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Montevideo, 16 de abril de 2001.-

Excmo. Sr. Presidente de la República

Dr. Jorge Batlle Ibañez

Casa de Gobierno – Edificio Libertad

P r e s e n t e

De nuestra consideración:

Tradición y Acción por un Uruguay Auténtico, Cristiano y Fuerte se congratula con el Sr. Presidente de la Nación por su anunciada determinación de apoyar una moción de condena a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, en la votación que se efectuará en los próximos días. Con ello, se da una condigna respuesta a las presiones de la izquierda procastrista uruguaya que pretendía que nuestro país se abstuviera, con el objetivo de favorecer al régimen comunista.

Más aún, en un mundo que se vanagloria de defender a ultranza los derechos humanos, sería contradictorio que nuestro país no condenase clara e insofismablemente una dictadura que desde hace más de 40 años viola sistemática e institucionalmente todo y cualquier derecho, sea éste divino o humano.

Sin embargo, Sr. Presidente, nos causan preocupación versiones de prensa de última hora según las cuales el gobierno uruguayo estaría proclive a apoyar una resolución sobre Cuba comunista que incluya simultáneamente una censura al embargo norteamericano, algo que se vendría articulando en los bastidores con el impulso de las cancillerías socialistas de Chile y Canadá.

Con lo cual, tal como denunció el ex preso político cubano y ex embajador norteamericano en Ginebra, Armando Valladares, se contribuirá a semi-absolver y semi-justificar a la dictadura castrista, al tender una cortina de humo sobre la verdadera causa de los problemas cubanos: el embargo interno impuesto a sangre y fuego, durante cuatro décadas (cfr. "Ginebra 2001 y el chantaje castrista", Diario Las Américas, Miami, 8-abr.-01). También, se pagaría tributo al régimen comunista, satisfaciendo la "prioridad número uno" de la política exterior castrista, que es su demagógica propaganda anti-embargo, como reconoció el canciller cubano Felipe Pérez.

Señor Presidente, una votación contra Cuba comunista precisa ser insofismable, coherente y sin medias tintas. No proceder así, sería dar verosimilitud a la impresión manifestada por conceptuados analistas de que, de hecho, lo que está en curso en el continente latinoamericano no es una corriente sincera de defensa de los así llamados "derechos humanos", sino un movimiento que, a través de la promoción de "juicios-show" como el del General Pinochet, en Chile, busca sentar en el banquillo de los acusados a los anticomunistas de América Latina, al tiempo que se deja impunes los numerosos crímenes y atentados perpetrados por movimientos socialistas y comunistas.

Más aún, como también alertó el ex preso político cubano Armando Valladares, en Ginebra se juega no sólo el destino del pueblo cubano sino también, en cierto sentido, el del propio continente latinoamericano. En efecto, desde Cuba comunista se siguen moviendo los hilos de la subversión continental, como quedó demostrado en el reciente Foro Social Mundial efectuado en Porto Alegre, con la actuación protagónica de delegaciones de Cuba, de guerrilleros colombianos y de representantes de otras corrientes izquierdistas del continente.

Por lo anterior, Sr. Presidente, como cristianos, como uruguayos y como latinoamericanos le pedimos que no permita que Uruguay se sume a esa farsa diplomática, gestada a última hora por cancillerías socialistas, para favorecer a Cuba castrista.

Se despide del Sr. Presidente, con elevada consideración,

Fernando Montabone

Secretario

Tradición y Acción por un Uruguay Auténtico, Cristiano y Fuerte

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Tel. 9029372