La primera vuelta de las elecciones municipales brasileñas, efectuada el 3 de octubre pp., se transformó casi en un plebiscito sobre los dos primeros años de gobierno de izquierda "rosada" del Partido de los Trabajadores (PT).

A pesar de halagadoras interpretaciones de analistas interesados en favorecer al PT, el resultado electoral no estuvo a la altura de lo que el partido gobernante de Brasil esperaba, y sobre todo precisaba, para dejar el camino pavimentado para la reelección del actual presidente, el señor Luiz Inácio Lula da Silva, un antiguo sindicalista formado bajo el alero de la "teología de la liberación".

Este resultado, menor que las expectativas del PT, fue reconocido por la agencia de noticias de izquierda Carta Maior, en análisis titulado "Resultado de primera vuelta: reelección de Lula amenazada". El propio presidente Lula evitó el tono "triunfalista" con que algunos de sus seguidores trataron de interpretar el pleito electoral. El presidente del Partido de los Trabajadores, el ex guerrillero José Genoino, reconoció las "resistencias" que sigue enfrentando el partido en el vasto interior del país, debido a que perdura la antigua imagen "de izquierda" del PT, que se percibe por debajo del actual maquillaje "rosado-light". Y el experimentado analista Janio de Freitas, en su columna del diario Folha de S. Paulo, mostró con ejemplos concretos cómo "en territorios de histórico dominio petista", el electorado "impuso al gobierno Lula una derrota en la primera vuelta".

Sería ridículo y fuera de la realidad negar el crecimiento del PT, que consiguió el mayor número de votos en nivel nacional: 16 millones, contra 15 del PSDB, el principal partido opositor, y 14 del PMDB. Lo que se afirma es que dicho crecimiento no fue suficiente como para que el PT pueda asegurar una hegemonía y una continuidad en el poder; un crecimiento que da síntomas de prematura pérdida de empuje. Quienes alegan que el PT eligió en la primera vuelta 400 alcaldes -6 de ellos en capitales estaduales- no mencionan que dicho partido había presentado 1947 candidatos y que, por lo tanto, sólo consiguió elegir el 20,54% de ellos. De ese total de candidatos, 24 pasaron a la segunda vuelta, 9 de ellos, en capitales estaduales como São Paulo y Porto Alegre.

Ejemplos de reveses doloridos

Dolió especialmente al PT el revés electoral en la primera vuelta de la alcaldesa de São Paulo, Marta Suplicy, una de las más importantes figuras de ese partido, que recibió un porcentaje de votos bastante menor de lo que institutos de pesquisa pronosticaron (35,85% contra 43,53% del candidato del PSDB). Su índice de rechazo mostró ser peligrosamente alto, a camino de transformarse en una "Martofobia" -como la clasificó el diario Folha de S. Paulo- y de salpicar así al propio presidente Lula.

También dolió al PT la derrota aplastante de Vicente Paulo da Silva, el principal líder obrero del partido después de Lula, en la más populosa ciudad del cordón industrial de São Paulo, São Bernardo, que es la cuna del sindicalismo comuno-católico y donde reside desde hace décadas el propio presidente de Brasil (22% contra 77% del candidato triunfante, del PSDB). Pueden añadirse otros ejemplos doloridos como el completo descalabro electoral del PT en Rio de Janeiro, donde fue electo en la primera vuelta el candidato del opositor PFL; la pérdida de la alcaldía de Campinas, la segunda ciudad del estado de São Paulo; y la perspectiva de perder en la segunda vuelta no sólo en la ciudad de São Paulo sino también en Porto Alegre, antiguo y simbólico reducto petista, por ello mismo, escogido como sede del 1er. Foro Social Mundial.

El diario La República, el principal órgano de prensa de la izquierda uruguaya, al informar sobre los resultados de las elecciones brasileñas, trató de llevar agua a su molino con un artículo titulado "El gran avance del PT" (Oct. 5, 2004). Sin embargo, como acaba de ser visto, la realidad -más allá del "wishful thinking" del mencionado periódico- fue bastante diferente; la "ola rosada" brasileña no resultó suficientemente fuerte como para que la izquierda uruguaya pudiese "surfear" confortablemente sobre ella.

Otro punto vulnerable del Partido de los Trabajadores a ser considerado es que, para aumentar el caudal electoral, éste tuvo que correrse aún más hacia el centro político, acentuando un proceso de "maquillaje" diseñado en enero del 2002 por el entonces candidato Lula da Silva, durante una reunión del Foro Social Mundial de Porto Alegre.

El aumento de votos del PT ha sido proporcional al desfiguramiento de su antiguo rostro político, que era rojo y que ahora se muestra rosado. Sin subestimar el poder e influencia del partido gobernante, es indispensable consignar, al mismo tiempo, la fragilidad de su avance electoral y la consecuente base endeble sobre la cual está construyendo ese poder.

Al mencionado dilema del PT no está ajeno, quiéralo o no, el Frente Amplio, del Uruguay, con su candidato a la presidencia, el doctor Tabaré Vázquez. El FA, siguiendo los pasos del PT, se ha ido "lulificando" políticamente con el objetivo de atraer al centro del electorado y así obtener, el próximo 31 de octubre, una victoria que por falta de suficiente maquillaje se le ha escapado de las manos varias veces.

En caso de triunfar electoralmente, el FA, al haber optado por una estrategia similar a la del Partido de los Trabajadores, de Brasil, junto con análogas ventajas (el aumento del caudal electoral) podrá sufrir las mismas desventajas e inconvenientes (el desdibujamiento de su identidad y el crecimiento sobre bases endebles).

La Historia pasada demostró que en materia de opinión pública no se obtienen victorias estables ni con la punta de las bayonetas (como ya lo reconoció Napoleón), ni con hoces y martillos. La Historia reciente está demostrando que tampoco se conquista durablemente a la opinión pública con maquillajes artificiales o con anestesias psicosociales que, más temprano o más tarde, terminan perdiendo su efecto.

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Respecto del mismo, el diario La República, de Montevideo, creyó ver una "conspiración" contra el FA, donde no existe sino leal oposición, en el estricto plano de las ideas.Postdata 2: Ponemos a disposición, también gratuitamente, las noticias de la prensa brasileña compulsadas para la redacción de este editorial.

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