Enero 29, 2002: Diario Las Américas, Miami. Enero 17, 2002: El Nuevo Herald Digital, Miami (Foros, Cuba)
El síndrome de fatiga por exceso de información y la causa de la libertad
Por Gonzalo Guimaraens
El síndrome de fatiga por exceso de información -Information Fatigue Syndrome (IFS)- es una expresión acuñada por especialistas de la agencia Reuters para caracterizar el elevado nivel de estrés de quienes a toda costa intentan asimilar el caudal de información que les llega constantemente a través de la televisión, de celulares, periódicos, libros, faxes y, sobre todo, de la Internet. El IFS se caracteriza por un estado psicológico de "hiperexcitación", "ansiedad" e "inseguridad" que provoca la "parálisis de la capacidad analítica", pudiendo conducir a "decisiones imprudentes y a conclusiones distorsionadas".
El psiquíatra cubano-americano Dr. Eugenio M. Rothe, de la Universidad de Miami, confirma la existencia de este fenómeno inclusive del punto de vista clínico, fruto de un ambiente de alta tecnología que multiplica incontroladamente los flujos de datos, sensaciones e imágenes; y añade que es un término presumiblemente adaptado del síndrome de fatiga crónica, Chronic Fatigue Syndrome (CFS).
Sin embargo, este informe de alerta de la agencia Reuters ha sido vítima del síndrome que tan certeramente sus especialistas caracterizaron: desde que fue lanzado hace algunos años, hasta hoy, cuando está más actual que nunca, ha pasado prácticamente desapercibido en medio del aluvión (des)informativo.
Conocer la existencia del IFS, saber evaluar cómo afecta la vida emocional e intelectual y encontrar los modos de neutralizar sus perniciosos efectos constituye una tarea básica de supervivencia psicológica para cada activista de la causa de la libertad en Cuba, en China, en los países dominados por el radicalismo islámico y en otras regiones conflictivas del mundo. De esa manera, se estará en condiciones mentales favorables para llevar adelante la ardua tarea de defensa de los derechos fundamentales en un ambiente en que las personas no sólo van perdiendo la capacidad de análisis sino también la de indignarse con las situaciones de injusticia. Un ambiente cada vez más contaminado por el otrora llamado "nuevo desorden internacional" que, con el curso de los años, se ha ido tornando viejo y crónico. Un ambiente que está provocando, a nuestro entender, el surgimiento de otro síndrome en relación al cual el IFS tal vez sea como un hermano pobre y que podríamos denominar el síndrome de fatiga por exceso de caos (Chaos Fatigue Syndrome)...
La supervivencia en un mundo saturado por el exceso de información y por la multiplicación del caos hace cada vez más indispensable el uso del perenne método desarrollado por Santo Tomás de Aquino: ver, juzgar y actuar. Un método al mismo tiempo simple, lleno de sentido común y ordenativo como pocos.
Ello sirve en primer lugar para no dejarnos llevar por la vorágine de acontecimientos. Pero también para presentar las iniciativas evitando saturar a nuestros propios amigos y al público en general con un exceso de información no jerarquizada y a veces repetitiva, lo que puede tornar contraproducente la mejor de las acciones publicitarias. Observemos, juzguemos y actuemos seleccionando los datos estrictamente necesarios, presentándolos de manera objetiva y ordenada para que la opinión pública esté en condiciones de concluir por sí misma. Inclusive, si se discrepa de nuestras posiciones en materia política o social, ello puede ser un saludable desafío que contribuya a alentar un fructífero debate de las ideas y a sacudir en las personas la "parálisis de la capacidad analítica" de que habla el informe de Reuters.
Gonzalo Guimaraens es analista y consultor político. E-mail: cubdest@cubdest.org