Destaque Internacional, 04 de agosto de 2016. Para urgente difusión, no se precisa citar la fuente.

Colombia: deportación de cubanos.

Silencio de Francisco. ¿Exigencia de La Habana?

El presidente Santos, de Colombia, acaba de regresar de La Habana donde anunció junto con el dictador Castro y las FARC que está próximo un acuerdo final de “paz” que beneficia generosamente a los narco guerrilleros colombianos.

En sentido diametralmente contrario, en una de sus declaraciones públicas en Colombia después de llegar de La Habana, Santos advirtió con inusitada severidad que los cerca de 1.300 cubanos que huyeron de la isla cárcel y que están hacinados en la ciudad de Turbo, en la selva de Darién, en la frontera con Panamá, serán inexorablemente deportados a Cuba.

La cruel decisión del presidente Santos fue confirmada por el director de Migración Colombia, Christian Krüger, quien, saliendo de una reunión con el presidente colombiano, afirmó con no menor crueldad:  “Quienes no abandonen el país voluntariamente serán deportados”.

 La gravedad de esa afirmación se ve aumentada por el hecho de que para los 1.300 cubanos, entre los cuales, niños, ancianos y mujeres gestantes, abandonar el país “voluntariamente” significa adentrarse en la selva de Darién, una de las más cerradas y peligrosas selvas de América latina y del mundo entero. O sea, es empujarlos a una muerte casi segura.

Mientras tanto, el papa Francisco, que en su visita a Cuba prometió ir a Colombia si se firma el acuerdo de “paz” con las FARC, y que tanto ha hablado sobre  los derechos humanos de los migrantes, que nos conste ha permanecido en silencio sobre el drama de esos más de mil cubanos que están a punto de ser devueltos a la isla cárcel de Cuba. Las palabras del papa y las posiciones “políticamente correctas” son a favor de los migrantes. ¿Eso no vale para los cubanos que huyen del comunismo?

Se trata de una cruel injusticia y de una falta de misericordia con los oprimidos que claman a los cielos. Silencio de Francisco. ¿Exigencia de La Habana?