Jul. 27, 2000: Newsgroups soc.culture.cuba, soc.culture.latin-america, chile.soc.politica, soc.rights.human, it.politica.cattolici. Jul. 31 a Ag. 7, 2000: Notitolima.com, Colombia

CARACAS, Jul. 27 (CubDest) - Dirigentes comunistas del Poder Popular del municipio de San Antonio de Sur, en la provincia de Guantánamo, Cuba, están bloqueando sistemáticamente toda iniciativa social de la Iglesia, acaba de denunciar la Agencia Católica de Informaciones (ACI) en despacho desde la isla-cárcel.

Entre los ejemplos citados se menciona el del obispo de Guantánamo, Mons. Carlos J. Baladrón Valdés, quien planteó a las autoridades políticas habilitar un lugar como hogar de ancianos atendido por la Iglesia, pero el permiso fue negado sin dar razones. También se negó permiso para habilitar una ambulancia de propiedad de la Iglesia para atender la población de la zona, algo que ha causado indignación en los habitantes del municipio. Junto con la negativa, los dirigentes comunistas instaron a la Iglesia a donar esos bienes al Estado socialista.

Los comunistas llegaron a ordenar el cierre del único comedor para ancianos del referido municipio, que había comenzado a funcionar el pasado 22 de mayo atendiendo a 31 desamparados. Dicho comedor, coordinado por el párroco de San Antonio de Sur, un sacerdote italiano, estaba instalado en la casa del feligrés Norge Blanco, cuya esposa fue amenazada de ser multada con 5 mil pesos, una cifra inalcanzable para cualquier cubano que no pertenezca a la "nomenklatura" del Partido.

ACI, en otro despacho desde Cuba, también informa sobre el "profundo malestar e irritación" causado entre los fieles de la isla-cárcel por las declaraciones de Fidel y Raúl Castro de que Nuestro Señor Jesucristo "era comunista" y habría sido muerto "por ser comunista".

En el primer semestre de este año, la agencia vaticana Fides ya había denunciado que mientras el régimen ha usado el caso de Elián para hacer una "mascarada internacional" y efectuar "montajes teatrales", se ha estado llevando a cabo en Cuba una "campaña" difamatoria y un "bombardeo" contra los católicos a través de los medios de comunicación social. También, "miembros del personal de seguridad, haciéndose pasar por jóvenes empeñados, penetraron en iglesias y grupos, vigilando sobre las homilías de los sacerdotes y sobre los movimientos de las personas", afirmó Fides, que constató que el "mayor control" represivo del régimen ocurrió después de "pequeñas señales de libertad" por ocasión de la visita de Juan Pablo II en enero de 1998.

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