Enero 31, 2001: Diario Las Américas, Miami
Aconsejan a Colin Powell abrir los ojos
en lo de Colombia
Por Ariel Remos
Hemos sostenido que Pastrana perdió la guerra contra la narcoguerrilla desde el momento en que le cedió la zona de despeje de 42 mil kilómetros cuadrados con carácter provisional, que se ha hecho permanente. La prueba está en el nuevo conflicto surgido dentro del gran conflicto cuando este miércoles 31 de enero se venza el plazo de esa cesión ortogado a Tirofijo por el presidente Pastrana, para celebrar unas negociaciones de paz de las que han hecho las FARC un instrumento de su estrategia para avanzar sus objetivos. El presidente Pastrana no sólo está dispuesto según parece a insistir en el disparate, sino que piensa repetirlo con el otro grupo guerrillero ELN.
El nuevo secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, afirmó que apoya "la política del presidente Pastrana en relación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)".
Un acertado editorial de CubDest bajo el título "Powell, Colombia, el ‘diálogo’ y los ciegos que no quieren ver", enfoca en su verdadera dimensión la situación y analiza el posible error que está cometiendo el nuevo rector de la diplomacia norteamericana.
Primeramente, CubDest se suma al clamor popular que reflejan encuestas de opinión apelando del presidente Pastrana "que no efectúe esa renovación, la cual sólo ha servido para fortalecer a los guerrilleros alentados desde Cuba".
"A pesar de dicho clamor popular y de que el Ejército afirma estar en condiciones de retomar en cualquier momento esa estratégica zona actualmente en manos de la guerrilla, el presidente colombiano no pierde oportunidad de reiterar su disposición de diálogo a cualquier precio, arriesgándose a pasar a la Historia como el Kerensky colombiano", dice CubDest, para continuar:
"En ese delicado contexto, el secretario de Estado norteamericano Colin Powell, en declaraciones efectuadas ante miembros del Senado de su país, ha afirmado categóricamente: "Apoyo la política del presidente Pastrana en relación al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)".
"Con esas palabras, lo que Powell apoya es un proceso de ‘diálogo’ del gobierno de Colombia con crueles narco-guerrillas cuya frágil premisa, negada a diario por la triste realidad, es que éstas tendrían sinceras intenciones de paz".
"Lo que Powell endosa en relación a las FARC es un proceso de ‘paz’ mediante el cual el gobierno les cedió la referida área de 42 mil kilómetros cuadrados, supuestamente para facilitar las negociaciones, pero que en realidad han sido usadas para esconder secuestrados, reclutar y entrenar militarmente a centenares de adolescente, producir cocaína, guardar armas, etc."
"Lo que Powell respalda en relación al ELN es un proyecto de acuerdo similar por el cual el gobierno colombiano cedería a este grupo guerrillero, notoriamente ligado a Cuba comunista, otra estratégica área territorial, alegando también que esto facilitaría las conversaciones de ‘paz’. Lo que Powell apuntala son negociaciones del gobierno colombiano con el ELN, que a pedido del presidente Pastrana están siendo supervisadas por un grupo de ‘países amigos’, entre los cuales está nada menos que Cuba comunista; con lo cual el mandatario colombiano introdujo, literalmente, al zorro en el gallinero".
"No ponemos en tela de juicio la buena intención que anima al secretario de Estado Powell en relación a Colombia y a América Latina. Pero a juzgar por las referidas declaraciones, su visión sobre la realidad de este estratégico país sudamericano es cándida; y, por corresponder a la de tan alta autoridad de la mayor potencia material del mundo, es sumamente peligrosa".
"El secretario de Estado norteamericano tiene la posibilidad de abrir sus ojos y sus oídos a los hechos presentados por figuras honestas, genuinamente conservadoras, de Colombia y de otros países de América Latina, de manera que esos aportes puedan ayudarlo a ver claramente la realidad de Colombia y de la región. En este momento crucial para América Latina, no deberíamos olvidar la advertencia de la sabiduría popular que afirma que no hay peores ciegos que los que no quieren ver".
Por nuestra parte, consideramos lamentable que el presidente Pastrana haya escogido la peor estrategia contra el comunismo que es la del apaciguamiento. Dios loilumine este 31 de enero e inicie el rescate de la autoridad y de la fuerza, que son los únicos idiomas que entienden los comunistas. Esto ayudará también a que el general Powell abra los ojos como recomienda CubDest y mejore la posición de EE.UU. sobre la realidad colombiana.