Año V - No. 118 - Buenos Aires - Madrid, Nov. 13, 2003.-

La actual coyuntura latinoamericana, con avances de las izquierdas en varios países, y la política externa del gobierno Lula fueron objeto de debates durante el reciente Foro Social Brasileño (FSB), efectuado en la ciudad de Belo Horizonte.

En el seminario "Relaciones internacionales: por dónde ha ido y por dónde irá el gobierno Lula", efectuado en el auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas (FACE) de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), las opiniones de los especialistas presentes se dividieron entre quienes se sintieron relativamente satisfechos con la política externa del presidente Lula y quienes manifestaron que el gobierno brasileño debería radicalizar aún más su acción diplomática pro-socialista en América Latina y en el mundo.

Entre estos últimos se situó el sociólogo Emir Sader, profesor de la Universidad de São Paulo, uno de los mentores intelectuales de la extrema izquierda en el Foro Social Mundial (FSM) y el Foro Social Brasileño (FSB). Sader destacó que después de un período en que "la izquierda tradicional y la conciencia socialista quedaron tan debilitadas" debido al derrumbe del campo socialista, el panorama internacional da indicios de "comenzar un viraje". En este sentido, dijo que "el panorama sudamericano es extraordinariamente favorable" a las izquierdas y citó como ejemplos recientes el levantamento comuno-indígena en Bolivia y la derrota electoral, en las recientes elecciones municipales de Colombia, de los candidatos del presidente conservador Uribe en la estratégica alcaldía de Bogotá y en otras alcaldías importantes de ese país. Sader dijo que el "objetivo mayor" y el "camino" que la política externa lulista debería seguir era el de "recolocar al socialismo como una alternativa viable en la actual coyuntura internacional", para contribuir a derrotar así a la "hegemonía norteamericana".

Valter Pomar, secretario municipal de Cultura de la alcaldía de Campinas, 3er. vicepresidente nacional del Partido de los Trabajadores (PT) y representante de la extrema izquierda dentro del principal partido del gobierno, manifestó su "impresión positiva" en relación a la política externa lulista, en particular por el "apoyo prestado al gobierno Chávez y a la oposición al gobierno norteamericano en el caso de Cuba". Pero cobró a la cancillería brasileña más "firmeza" y menos "flexibilidad". En ese sentido, Pomar dijo sin eufemismos que "derrotar a los Estados Unidos" debería ser el "aspecto táctico central" de la política externa brasileña. Y que por su parte la "meta estratégica principal" debería ser "reabrir un nuevo período de lucha por el socialismo y de reconstrucción del bloque socialista" a nivel internacional.

Pomar añadió que el poderío norteamericano "da señales de cansancio" y que, en la actual coyuntura, América Latina tiene un papel "estratégico" fundamental para terminar con esa "hegemonía", creando "un nuevo frente de conflicto en el Sur" que incluya a Venezuela, Cuba, Bolivia, Argentina y al propio Brasil, lo cual pasaría a constituir "un problema enorme para los Estados Unidos".

Como ya se ha mencionado, estar al tanto de lo que ocurre en los bastidores de las izquierdas brasileñas tiene importancia para comprender ciertas actitudes zigzagueantes y hasta caóticas del gobierno brasileño en el plano político; para estar en condiciones de hacer una previsión objetiva de lo que ocurrirá con dicho gobierno, que en buena medida depende de sus bases izquierdistas; y para tratar de discernir a dónde está siendo conducido el propio Brasil.

Nota:

Si bien el tema de este seminario eran las relaciones internacionales del gobierno Lula, los mencionados expositores no dejaron pasar la oportunidad para criticar ásperamente la política interna del gobierno. Pomar se manifestó "indignado" con la aparente lentitud del gobierno en su camino al socialismo, dijo que era preciso una acción de los militantes de izquierda para obligar al gobierno a "recolocar la situación en términos de una ruptura con el actual modelo" socioeconómico, identificado con la propiedad privada y la libre iniciativa. Advirtió que lo que está en juego es "el conjunto de la obra" de la izquierdas, que fueron pacientemente "acumulando poder" a lo largo de los últimos 20 años; y que una "derrota del gobierno federal" en su camino al socialismo "se traducirá en un enorme retroceso para las izquierdas, con efectos que no tenemos idea de hasta dónde podrán llegar: seremos derrotados por nosotros mismos".

Fuentes:

Adital, Carta Maior, Diário Vermelho, Luso-Brasileira de Notícias y corresponsales de Destaque Internacional en Belo Horizonte: Nelson Andrade, Ana Maria Lopes y Fernando Alencar.

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