular "giro" del gobierno conservador hacia el régimen comunista, tras dos años de tensión.
"Ha sido el Gobierno español quien ha cedido la parte del león", "sin contrapartida" --revela la periodista Isabel San Sebastián-- ante "la presión desatada sobre Aznar desde el Partido Socialista, la Izquierda Unida, los sindicatos, varios sectores empresariales (como el del turismo) y buena parte de los medios de comunicación", así como de "innumerables personalidades" que ABC no identifica.
De esa manera, en lo que se refiere al problema de Cuba comunista y de 11 millones de cubanos privados de sus más elementales derechos, las autoridades españolas habrían consentido en quedar literalmente de rehén en las manos de ese singular contubernio.
En La Habana, si bien el canciller Matutes abogó por "cambios" en la isla, acto seguido calificó como "nocivas" las "presiones del exterior". Con lo cual dejó al dictador Castro con las manos libres para continuar con su férreo régimen comunista, abandonando a los cubanos a su propia suerte. En ese sentido, Castro llegó a responder a Matutes, contra todas las evidencias, que "en Cuba no tenemos presos políticos" y cerró la posibilidad de cualquier mudanza afirmando irónicamente que "estamos anclados en el futuro, esperando que el mundo cambie".
En relación a la Iglesia, el régimen continúa negando el libre acceso a los medios de comunicación, la existencia de colegios católicos y hasta la posibilidad de guarderías infantiles dependientes de parroquias. Sobre esto, según el ABC, la respuesta del régimen habría sido una "tajante negativa": "La Iglesia puede ocuparse de los ancianos y los enfermos; o sea, el pasado; los niños son el futuro y pertenecen al Partido".
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