Año VI - No. 124 - Responsable: Javier González, Buenos Aires / Madrid - Enero 22, 2004.-

Los millares de activistas presentes en Bombay reconocen que la meta es transformar sus redes en la "segunda potencia mundial", capaz de modificar radicalmente el panorama político de la India, de Asia y del mundo

El 4^o. Foro Social Mundial (FSM) se efectuó en el Nesco Grounds, centro de exposiciones en los suburbios de la ciudad portuaria de Bombay, al oeste de la India, del 16 al 21 de enero pp. Con 75 mil delegados inscriptos, 2.662 ONGs representadas y más de 100 mil participantes de 132 países, fue considerado el mayor evento sociopolítico realizado hasta hoy en esa importante nación asiática. "Nunca hubo, en la historia política de la India, una articulación tan amplia cuanto ésta", reconoció el físico indio Vinot Raina, una figura clave del 4^o. FSM.

En las conferencias y seminarios, en lo que dice respecto al plano internacional, se dio énfasis al fortalecimiento del anti-norteamericanismo, así como a la profundización de las "resistencias" suscitadas en "Chiapas, Seattle y Génova", así como en los tres FSMs de Porto Alegre. Es lo que resalta la declaración final de un representativo grupo de ONGs presentes en Bombay.

La brasileña Verena Glass, una de las mayores especialistas en "movimientos sociales" y activa participante del 4^o. FSM, reconoció que la meta de los militantes presentes en Bombay es la de "construir un frente tan fuerte de oposición al imperialismo" que "esté a la altura" de lo que el diario The New York Times habría afirmado hace poco: que dicho "movimiento global" se ha ido transformando en la "segunda potencia mundial", después del gobierno de los Estados Unidos.

Por detrás de las apariencias de un evento meramente folclórico, desordenado, caótico y sin consecuencias relevantes, esa enorme articulación de redes en torno del FSM se va configurando como una "potencia" mundial emergente, capaz de transformarse en un contrapeso al llamado "imperio" norteamericano y de imponer una agenda neo-imperialista de izquierda, capaz de contribuir decisivamente a revolucionar sociopolíticamente a la India y a otros países del Asia.

Verena Glass explica que el "movimiento global", integrado "por millares de pequeñas y grandes organizaciones en el mundo entero", en torno del FSM, constituye un "frente amplio y cohesivo, capaz de atacar simultáneamente todos los aspectos del proyecto norteamericano de hegemonía". La "gran diferencia" con los movimientos "pacifistas" de las décadas del 60 y 70, es la ampliación de la "articulación mundial" y de la "pauta" contestataria, que se hace hoy por Internet, transformada en "el principal instrumento de articulación de activistas del mundo entero", concluye Glass. El militante "pacifista" israelí Michael Warshawski, concuerda: "El nuevo movimiento anti-guerra se ha mostrado mucho más fuerte que el pacifismo de la década del 70, principalmente por movilizar a las nuevas generaciones y por englobar un número muy grande de diferentes tendencias".

En el plano nacional, los debates estuvieron centrados en torno de la unión de las izquierdas de la India y de la instrumentación de los "excluidos" de ese país, con el objetivo de revolucionarlo sociopolíticamente. Son dos importantes asuntos que se abordarán en el próximo artículo, "4^o. Foro Social Mundial: el por qué de la India".

En las exposiciones de las principales figuras participantes del 4^o FSM hubo algunos temas silenciados, o, a lo sumo, tratados con eufemismos.

Por ejemplo, se omitieron críticas a la vecina China comunista, el país con la mayor población del mundo -más de 1.200 millones de personas- donde debido al totalitario sistema socio-político imperante los "parias" o "excluidos" son, en muchos sentidos, prácticamente la totalidad de la población, reducida a un literal sistema de esclavitud. Se estima que haya en ese país entre 150 y 200 millones de trabajadores rurales subempleados, equivalente a la población total de Brasil, muchos de los cuales viven aún en las condiciones precarias del siglo 17. A lo sumo, algunos conferencistas hicieron rápidas referencias al hecho de que en China la llamada "sociedad civil" prácticamente no existe.

De manera análoga se hizo silencio sobre la situación en los otros países comunistas del Asia, Corea del Norte, Vietnam y Laos. Y, tal como ocurrió en los FSMs anteriores, la delegación de Cuba comunista fue recibida con todas las atenciones.

Tampoco se dio un proporcionado realce a la persecución religiosa y a la opresión de las mujeres que ocurre en los vecinos países musulmanes.

Por fin, en un evento donde tanto se alegó en favor de los derechos socioeconómicos de los "intocables" indios, se dejó de lado las persecuciones implacables movidas contra las minorías cristianas por parte de grupos fundamentalistas hinduistas, ligados al actual partido gobernante, el Bharatiya Janata Party (BJP). Tal como han destacado las agencias católicas Misna y Zenit, existen preocupantes síntomas del renacimiento de las "campañas de odio" anticristiano incentivadas por las mencionadas corrientes político-religiosas.

En próximos artículos se abordarán otros aspectos relevantes de lo acontecido en el 4^o. Foro Social Mundial, de Bombay, con la intención de aportar elementos objetivos de manera que el lector pueda sacar sus propias consecuencias.

Redacción: Destaque Internacional con la colaboración de sus enviados especiales a Bombay, Suresh Noronha, T.F. Joseph y Sunil Abrahan.