Destaque Internacional - Informes de Coyuntura
Año VI - No. 128 - Responsable: Javier González, Buenos Aires / Madrid - Enero 26, 2004.-
4o. Foro Social Mundial: eje contestatario India-Brasil
El FSM como "nuevo protagonista" y "puente" para alcanzar una izquierdización de la actual correlación de fuerzas internacional
La influencia de las ONGs brasileñas en el 4o FSM se dio a través de la intervención de sus representantes en el comité internacional del evento, transmitiendo el "know how" revolucionario de su país en particular y latinoamericano en general; del papel de "puente" ejercido por el pro-castrista Movimiento Sin Tierra (MST) entre el FSM y el Mumbai Resistance 2004 (cfr. artículo anterior, "Mumbai Resistance 2004 y MST"); y de la activa participación en conferencias y seminarios de los aproximadamente 700 miembros de la delegación de ese país, la más numerosa después de la de la India. La agencia de noticias Terra Brasil llegó a afirmar a cierta altura del evento que "los brasileños que participan en el 4o. FSM asumieron la voz de América Latina".
Pero la influencia brasileña en el 4o. FSM se dio también a nivel del gobierno de ese país, el único de América Latina que envió una representación ministerial. Se hicieron presentes el ministro de las Ciudades, Olivio Dutra -ex gobernador del estado de Rio Grande del Sur, cuya capital es Porto Alegre- quien asistió en representación del propio presidente Lula da Silva; y el ministro de Cultura, el compositor Gilberto Gil. Otras autoridades del primer escalón del gobierno brasileño también participaron del 4o. FSM, como Marco Aurélio Garcia, asesor especial de Lula para asuntos internacionales.
El gobierno de ese país montó un amplio stand en el FSM, la "Casa Brasil" y también lo hizo el Partido de los Trabajadores (PT), actualmente en el poder. A través de sus representantes, el gobierno de Brasil dio a conocer formalmente su interés en una alianza estratégica no sólo con el FSM sino también con las ONGs indias y con las propias autoridades de ese país asiático, para alcanzar una izquierdización en la actual correlación de fuerzas del panorama internacional. Se trata de la creación de un eje internacional contestatario, teniendo a Brasil y a la India como dos de sus principales impulsores.
FSM, principal "nuevo protagonista"
Marco Aurélio Garcia calificó al movimiento global de ONGs y, dentro de éste, "al propio FSM", como el principal "nuevo protagonista" del panorama internacional. Añadiendo sin ambages que su gobierno está contando con la presión de ese "nuevo protagonista" para la reforma de la ONU y de su consejo de seguridad, de manera que "se configure un nuevo equilibrio internacional", con signo de izquierda. "Reconocemos en el FSM un elemento de interlocución fundamental de la posición del gobierno brasileño", dijo Garcia, explicando que "los gobiernos están mostrándose sensibles a las demandas de la sociedad civil organizada". En otras palabras, más allá de los eufemismos, el asesor de Lula propuso al FSM una alianza para presionar a los gobiernos que se muestren reticentes a aceptar las metas izquierdistas del gobierno de Brasil.
Ministro Dutra
El ministro de las Ciudades, Olivio Dutra, que en 2001 y 2002 fuera anfitrión del FSM en cuanto gobernador del estado brasileño de Rio Grande del Sur, reiteró la importancia que Lula atribuye al G-3, una alianza entre Brasil, India y África del Sur. Destacó también que es "muy importante" la realización del evento en la India porque de esa manera "los movimientos sociales latinoamericanos y los movimientos sociales de esta otra región del globo se enriquecen mutuamente". Se trata de un intercambio de experiencias y de tácticas revolucionarias en el seno del FSM que, puestas en práctica, pueden revertir en beneficio de la actual política externa brasileña.
Dutra, al igual que Garcia, no escondió su interés en las presiones que las ONGs en general, y el FSM en particular, están en condiciones de ejercer sobre gobiernos y organismos internacionales que opongan obstáculos al nuevo (des)equilibro pretendido por el Brasil de Lula. En ese sentido, manifestó su interés en que "también las organizaciones supra-nacionales tengan control público y democrático". O sea, que queden a merced de las presiones de las redes contestatarias de ONGs que, como se vio en el primer artículo de esta serie, quieren consolidarse como la "segunda potencia mundial" (cfr. "4o. Foro Social Mundial: neo-imperialismo de una potencia mundial 'emergente'").
Delante de los graves problemas sociales de la India, que tienen su origen en el milenario sistema de castas basado en la religión brahmánica, llamó la atención de los presentes la afirmación del ministro Dutra de que la India "ya tiene una gran contribución" en materia de soluciones a problemas sociales como las "desigualdades" y las "injusticias". Preguntado sobre cuál sería esa contribución, tan difícil de percibir, a la vista del actual escenario social casi surrealista de la India, Dutra se esquivó de dar una respuesta, alegando que lo más importante era, en ese momento, resaltar "convergencias" y "semejanzas".
Hugueney: viaje de Lula y "puentes"
El embajador Clodoaldo Hugueney, representante de la cancillería brasileña en el 4o. FSM, durante su participación en el seminario "Construyendo puentes entre Brasil e India", efectuado el 19 de enero pp., destacó la importancia de una "aproximación" de sectores de la "sociedad civil" de Brasil e India, así como el papel del FSM para "construir puentes" entre ambos. También resaltó la trascendencia del acercamiento entre gobiernos, colocando como ejemplo el ya mencionado G-3 y la visita de Lula a la India, que se concretó pocos días después, el 26 de enero. En ese día, Lula participó como convidado de honra en las conmemoraciones de un nuevo aniversario de la promulgación de la Constitución, la fecha oficial más importante de la India.
Redacción: Destaque Internacional con la colaboración de sus enviados especiales a Bombay, Suresh Noronha, T.F. Joseph y Sunil Abrahan.