Santiago, 7 de enero de 2013
Sr.
Alfredo Moreno Charme
Ministro de Relaciones Exteriores
Santiago
De nuestra consideración:
Como es de su conocimiento, el próximo 26 del presente llegará a Chile Raúl Castro, sucesor de su hermano Fidel en la siniestra dictadura comunista que se prolonga por más de medio siglo sobre Cuba.
El motivo de la visita será el traspaso de la Presidencia Pro Tempore de la Comunidad de Naciones de América Latina y el Caribe, (CELAC) que recaerá en Castro por el próximo período. La suma de contradicciones en esta ceremonia del traspaso de mando será de tal envergadura, que no se comprende cómo el Gobierno de Chile se preste a esta tragicomedia vergonzosa.
En primer lugar, el cargo de Jefe de Estado que ostenta Castro es completamente carente de cualquier legitimidad, no sólo por haber sido designado por el Partido Comunista cubano, único Partido que existe en la Isla-prisión, sino también por ser un régimen que sólo se sostiene por una represión brutal y por una languidez de la población aplastada y famélica.
En segundo lugar, Raúl Castro viene a tomar posición como Presidente de un organismo que estipula en su primera declaración oficial respecto a la política migratoria, "Promover el pleno respeto de los derechos humanos de los migrantes y sus familias, en los países de origen, tránsito y destino, independiente de su condición Migratoria." ( ). En circunstancias que precisamente en estos días Castro negó el derecho de salir de Cuba a la Srta. Rosa María Payá, hija del disidente Sr. Oswaldo Payá muerto recientemente en un accidente de obscuro origen. ( )
En tercer lugar, la misma declaración de la Celac, estipula en relación a los Derechos Humanos "el principio de que todos los derechos humanos y las libertades fundamentales son universales, indivisibles, interdependientes e interrelacionados y que, en consecuencia, debe prestarse igual y decidida atención a la aplicación, promoción y protección tanto de los derechos civiles y políticos".
La contradicción de esta ampulosa declaración de las libertades fundamentales con la situación que viven diariamente los cubanos -de la cual la situación particular de la Srta. Payá no es sino una pequeña muestra- resulta tan obvia que dispensa cualquier comentario.
Por último, no es superfluo recordar que, por motivo de la última visita de Fidel Castro a Chile en 1996, él firmó la declaración final de los Jefes de Estado aquí reunidos, que sostenía la "convicción de que la independencia de poderes, su mutuo control, la adecuada representación y participación de mayoría y minorías, las libertades de expresión, asociación y reunión, el pleno acceso a la información, las elecciones libres periódicas y transparentes de los gobernantes, constituyen elementos esenciales de la democracia".
De tales declaraciones y compromisos nada han cumplido los nefastos dictadores Castro y por lo tanto no se puede esperar que nada cumplan a partir de esta próxima comedia.
En definitiva, la presencia de Raúl Castro en Chile no servirá sino para desprestigiar por su incoherencia al actual Gobierno nacional en su discurso por los derechos humanos; mostrar la completa parcialidad del Instituto Nacional de Derechos Humanos, que hasta ahora mantiene un hermético silencio sobre esta visita; revelar cuán poco importa el verdadero concepto de democracia al Partido Comunista chileno, que se apresuró en declarar su sumisión a la prohibición de la salida de Cuba de la Srta. Payá y, por último, marcar como "compañeros de ruta" de esta ideología -que parecía desaparecida- a quienes se unan con ellos en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales.
En conclusión, Acción Familia manifiesta por su intermedio al Gobierno de Chile su más enérgico repudio a la presencia de Raúl Castro en Chile y hace votos para que Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Patrona de la infortunada nación cubana, apresure el día de su liberación y así las familias cubanas puedan vivir con dignidad y educar cristianamente a sus hijos.
Sin otro particular lo saludamos con nuestra consideración,
Atte.
Alfredo Mac Hale Espinosa
Carlos del Campo García H.
Luis Montes Bezanilla
Alfonso Riesco Valdés
Juan Antonio Montes Varas