1. El presidente Chávez, de Venezuela, poco antes de partir hacia Brasilia, donde fue recibido con los brazos abiertos en el Mercosur, calificó de "nefasta, podrida y degenerada" a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) y dijo que ese organismo debería ser lisa y llanamente suprimido, al igual que otros organismos judiciales y de defensa de derechos humanos continentales.

2. Ante esa nueva manifestación de brutalidad chavista, ninguno de los presidentes del Mercosur que lo aguardaban en Brasilia y, que nos conste, ningún otro presidente latinoamericano, dijo esta boca es mía. Las presidentas Dilma Roussef y Cristina Kirchner y el presidente José Mujica lo recibieron con todo tipo de muestras de cordialidad, con sonrisas de oreja a oreja como si él nada hubiera dicho y como si nada hubiera hecho en Venezuela y en América Latina entera para corroer las instituciones democráticas.

3. Pocos días antes, con una brutalidad política no muy diferente a la brutalidad verbal Chávez, esos mismos presidentes habían suspendido sumariamente a Paraguay del Mercosur. Los presidentes del Mercosur dieron un verdadero golpe internacional de Estado en el cual, como reconoció el presidente Mujica, de Uruguay, "lo político superó ampliamente a lo jurídico".

4. Si el fundamental plano jurídico quedó a merced de las decisiones políticas, en el continente latinoamericano las leyes y tratados internacionales pasaron a valer poco o nada. Se los puede usar, patear, subyugar, ignorar y hasta insultar, dependiendo de su utilidad o inutilidad política según el paladar de las izquierdas e independientemente de las normas legales. En América Latina, el fin, favorecer a toda costa a las izquierdas, pasó a justificar, como nunca antes, cualquier medio.

5. Según informe del laboratorio social de la agencia Destaque Internacional, se trata de la aplicación de una estrategia de "factstorming", de una sucesión tempestuosa y brutal de dichos y hechos políticos. El objetivo de esa estrategia sería aturdir a aquellos sectores de opinión de diversos países que, de una u otra manera, continúan oponiéndose, muchas veces con el mero peso de la inercia, al avance de los gobiernos izquierdistas de la región.

6. Cada gobierno regional de izquierda está adoptando un estilo propio de "factstorming". No obstante, la estrategia de brutalidad política de los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, Rafael Correa, de Ecuador, Cristina Kirchner, de Argentina y Evo Morales, de Bolivia tiene un común denominador: constantemente creando tormentas de hechos y dando puntapiés políticos para intimidar y aturdir a las respectivas fuerzas opositoras. Con ese aturdimiento inducido pretenden también provocar una parálisis y un bloqueo mental en las personas, evitando que éstas consigan analizar objetivamente la realidad, e impidiendo que saquen las naturales consecuencias de los hechos y de las contradicciones que presencian. En una palabra, "factstorming" es un medio artificial para llevar a los opositores a la frustración y al desánimo.

7. Esa parálisis mental inducida hace que las personas del centro y la derecha parezcan no percibir contradicciones elementales y obvias de los dirigentes de izquierda, contradicciones que si fueran señaladas con sentido común y palabras adecuadas, podrían desmoralizar merecidamente a los líderes regionales de izquierda, impidiéndoles llevar adelante el actual matonismo político.

8. Un ejemplo típico de parálisis mental inducida es lo que dice respecto a Cuba comunista, un régimen dictatorial que ya lleva más de 50 años oprimiendo a 11 millones de hermanos iberoamericanos. Ninguno de los actuales presidentes de la región y ninguno de los numerosos organismos continentales, en particular, los presidentes y organismos que acaban de satanizar a Paraguay, han dicho siquiera una palabra en favor de la libertad de Cuba, oprimida por un régimen que, ese sí es mil veces nefasto y putrefacto.

9. Esa estrategia de los gobernantes más radicales de la región es sin duda agresiva, intimidante y brutal. Pero también es preciso comprender que contiene un alto grado de vulnerabilidad, porque solamente consigue resultados mientras dure el clima de anestesia mental de sectores del centro y de la derecha. Las anestesias colectivas, a lo largo de la historia, solamente se pudieron mantener amparadas en climas de unanimismo psicológico. Si sectores de opinión más lúcidos consiguen rasgar esa sutil atmósfera unanimismo, las izquierdas latinoamericanas podrán ver neutralizadas una de sus principales armas psicológicas de dominio mental, social y publicitario.

10. Dos fechas importantes en el horizonte interamericano que no podemos perder de vista: 07 de octubre, elecciones presidenciales en Venezuela; y 6 de noviembre de 2012, elecciones presidenciales en los Estados Unidos.

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