1. La hermana Bolivia, en el corazón de América del Sur, ha sido transformada en un "tubo de ensayo" paradigmático de cómo se desmembra, se caotiza y se intenta destruir un país en los planos sicológico, social y político. Los agentes visibles de ese experimento de laboratorio son los llamados "movimientos sociales" bolivianos, en su mayoría, integrantes de redes anarco-indigenistas ligadas al Foro Social Mundial (FSM) e inspiradas en dos de sus máximos adherentes, el presidente Hugo Chávez, de Venezuela, y el dictador Fidel Castro, de Cuba.

Abel Mamani, presidente de la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto, uno de los responsables por el bloqueo de La Paz, la capital de Bolivia, que precipitó la renuncia del presidente Mesa, al ser preguntado por el enviado de un periódico brasileño sobre quién sería "su mayor ídolo" en la política mundial, acaba de responder sin titubear: "Fidel Castro. Tengo una estatua suya en mi escritorio").

2. Sería ingenuo interpretar como una mera coincidencia los numerosos viajes a Caracas y a La Habana de dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) y de la Central Obrera Boliviana (COB). Por ejemplo, el 1^o. de mayo pp. sus respectivos líderes, Evo Morales y Jaime Solares, viajaron a La Habana para reunirse con Chávez y Castro. Pocos días después, estallaba en Bolivia la más reciente fase de disturbios, que desembocó en la renuncia del presidente Mesa, la designación de un nuevo presidente, una frágil tregua política, el anuncio de elecciones generales y, sobre todo, la continuación de la incertidumbre.

3. Tal como Destaque Internacional mostró en el editorial "Bolivia, indigenismo y vasos comunicantes", la utilización de los indígenas latinoamericanos como carne de cañón es un viejo sueño de los revolucionarios latinoamericanos. Lo que está ocurriendo en Bolivia no es sino la concreción, aplicada a ese país, de dicho sueño-pesadilla. Martha Harnecker -una intelectual chilena oriunda de la izquierda católica, que vive en Cuba desde el comienzo de la revolución, estrecha asesora de Fidel Castro y activa participante del Foro Social Mundial- delineó ese plano hace casi dos décadas en su libro "Estudiantes, cristianos e indígenas en la Revolución", abriendo los ojos de "las vanguardias latinoamericanas" sobre la "importancia política que representan los grupos indígenas y minorías étnicas para las futuras revoluciones del continente" (Siglo XXI Editores, México, 1987). La Eco 92 Alternativa, efectuada en 1992 en Rio de Janeiro, selló un pacto rojo-indigenista-ecológico, renovado y potencializado en 2001 cuando se fundó en Porto Alegre el Foro Social Mundial.

4. En la actual coyuntura continental, con países limítrofes de Bolivia territorialmente gigantes como Brasil y pequeños como Ecuador afectados por crisis políticas de consecuencias imprevisibles, el experimento boliviano parece tener dos objetivos inmediatos:

- al exterior, se trata de presentar la efervescencia del "tubo de ensayo" boliviano como siendo un fenómeno espontáneo, que contaría con la adhesión de la mayoría de la población, y como algo que podría ser imitado en otros países de América Latina;

- al interior, se trata de mostrar la rebelión de los "movimientos sociales" como un proceso irreversible, delante del cual de poco o nada sirve esbozar una reacción, siendo la única opción cruzar los brazos con espíritu derrotista y desanimado, aceptando la fatalidad.

Ni lo uno ni lo otro es verdadero: en realidad, el experimento boliviano, lejos de ser espontáneo, es un producto planificado y patentado en laboratorios sociales revolucionarios ligados al FSM; y, lejos de ser todopoderoso e irreversible, se vuelve vulnerable si se dejan al descubierto el componente publicitario que lo impulsa y los vasos comunicantes que subterráneamente lo alimentan.

5. Ayudar hoy a Bolivia no significa interferir en sus asuntos internos sino poner en evidencia ante la opinión pública internacional que personeros como Chávez y Castro, y redes como las del FSM son, de alguna manera, los principales alquimistas del experimento de laboratorio boliviano. Si esa interferencia sale de las brumas que actualmente la protegen, y queda al descubierto, será una manera de neutralizarla, al menos en parte; y los bolivianos podrán así pasar a debatir sus asuntos internos en un clima más racional, objetivo y armónico.

Ayudar hoy a Bolivia significa señalar la artificialidad de la mayoría de los llamados "movimientos sociales" comuno-anarco-indigenistas y su dudosa representatividad.

Bolivia podrá ayudar sustancialmente a América Latina irguiéndose ante la desintegración anárquica, el caos y el fantasma de un populismo de cuño "chavista". Que es posible hacerlo lo demuestra el pueblo colombiano, que supo resisitir a una cruel ofensiva de décadas de la narco-guerrilla, que intentaba dar la impresión de ser irresistible.

Bolivia podrá ayudarse a sí misma si sus mejores y más sanos elementos perciben que están siendo víctimas no de un proceso "espontáneo", sino un artificial proceso de desaliento inducido.

6. Bolivia, en esta delicada coyuntura, tiene la vocación histórica de, al mismo tiempo, ayudarse a sí misma y ayudar a América Latina, impidiendo que los gérmenes del referido "tubo de ensayo" contaminen por entero a esa sufrida nación y se reproduzcan en países vecinos. Con ello, Bolivia contribuirá decisivamente a cortar el paso al caos, a oponerse a una eventual "chavización" de ese país y a impedir una "bolivianización" de América Latina.

Editoriales relacionados, que se ofrecen gratuitamente:

( Recibirá por e-mail, gratuitamente, los siguientes textos: * Bolivia, indigenismo y vasos comunicantes * Bolivia, indigenes & communicating vessels * "Diversidad", "revolución intersticial" y sueño anárquico * Tácticas revolucionarias actuales: espontaneidad aparente y articulación "invisible", rumbo a la anarquía * Foro Social Mundial: revolución cultural, feminismo e indigenismo * "Piqueteros" argentinos, Cuba y "piquete global" * Las redes "nómades" y su estrategia rumbo al caos * Tácticas "liliputianas" y de "invisibilidad" dan apariencia de espontaneidad a lo que en realidad constituye una gigantesca articulación contestataria