Dr. Plinio, silencio y boca en el trombón
¡Buenas tardes! En primer lugar, le deseo a Ud. y familia un feliz Año 2009.
Soy un estudiante brasileño y les escribo en español gracias a mis colegas Facundo, Claudio y Arturo (argentino, chileno y uruguayo, respectivamente) que tuvieron la amabilidad y paciencia de traducir esta carta.
Yo nunca había oído hablar del profesor universitario y periodista brasileño Plinio Corrêa de Oliveira. Y, por lo que pude verificar, muchos de mis colegas de la Facultad, tampoco.
Por ese motivo, cuando leí en el periódico Folha de S. Paulo, el 13 de diciembre pp., la noticia del centenario de su nacimiento, me llevé una sorpresa.
¿Cómo es posible que un hombre con esa biografía, catedrático de historia, periodista, escritor, ex diputado constituyente, ejemplo de honestidad en la vida pública, católico fervoroso, defensor de la familia, de la propiedad y del Brasil cristiano, puede estar en mi Facultad relegado a ese silencio?
También, por lo que vi, su actuación intelectual repercutió bastante en prácticamente todos los países de América Latina, en los cuales se crearon círculos de estudio y debate que a su vez actuaron bastante, en un plano estrictamente doctrinario, contra los gobiernos de izquierda y contra la llamada "izquierda católica".
No me aguanté y llamé a mi profesor de Historia.
- Profesor, una preguntita: ¿por qué Ud. nunca habló de ese señor, ni siquiera media palabra? ¿Porque no lo conocía, o por otra razón? No entiendo ese silencio, si se considera que el Brasil de hoy, como Ud. tantas veces dijo en sus clases, precisa más que nunca de buenos ejemplos?
Mi profesor se la tuvo que tragar e intentó salirse por la tangente, pero al final susurró:
- Todavía eres muy nuevo, recién estás saliendo del cascarón y por ese motivo no entiendes mucho de esas cosas de la TFP. Pero otro día, con más calma, yo te explicaré todo.
Mi profesor se corrió, como se dice en Chile, y esa actitud ambigua aguzó mi curiosidad y mi interrogación. Me dejó con la pulga detrás de la oreja. Después de todo, como muchos de mis colegas, soy independiente, intento pensar por mí mismo, soy dueño de mi propia nariz y por consiguiente, hasta que no llegue el momento de tener esa conversación con mi profesor, voy a usar el trombón...
Escribí en el Google: Plinio Corrêa de Oliveira, y apareció en primer lugar un sitio web enorme, muy completo, con millares de artículos publicados por esa personalidad brasileña, con los textos de decenas de libros, videos con entrevistas, etc., todo de libre acceso.
Por lo que pude ver, el Dr. Plinio, además de defender siempre la familia, la juventud, la propiedad y los principios cristianos, polemizó bastante con la "teología de la liberación" cuyos seguidores intentaron transformar al Brasil y a otros países del continente, como Argentina, Chile, Uruguay, Venezuela, Colombia, Ecuador, etc., en una inmensa y desdichada Cuba.
Él fue un hombre polémico, siempre contra la corriente y "políticamente incorrecto" en el buen sentido. Sospecho que por ese motivo él es tan silenciado.
Es también por ese motivo que yo quiero que el Dr. Plinio sea conocido no solamente por mis colegas de Facultad, sino por todos los jóvenes latinoamericanos.
Entonces, voy a poner la boca en el trombón para continuar preguntando el por qué de ese silencio, y para dar a conocer esa figura que puede servir de buen ejemplo para los jóvenes.
Si Ud. quiere tener el link de ese sitio web con prácticamente toda su obra intelectual, accesible gratuitamente, coloque su nombre en el Google o presione el botón "Responder" de su Outlook, colocando "Link del Dr. Plinio" en el "Asunto".
Si desea enviarme su valiosa opinión, también presione "Responder" y escriba "Mi Mensaje" en el "Asunto".
Por fin, si le parece que irrumpí en su privacidad, le pido anticipadamente mil disculpas y le solicito que presione "Responder" y simplemente coloque "Retirar" en el "Asunto".
Lo saluda atentamente
Sergio Luis Ferreira Passos, estudiante (con la colaboración de mis colegas hispanoamericanos Facundo, Claudio y Arturo)
Instituto de Sicología
Centro de Filosofía y Ciencias Humanas
Universidad Federal de Rio de Janeiro