Apuntes de Destaque Internacional. Sábado 15 de marzo de 2014.
Que la
gravísima agresión rusa a Ucrania no nos haga perder de vista la brutal
agresión del régimen chavista contra el pueblo venezolano. Ambos
acontecimientos parecen estar impulsados por un misterioso “eje del mal” contra
la libertad.
1. Lo
que está en juego en Venezuela es sobre todo la libertad o la esclavitud del
pueblo venezolano. Pero también, en el plano latinoamericano, se juega la sobrevivencia
o el naufragio del “eje del mal” chavista, una de las más nefastas
articulaciones políticas de las izquierdas latinoamericanas de las últimas
décadas.
2. En
la reciente reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC) en La Habana, todos, absolutamente todos los mandatarios presentes,
incluyendo algunos calificados como centroderechistas, “beatificaron” a Hugo
Chávez por su supuesta condición de "humanista incansable e impulsor de la
unión latinoamericana y caribeña, que luchó contra la exclusión social, la
pobreza e impulsó el desarrollo integral de la región".
3. En
realidad, lo que Chávez fue y representó es diametralmente lo contrario,
palabra por palabra, de la declaración de la CELAC: anti-humanista incansable, destructor
de la unión venezolana, latinoamericana y caribeña, que luchó en favor de la
exclusión social y el aplastamiento sangriento de los opositores venezolanos,
que favoreció la pobreza en su país y
envenenó el desarrollo integral de Venezuela y de la región. La prueba salta a
la vista: la realidad inocultable de la Venezuela de hoy.
4. El
“mito” chavista, usado y trompeteado por las izquierdas latinoamericanas
durante años, está a la deriva y puede llegar a naufragar, con consecuencias
políticas y publicitarias nefastas para el “eje del mal”
latinoamericano-caribeño.
5. El
presidente Maduro acaba de confesar lo que está en juego para las izquierdas,
en reciente discurso: "La estabilidad de América del Sur, del Caribe, e
inclusive de buena parte de Centroamérica depende hoy por hoy de la estabilidad
de Venezuela. Si desestabilizan a Venezuela, se desestabilizaría todo el
continente", dijo Maduro durante una arenga en Caracas.
6. El
“mito” chavista está a la deriva. Si ese “mito” naufraga, podrá naufragar junto
con él buena parte del “eje del mal” latinoamericano. Maduro lo sabe y lo teme.
También lo saben los dictadores Castro, las presidentas Dilma y Cristina, y los
presidentes Correa, Morales y Ortega, cada uno de ellos relacionado, por acción
u omisión, con ese misterioso “eje”.
7. Que
la gravísima agresión rusa a Ucrania no nos haga perder de vista la brutal
agresión del régimen chavista contra el pueblo venezolano. Ambos
acontecimientos parecen estar impulsados por un mismo y misterioso “eje del
mal” contra la libertad.
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