WASHINGTON (CubDest, Mayo 10) - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la OEA, acaba de aprobar su Informe Anual correspondiente a 1999 en el que efectúa severas denuncias sobre violaciones de derechos humanos en Cuba comunista.

El Informe -a ser presentado en la próxima Asamblea General de la OEA, que se efectuará en junio, en Canadá- constata "el control absoluto que ejerce el Estado sobre sus ciudadanos" a través de un "marco jurídico perfecto para que las autoridades cubanas cometan todo tipo de abusos, arbitrariedades y violaciones de los derechos humanos".

La Comisión de la OEA destaca que la legislación constitucional y penal contiene un "alto grado de carga ideológica" comunista, "incompatible con el ordenamiento internacional de derechos humanos". Al mismo tiempo, la "imprecisión y subjetividad" de términos contenidos en el Código Penal, como "normas de convivencia socialista", "moral socialista" y conducta "socialmente peligrosa", constituyen "un factor de inseguridad jurídica que crea las condiciones para que las autoridades cubanas cometan arbitrariedades". La prensa oral, escrita y televisada es un "instrumento de imposición ideológica" sobre la población cubana, se añade.

El Informe manifiesta también su "profunda preocupación porque el Estado cubano viola todos los días los derechos de la población penal" a través de golpizas, hacinamiento, pésimas condiciones higiénicas, etc., destacando que "el tratamiento es más severo y degradante cuando se trata de presos que están purgando condena por delitos políticos".

Fuentes consultadas destacan la importancia y el mérito indiscutible de este Informe, aunque no por ello dejan de constatar lagunas en la documentación compulsada y de mencionar reparos a ciertas recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Por ejemplo, no se recogen las fundamentadas denuncias de opositores de la isla, hechas en 1999, contra el "neo-esclavismo" comunista que tiene por base la Ley de Inversiones Extranjeras. Tampoco son citados importantes reportes como los de la agencia vaticana Fides, que denunció en 1999 el incremento de la represión religiosa, inclusive contra niños. Al abordar el tema del embargo económico norteamericano, la Comisión de la OEA recoge exclusivamente opiniones y alegatos de quienes defienden su levantamiento. Por fin, el Informe, al mencionar "derechos fundamentales" conculcados en Cuba comunista, no menciona el derecho de propiedad privada, cuya existencia y pleno reconocimiento es indispensable para el ejercicio de los otros derechos y para la existencia de un sistema de auténtica libertad.

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